Leah
Hoy era el último día de clases antes de las vacaciones de Pascua, y aunque son cortas, mi cuerpo necesita esos días para descansar. Después de que Bea se despidiera de medio colegio, nos juntamos. Bea era muy querida por todos debido a su amabilidad y preocupación por los demás.
—Es una pena que tengamos que irnos de vacaciones —dijo Bea.
Bea y Sabrina estaban entre las más populares, aunque Bea aparentaba indiferencia, Sabrina disfrutaba siendo el centro de atención.
—Para ti —expreso Shelly
—¿Cómo te fue con el chico? —inquirí.
Han pasado una semana desde que Shelly se encontró con el chico, pero he estado ocupada estos días. Harry se había tomado muy en serio enseñarme, y por primera vez en mi vida estaba interesada en las clases, aunque pasaba la mayor parte del tiempo molestando a Harry.
—No fue lo que esperaba. Ni siquiera era igual a su foto, y era muy idiota.
—No es muy confiable conocer personas por internet. Además...
—Leah, ¿viste ese vestido? Es tan hermoso —interrumpió Bea.
Se colocó entre Shelly y yo, mostrándome un vestido negro ajustado al cuerpo.
—Son bonitos.
—¿En serio? No sé, no creo que me quede tan bien como a ti. Tú tienes un cuerpo tan lindo —dijo.
—No digas eso, tú también lo tienes.
Mi padre salió, me despedí de mis amigas y luego subí al auto. Durante el camino, mi papá estaba en una llamada, así que me puse mis auriculares para no escuchar lo que estaba hablando.
Cuando llegamos, fui directo a mi habitación y la limpié. Minutos después, salí y vi a mi padre arreglando una maleta.
—Ah, hija, que bueno que bajaste. Me tendré que ir por una semana por trabajo —en ese momento entró Harry—. Harry, te dejaré a cargo. Por favor, cuídala. Lo siento por la molestia.
¿Quién deja a su hija con un desconocido? Mi padre, claro. Él confiaba en las personas muy rápido. Aunque no me quejé para nada de quedarme con Harry. Mi sonrisa se amplió al pensar en estar solos por una semana.
—Como digas, para mí parte no hay ningún problema —expresó dudoso.
Por mi menos, belleza.
—No te preocupes, papi, me portaré muy bien —dije mientras observaba a Harry.
Salió con sus maletas, y extendí mi mano para despedirme de él. Luego me volteé, y detrás de mí estaba Harry con los brazos cruzados.
—Pareces muy feliz de que se haya ido tu papá.
—¿Por qué no estarlo?
Di pasos hacia él para quedar frente a frente, pero retrocedió. Di otro paso más, y lo mismo.
—No te voy a seguir el juego —dijo antes de marcharse a su habitación,lo cual decidí seguirlo allí—¡Sal!
—Estoy aburrida, además quiero saber acerca de ti. Es raro tener a alguien viviendo contigo del que no sepas nada —me acosté en su cama—. Cuéntame, ¿tienes novia?
Si quieren definir el significado de directa, yo lo soy. No me gusta divagar ni confundir a las personas. Si alguien me gusta le soy sincero y si no también.
—No. ¿Algo más? Ya te puedes ir.
Negué.
—¿Por qué te estás quedando a vivir aquí?
Harry tardó mucho en responder.
—No te incumbe. Si no te vas, entonces me iré.
Salió de la habitación dejándome sola. Mientras más se resista a mí, más me llama la atención. No le será fácil a Harry deshacerse de mí. Además, sé que le atraigo. Solo se hace el difícil. Tenemos una semana solos nosotros dos. No creo que se vaya a salvar de caer en la tentación. Una tentación que podría resultar peligrosa para él, pero para mí es divertida y adictiva.
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Seduciendo a mi profesor
RomanceUn nuevo sustito empieza a dar clases en la escuela en la que estudia Leah, lo cual es sumamente atractivo y a sorpresa de Leah este profesor termina viviendo con ella