Capítulo 1: Desastre

129 12 0
                                    


La ceremonia acaba de comenzar y nosotras seguimos encerradas en esta prisión. No puedo permitir que aquella impostora se salga con la suya, eso nunca.

- Twilight, es imposible. Jamás llegaremos a tiempo - menciona entre sollozos leves.

- No te preocupes Princesa, pronto te sacaré de este lugar lo más rápido posible.

Mis palabras no logran tranquilizarla, sin embargo no me voy a rendir tan fácil. De una u otra forma debemos salir de aquí, tenemos que lograrlo y rápido.

La Princesa Cadance se encuentra en un rincón descansando ya que estar tantos días encerrada le ha afectado. Ella ya perdió la esperanza de salir de este calabozo, pero yo no me rendiré.

Mientras camino por la cueva, logro encontrar lo que parece una salida. Un rayo de sol se puede apreciar y rápidamente me dirijo hacia la Princesa para darle las buenas noticias.

- ¡Princesa Cadance! Encontré la salida - grito con mucha emoción.

Alcanzo a ver como el brillo regresa a sus ojos y una gran sonrisa se refleja en su rostro.

- ¿De verdad? Esas son buenas noticias, gracias Twilight.

La ayudo a levantarse, con un poco de dificultad comenzamos a caminar lo más rápido posible. Después de llegar nos dimos cuenta que la salida se encuentra en un lugar alto y casi imposible de alcanzar.

Me doy cuenta que los ánimos de la Princesa decaen y actuó de manera rápida para solucionar el inconveniente.

- No te preocupes Princesa, todo está bajo control- menciono de manera confiada.

Rápidamente tomo su mano y en ese momento pude notar su sorpresa por tal acción. Sin esperar respuesta alguna de su parte, utilizo mi técnica de teletransportación.

De un momento a otro pasamos de estar lejos a estar cerca del objetivo. Ella parpadea unos cuantos segundos para después darse cuenta de todo lo ocurrido.

- ¿Eh?

- ¿Pasa algo Princesa?

- ¿Magia de teletransportación? No tenía idea de que fueras capaz de usarla - menciona aliviada.

- Deberíamos poder salir por ese hueco- menciono mientras caminamos hacia allá.

Al llegar nos topamos con las damas de honor desaparecidas, sus ojos muestran un color verde pálido y parece que están siendo controladas por alguien.

Ahora entiendo todo, ella las mantuvo aquí todo el tiempo. La ausencia de las tres provocó que la impostora llevará a cabo su plan.
Esa fue su excusa para que mis amigas aceptarán ser sus damas de honor, al mantenerlas ocupadas no las haría sospechar.

Se ven dispuestas a atacar pero la Princesa Cadance las distrae fácilmente con un ramo de flores. Con el camino libre nos dirigimos hacia la sala donde se está llevando a cabo la boda para detenerla.

Tras un buen recorrido por los pasillos del castillo, llegamos al lugar.

- Princesa, yo entraré primero.

Justo se estaban diciendo los votos matrimoniales cuando decido entrar estrepitosamente al salón.

-¡Yo me opongo!- grite con todas mis fuerzas.

Yo igual me siento débil pero no debo rendirme ahora, cuando ya estoy cerca de la victoria.

Mis palabras resonaron en toda la habitación, atrayendo la atención de todas las personas presentes. Los invitados se muestran sorprendidos por mi entrada tan abrupta y confundidos empiezan a murmurar.

Mi Princesa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora