Solía contemplar los colores
de un rojizo atardecer,
quizás pensando en amores
que no podía vencer.
Se sentaba en la fogata
hasta ver miedos arder,
esperando que el deseo
se le clavara en la piel.
Entre verdes hojas nuevas
intentaba descansar,
y el calor del bosque virgen
no paraba de quemar.
Tal vez un hada perdida
entre montes de cristal,
corriendo por la maleza,
llegando a su cruel altar.
La corona hecha de espinas
vuelta condena en su umbral,
aguardaba con paciencia
para al hada atormentar.
Ya el bosque no la oiría
era el viento en el rosal,
Porque envuelta en sus heridas
intentaba continuar.
La fogata en la tormenta,
se le iba ya a opacar.
Pero no serían cenizas
lo que aquella iba a dejar.
J.S
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Las Cosas Que Nunca Dije
PuisiEl deseo de liberar emociones vuelta una realidad, pensamientos y frases dispersas, unidas en poemas fragmentados por las experiencias...un libro envuelto en nombres nunca dichos. A las palabras que no se dijeron, a las almas que se perdieron.
