Me encontraba viendo las hermosas flores del jardín, sus colores, su fragancia conseguía tranquilizar mi espíritu, derrepente aparecieron unas mariposas revoloteando, empecé a correr detras de ellas y a bailar, verlas volar era todo un espectaculo
- Diana te llaman para hacer las pruebas - dijo la voz de mi madre dentro de mi cabeza
- Ya voy mama - grité
- Adios chicas me tengo que ir a hacer las pruebas - dije despidiéndome de las mariposas y de las flores mientras me iba corriendo
Al llegar al castillo toqué la puerta, segundos después me abrió una señora de mediana edad y me hizo un gesto para que entrara al castillo, entré avergonzada por estar en el palacio de los cielos, pero mientras me adentraba me iba sorprendiendo por todo la decoración, quería pasear por el castillo e investigar, pero tenía que seguir a aquella señora hasta la reina, llegamos a unas puertas enormes - La están esperando - dijo la señora.
Al abrir esas grandes puertas lo primero que vi fue a una niña de cabello de fuego y con unos ojos parecidos a los mios, al verla, me pregunté quien era esa extraña de cabello llameante - Pasa Diana te estábamos esperando - dijo una señora de pelo verde claro, que llevaba un vestido amplio del mismo color de su pelo, y que estaba sentada en un trono, esa señora era la reina de los cielos
- Si ya voy - dije corriendo hacia ella, y me detuve cuando estuve al lado de la chica
- Sabeis por que estais aqui verdad? - preguntó la mujer
- Para hacer las pruebas para ser la nueva reina de los cielos, no? - dijo la niña de cabello de fuego
- Muy bien Febe, normalmente las pruebas las hacen los hijos o hijas de la reina o los estudiantes más cualificados, pero dado que vosotras sois las hijas del cielo sois las más cualificadas para convertiros en reina de los cielos. Bueno... la prueba es que teneis que bajar al mundo terrestre e ir a la escuela como cualquiera, teneis que aguantar durante un curso entero, es decir teneis que aguantar nueve meses en la tierra, las dos vivireis juntas en una pequeña casa, pero iréis a clases diferentes. Febe, tu iras a las clases de la mañana, es decir iras con los humanos, te vas a relacionar con ellos y aprenderás de ellos, y tu, Diana, iras a las clases nocturnas con los seres sobrenaturales, lo único que tenéis que hacer es aparentar una vida normal, bajareis esta misma tarde, id a despediros de vuestros padres, cuando volváis, os bajaremos a la tierra -
Salí junto a esa niña del castillo, pero nos separamos porque yo me fui corriendo hacia un lado y ella hacia otro lado, cuando llegué a donde estaba mi madre, le conté todo lo que la reina había dicho - Entonces te haré un regalo - dijo mi madre, cogió un gran trozo de nube, lo moldeó hasta que consiguió hacer una cabeza de caballo y un torso, y de ese torso sacó cuatro patas, una cola, y como complemento le añadió unas alas, cuando ese caballo alado estuvo listo, ella le dio vida, y seguidamente lo convirtió en un gato de pelaje blanco y de ojos azules - Si te encuentras en problemas este pequeño animal te ayudará, cuando lo necesites en su forma original se transformará, pero para que no tengas problemas en el mundo terrestre tiene esta forma, disfrutalo -
- Gracias mamá - dije mientras abrazaba a mi madre - Te voy a extrañar
- No te preocupes, al fin y al cabo yo siempre estare a tu lado para protegerte - contestó ella devolviéndome el abrazo - Ahora vete, te estarán esperando
Cogí el pequeño gatito, y este saltó de mis brazos a mi hombro, y de mi hombro a mi cabeza - Pero que hace? - dije intentando coger al gatito
- Parece que le gusta estar ahí - contestó mi madre sonriendo
- Si, parece que si - respondí dejando al gato tranquilo - Adios mamá
Salí corriendo en dirección al castillo - Espero que no te caigas - le dije al gatito, y este me respondió maullando - Ya hemos llegado -.
