Nunca estuve tan segura de algo de tan incierto, como el día que me enamoré de ti, fugaz tarde de enero. Un ven y trae de palabras juntas.
¿Quién eras?. El novio de una amiga del famdon, increíble.
Tan prohibido y tan puro.
Esa tarde en el aeropuerto, lo recuerdo bien exacto. Nunca pensé que serías el dueño de mi primero de mis desvelos, pensé en tu viaje toda la noche, entonces ¿Por qué?, ¿Cuál era el motivo en que ese desconocido con un miedo a las palomas irracional, provocará tales cosas en mi?. Una hija de puta, que le tenía asco a escribir clichés cursis.
Luego mis ojos fueron tu verdad, nunca entendí que viste en ellos.
Quizás así te pasa a ti, no logras comprender el viaje que me da tu voz, lo cercana que me siento a ti en cada conversación.
Después existió, un te amo, ¿Fue un error de tu parte?, no lo sé. Luego yo te confesé de mis problemas y continuaste allí, visualizaste en mi una única perfección llena de errores, sólo tu supiste apreciar eso.
Me enamoré sin darme cuenta y empecé a tomarte de inspiración irrepetible, tomaste mi creatividad como tú lienzo de canciones, hasta llenar el arte del otro.
Luego un juego, después una elección, la tomaste a ella por el tiempo pero no por sentimiento, se que preferias mis tardes a las de ella, ella no apreciaba tus palabras como yo, un gesto tenía que tener valor material, en cambio yo sólo exigía tu sonrisa en cada canción que tarareabamos por horas. Tu tiempo era compartido, pero anhelaba cada segundo que fuera perpetuamente mío.
Después me iba a alejar y te paso algo, conocí a la que sería como tú hermana y mi fiel amiga, pero no tratamos mucho, seguías con ella. Y yo de nuevo dejaba mis horas de sueño por pensar en ti, me hice la idea de verte, tal vez sentirme a tu lado cambiaría tu dolor, aliviaria a tu corazón dañado. Pero no podía, no sabía como reaccionarias si al despertar, me encontrabas allí, a la final no éramos nada.
Hoy en día pienso que sería de nosotros si en tantos pasajes en mano, hubiera tomado un vuelo para besarte...
El tiempo paso, yo te gustaba se sentía que no sentías algo igual por nadie más, meses más tarde rompiste con ella, me preocupó tu corazón pero el mío se derritio aquel 8 de noviembre, cuando me preguntaste que pasaría si lo pedías.
Sólo te rechace por mínimos segundos, no quería ser usada otra vez, sólo así podía imaginarme rompiendo tu felicidad, metiendome en donde no me llaman. Pero tu llamabas a gritos por mí, y vamos yo no podía verme con alguien que no fueras tú.
En febrero me diste la mayor satisfacción, luchaste por mi y después los siguientes meses serían promesas, explorar el cuerpo y la sensualidad del otro, el 31 de julio tome una gran decisión, mande a la mierda la inseguridad y sin que me lo pidieras, te di la oportunidad de verme como soy y tenía miedo. Estaba aterrorizada de la idea de llegar a repugnarte, vos en clase y yo en locuras, simplemente quedaste mudo, una de mis ventajas que logró causar eso en ti, en cada uno de los aspectos. Entonces fue un silencio de aprecio, uno romántico e íntimo.
Pero tal vez mis palabras, mi expresión y en el universo que cree, dejaste de sentir y empecé a marchitar lo que algún día sembre, un amor de verdad no prisión ni condena. A lo mejor mis celos o algo hizo que buscases algo en otra chica, sus besos eran más de lo que yo alguna vez te ofrecí. Más sin embargo estuve dispuesta a todo, si necesitabas algo físico que yo por miles de kilómetros te podía dar, una relación abierta hacia tu parte no pintaba mal. Me emparejaron una y otra vez, pero nunca sentí nada, era demasiado vago que ni ha sentimiento llegaba con alguien más. Pero tú, tú te negaste, yo era tu todo.
Llego noviembre, no te vi, nunca supe realmente si era ocupación o falta de ganas, pero fue nuestro aniversario, otra vez mi miedo perjudicaron mis gestos, tenía nuestra historia pautada en capítulos, mi realidad en cada chat y palabra que existió, luego tu cumpleaños fue a parar, sólo Dios sabe lo emocionada que estaba por tus 20, sabía que te lo tenía que preguntar ¿Era yo tu media naranja de la que hablada Morat?, dijiste que si, que morias porque al fin me tuvieras cara a cara, tenía planes para nuestra segunda navidad. Pero todo se iría el 19 del mismo mes, te fuiste, sin opción a reproche o a discusión, tenías algo certero en mente desde meses atrás, pero dias antes también jurabas amor, se que las razones que mencionaste aquel domingo no fueron las más honestas. Pero lo intente, con el dolor de mi cuerpo y mi corazón latente porque una noche tan especial como el 21 de diciembre, te esperé, sin éxito, no llegaste jamás, no leíste mis deseo, ni yo los tuyos ¿Aún los guardaras?. Más sin embargo casi me quedo sin celular al ver que en pleno 24, un Feliz Navidad de tu parte se asomaba, pensé en mandarte el feliz año nuevo, todo el 31. No esperaba que volvieras a tener la iniciativa, pero lo hiciste, me hablaste.
Lo cual era demasiado raro en ti, tú no cambias tu opinión, si ya no quieres volver a ver a alguien no lo irías a buscar.
Luego excusas como mi cumpleaños te hicieron mandar un mensaje, revoloteando las mariposas que creí muertas, volvimos a encender una llama en el otro, física y sentimentalmente hablando. Pero tu ya estabas viéndote con la chica del beso que me causó inseguridad, viajes y más demostraciones con ella.
Como si no te conociera, si estuvieras enamorado no lo presumieras tanto, tratabas de compensar, estaba más cerca de ti pero no te causaba lo mismo que yo, aún no lo hace.
Pero el 10 de abril me exigiste, que me alejara de ti, siempre te lo dije la única forma que me fuera de tu lado sería que me lo pidieras y así fue.
Te deje en paz, me hice adicta a algo que no fuera tu voz, guarde mil cartas e una caja, que aquel ex con el que compartimos amistad, el día de mi muerte te diera todo lo que yo jamás me atreví, no sólo habían escritos, existen tantas cosas que nunca supiste que tenía para ti. Acepté tu vida alejada de la mía con el corazón roto.
Pero apareciste, como siempre lo haces, me mentiste era una excusa lo de la clave de Instagram, jamás me hablaste por eso. Y en una noche, provoque temblar en tu corazón.
Se cobarde y lo admitas, yo se que si pasó. En tus propias palabras "una de nuestras mejores noches".
Y así me provocaste a romper mis límites y a conocer cosas en ti.
Nos queremos.
Nos gustamos.
Enamorados... Mmm no lo sé, capaz no lo estamos.
Pero decir que no podríamos intentar más porque simple, ¿No sentir igual?.
Creo que llegamos a un punto clave, pero tu ya compartes mucho más con alguien que si es dueña de tu tiempo y estabilidad.
Yo un simple capricho, una virtual, no lo sé.
Pero por ésta chica volviste incontables veces, sin hacerle caso a tu terquedad y eso fue un acto de amor, así no admitas que así sea.
Ya hoy 28 de abril, provoque no se que reacción, pero volviste a estar mudo, pero no un silencio de intimidad sino de lejanía. Más distancia que los metros que no separaban para iniciar.Pero te apuesto, que si te quedas esta noche, como una de tantas. El "Qué " se borra de tu mente, necesitas respuestas, pero a nadie se le obliga a estar, y a veces toca dejar de estorbar en la felicidad ajena.
Y aunque se que estas cansado y has tenido un día largo. Ningún desvelo nuestro se resume en un abrazo en la cama, déjame ser tu final y comienzo.
Jay, déjame darte el sentido de todo. 🧡
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"Fragmentos de un alma herida"
RandomAh... Que les puedo decir de este intento de escritos o fragmentos. No es una historia concreta y mucho menos algo de la talla de una novela bien trabajada. Solo solo pequeñas frases, argumentos, vivencias o tan solo la visión de una chica de 15 año...