"𝑁𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑟𝑎 𝑒𝑙𝑙𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑟𝑎𝑠 𝑡𝑢"
La vida de una mujer de 24 años no se verá fácil.
Alina Stone es una mujer que ha caído en manos del gran mafioso Jeon JungKook por haber ayudado a su hermana menor Freya a escapar de sus man...
Una mujer de 24 años se encontraba atada a una silla en medio de lo que parece ser un sótano. Frente a ella estaba un joven mafioso de 26 años quien la interrogaba para saber el paradero de su "mujer" junto con unos siete guardaespaldas custodiándola por cualquier movimiento en falso.
¿Dime donde esta? - Pregunta enojado hacia aquella mujer que ve con furia.
Prefiero morir - Se atreve a decir aunque internamente esta muriéndose de nervios.
Jeon JungKook la miraba de forma retadora, su mente solo pensaba en recuperar a la mujer que había tenido cautiva para complacer sus deseos carnales.
Freya Stone es la hermana menor de Alina por un año. La chica se encontraba saliendo de una tienda de joyería ya que había comprado un regalo para su madre quien cumplía años dentro de unos tres días pero su regalo no llegaría al ser capturada por la persona que llevaba vigilándola hace dos meses.
El joven azabache de 1.78 metros de alto, ojos color café oscuro, labios delgados y rosados, con un brazo completamente tatuado, piercings en sus orejas, ceja y labio era notorios y atractivos para cualquier chica que tuviera ese tipo de gusto por los hombres.
Ambos se miraban de forma seria mientras que uno deseaba matar aquella persona que le hacia perder el tiempo la otra hacía tiempo para que su hermana pudiera encontrarse lo más lejos posible.
No le importaba si le tocaba ser torturada o morir, lo daría todo con tal de salvar a su hermana quien no merecía ese tipo de vida.
No me hagas perder la paciencia - Le recrimina por solo escuchar que no diría donde se encontraba su hermana. Tocaba el puente de su nariz como señal que estaba por perder los estribos.
Mátame de una vez total nadie lloraría por mi muerte. - Aquello solo hizo reír al gran Jeon JungKook.
Irónico salvas a tu hermana y dices que nadie te extrañaría si llego a matarte - Sonríe con burla, aquella joven lo miraba detenidamente.
Sabes que tu hermana últimamente era tan ofrecida, una fácil que llegaba a mi habitación casi todas las noches para hacerla mía de.. - No pudo soportar oír aquello que estallo en llanto y furia.
Cállate, no es cierto ella no es así - Su llanto era más notorio donde su corazón dolía y empezó acelerarse, su piel se eriza ante tales declaraciones.
Te equivocas, ella no es lo que dices - Habló segura y firme - Cuando ella logró contactarme me rogó que la sacará de aquí por eso vine en su búsqueda, me decía lo asquerosa que se sentía al ser tocada por ti un sexo tan básico que.. - Sus palabras quedarán incompletas al recibir una bofetada del azabache haciendo que la mujer girará su rostro, a los segundos se miraba que su labio roto salía levemente un poco de sangre.
El semblante del mafioso era serio, empuño sus manos en señal de irá y se estaba conteniendo no sabiendo porque ya que no toleraba que le hablarán de aquella forma. Ya sea hombre o mujer que se dirigiera de esa manera solo tomaba el arma y apuntaba directo a la cabeza acabando con su vida pero en esta ocasión, por más que lo pensara algo lo detenía y ese "algo" no sabía que era y llegaba a molestarle.
Si no te callas la puta boca te mato aquí mismo - Alzó la voz tan alto que sus venas del cuello resaltaron, la joven dio un sobresalto del susto al escuchar aquel gritó dirigido hacía ella, incluso sus guardaespaldas se asustaron aunque ya deberían estar acostumbrados a la personalidad de su jefe.
Uno de sus guardaespaldas se acerca de forma sigilosa tratando de que su jefe no se las desquite con él por lo que le diría.
Señor Jeon la mercancía que iba hacía Japón fue interceptada por la guardia costera y ... - No terminó de decir la mala noticia cuando sin medir palabra alguna sujetó bien el arma en sus manos y se giró para apuntar y disparar directo a la cabeza aquel hombre unas tres, cuatro hasta seis veces. Su furia había sido descargada en aquel hombre, ahora sentía un poco leve la presión y furia contenida.
El gritó de aquella mujer atada al ver tal acto solo hizo que sus temblores se hicieran notar. Su miedo ahora era tan grande que se aferraba a su vida. Horrorizada por la cantidad de sangre salir de aquel cuerpo le hacía imaginarse que podría tener el mismo destino.
Por favor no me mates.. - Suplicaba con su llanto tan alto, ahora se arrepentía de haberle dicho antes que la matará. Pero el azabache ni se inmutó en escucharla mucho menos verla.
Limpien el desastre - Ordenó dirigiendo su mirada a los cuatro hombres cerca de él a su lado izquierdo.
Ustedes dos - Dijo viendo ahora a los que estaba al lado derecho. - Llévenla a la habitación tres, déjenla bajo llave y cuiden la puerta, no me quiero enterar que también escapo o ustedes estarán peor que el.
Fue lo único que dijo para guardar su arma y salir de la sala a pasos ligeros para resolver el problema de su mercancía.
La mujer gritaba que la soltarán, se movía bruscamente una vez que la desataron. En el forcejeo mordió a un guardia haciendo que este la soltara, no dio ni dos pasos cuando ya otro la sujetaba de la cintura. La joven iba intentar patearlo para librarse pero no llego hacerlo cuando a paso rápido llego el otro guardia a colocarle una inyección donde quedaría dormida unas horas.
Sus movimientos bruscos fueron disminuyendo hasta caer inconsciente.
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