Despertó esa mañana con una intensa jaqueca, sentía como las punzadas le taladraban la cabeza; por inercia llevo una de sus manos a su sien tratando de calmar el dolor con un ligero masaje.Sabía que había sido una pésima idea seguirle el juego a Eun Seok la noche anterior; estaba consciente que hoy tenía una agenda muy apretada, tenía que acudir a una reunión con los accionistas y cerrar algunos tratos con sus mayores proveedores, pero no pudo resistirse cuando el atractivo joven apareció frente a él, con esos finos labios que le regalaban esa sonrisa traviesa que tanto le encantaba, con su cabello castaño ligeramente despeinado, su grandes ojos marrones y su apetecible cuerpo que se balanceaba frente a él, ofreciéndole una noche llena de diversión, alcohol y erotismo puro sin compromiso.
Si algo adoraba de su relación con Eun Seok, era el hecho de que no tenían una relación formal, solo eran encuentros casuales, donde dejaban salir sus deseos carnales más primitivos, hasta quedar satisfechos; no tenían la necesidad de ponerle una etiqueta a algo que a ellos les funcionaba perfectamente, además, era bien sabido que ni Eun Seok ni él eran exclusivos uno del otro, solo se buscaban cuando no contaban con nadie más para sus apetitos sexuales ó cuando tenían la necesidad de jugar de manera más ruda.
Con mucho pesar se enderezó en esa gran cama que no le pertenecía y se percató que a su costado aún se encontraba su compañero de juegos, dormido boca abajo, no pudo evitar observar esa espalda que se encontraba llena de rasguños y algunos bultos rojizos que unas horas se volverían hematomas, consecuencia del intenso encuentro que habían tenido la noche anterior; sus ojos se desviaron un poco más al sur, hasta ese par de montes que se encontraba cubiertos por una delgada sábana.
Aun sintiendo el cuerpo un poco adolorido debido a la actividad realizada la noche anterior, se levantó sin tener algún pudor sobre su desdunez y estiró su trabajado cuerpo; tomó su celular que se encontraba sobre la mesita de noche y noto que no pasaban de las 6 am, por lo que le mandó un mensaje a su secretario, para que pasara a recogerlo lo antes posible; era necesario que llegara a su departamento, tomara una ducha y se preparará para enfrentar el tedioso día que tenía por delante.
Cogió y se colocó su reloj de oro el cual se encontraba también en la mesa de noche; el celular vibró por un pequeño momento, anunciando la entrada de un mensaje, el cual contenía la confirmación de su secretario, por lo que procedió a recoger su ropa que se encontraba esparcida en el piso del cuarto y se dirigió al baño qué se localizaba a un costado de la recámara.
Una vez dentro se aproximo a la encimera de mármol, dejó su ropa sobre este y abrió el grifo del lavamanos, tomo un poco de agua con ambas manos y se lavó la cara y el cuello; levantó su cabeza y se encontró con su reflejo en el gran espejo que se hallaba empotrado en la pared; verificó cuidadosamente que no tuviera alguna marca en el cuello, pecho o en algún lugar visible, odiaria ser blanco de mirada maliciosas o de algun chisme dentro de la oficina; una vez satisfecho comenzó a vestirse, empezando con su boxer negro, una camisa blanca, la cual se encontraba sumamente arrugada, su pantalón de vestir negro, sus calcetines crema y su zapatos negros de diseñador.
Salió del cuarto de baño y sin detenerse a ver nuevamente a su compañero de juegos, se dirigió al saló prinicipal; en el cual se extendia un fino comedor de madera para ocho personas, había diversos cuadros colgados en las paredes blancas, en la parte delantera de la estancia se encontraba la sala, compuesta por tres enormes sillones en tono vino, donde encontró su saco negro de lana olvidado; lo tomó y se dirigio a la puerta para poder retirarse.
- Te vas sin despedirte-
Se detuvo y volteó su mirada hacia atrás; apoyado el marco de la puerta que daba a la habitación principal se encontraba Eun Seok vistiendo una bata de satin color verde esmeralda, mirándolo con los brazos cruzados y una pequeña pero burlona sonrisa en los labios.
ESTÁS LEYENDO
A un paso de baile ( Ver Hyunlix)
Romance-Derechos totalmente reservados -Creación propia, no se aceptan adaptaciones. -Edades, color de cabello y ojos modificados a mi gusto. Atormentado por su pasado, Felix ex amante de la música, trata de vivir una vida tranquila y pacifica, no queriend...