De un héroe enamorado

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Nunca te conté doncella
Del daño que conferiste,

De los recuerdos que tristes
Se clavaron cual centella.

No te dije, oh plebella
que por tu culpa moría,

cuando el alba se torcía
ante mis ojos de pena.

Tampoco hablé de tus garras
como oscuras callejuelas,

sino de un alma que entera
se fragmentaba en decenas.

Nunca te conté mi bella
del odio que se almacena,

pero si del alma ajena
que aquí en tú fuego se quema.

                             J.S

Las Cosas Que Nunca DijeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora