KAI
—Se puede saber donde demonios has estado todos éstos días, ¿eh? —Pregunta Holly al verme llegar.
Holly era mi regordeta y narcisista mentora y madre dentro de El Círculo. Holly siempre estaba controlando todo y a todos con minuicioso detalle para que fuese perfecto. Claramente no me molestaba decirle, sino, el contarle sobre mi pequeño desliz llamado Lydia. Dejé que, para nada accidentalmente, me viese mientras terminaba con Emily. Lydia era curiosa y yo había despertado eso. No tenía planes con ella, es más, quería divertirme un rato y ella era interesante.
Sí, la había estudiado como todo hombre preparado que soy.
Podía usarla un rato para jugar, ¿quién sabe? Jugar con Lydia podría quitarme el repentino mal sabor llamado aburrimiento de haber terminado un juego. Holly siempre decía que me gusta demasiado manipular y jugar con la gente y no la contradigo en ello, me encanta cazar y hacerlo por entretenimiento. Siempre uso la táctica de lanzar el señuelo y luego desaparezco para que enganche y así jugar con la mente de mi presa un poco.
Holly me mira cruzando los brazos.
—Estuve haciendo de las mías un rato. Nada en especial. —Respondo mientras me encojo de hombros desprecupadamente.
Holly me mira expectante.
—La policía sigue dando vueltas. Aaron me llamó y dice que el caso se enfría y en unos días lo cierran. —Dice y mi sonrisa se ensancha.
Otro triunfo nuestro gracias a mi inteligencia.
—Perfecto. Adoro cuando escucho buenas noticias. —Digo mientras tomo una copa y la lleno de sangre para brindársela a Holly.
Ella la toma sonriente.
—Ésto merece un brindis por nuestra astucia. Por nuestra victoria, una vez más. —Dice y chocamos nuestras copas para luego beberlas con el éxtasis de la victoria corriendo por nuestras venas.
Adoro cuando pruebo el éxtasis de una vida entregada a nosotros.
—Adoro éste vino, es mi favorito. —Digo con una sonrisa de costado.
—¿Sabes? Eres un jodido hijo de perra que le sale todo bien. —Comenta y me saca una rotunda sonrisa.
—Tal vez tengas razón, mi querida Holly. Ser un hijo de perra es mi profesión. —Digo con una sonrisa maquiavélica mientras me termino el exquisito contenido de mi copa.
Holly termina su copa y la pone sobre el buró con parsimonia.
—Iván vuelve en unos días. Ya sabes que odio que se meta en nuestros planes y hay que ofrecerle lo mejor. —Digo y en su voz se nota el claro descontento por la noticia.
Holly sonríe calculadora.
—Con gusto le cerraremos su boca. No te preocupes, nuestra última presa será servida con gusto para él. —Dice con euforia.
Si algo he aprendido con Holly todos éstos años de crímenes es que, facilmente puedo leer las emociones y usarlas a mi antojo. Pero con Holly no puedo hacerlo; Holly era mi maestra y todo lo que sabía se lo debía a ella.
Holly parece preocupada por algo.
—Dime, querida compañera mía de crímenes, ¿qué ronda tu mente con preocupación? —Pregunto directo adivinando ése matíz oscuro debajo de sus ojos verdes.
Holly carraspea para luego mirarme.
—Tuve una revelación anoche, Kai. El Señor Oscuro me mostró que vendrá alguien que nos traerá problemas. —Contesta y entiendo su preocupación.
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Dueños De Nada - [Kai Anderson]
Mystery / Thriller"Conformas mi sucia alma y te deseo como a nada en éste mundo, Lydia. Siempre serás mía aunque signifique que en éste mundo no seamos dueños de nada" [EN PROCESO] Lydia es una joven que está por graduarse de la universidad que cuando está por regres...