Después de vaciar su estómago, fue a toda prisa tras Aslastor antes de que salga del hotel.
- Alastor disculpa.
- Que necesitas?
- ahm...yo
- Hum?
- Ey deja de molestar a nuestro jefe
- Si interrumpes sus pensamientosHablaron los eggboys apurando a la chica a continuar con sus palabras.
- Eh! Si yo Alastor puedo acompañarte?
- Por qué?
- Quiero conocer un poco más la ciudad
- Pero por que conmigo?, sal con Angel o Charlie.
- Es que bueno a Angel se le acerca la gente, Charlie es pues Charlie y tu pues tu energía ehm...mantiene a la gente lejos.
-....estas diciendo que soy desagradable.
- Yo no dije eso
- Entonces?
- Das miedo Alastor y la gente prefiere no acercarse por eso
- Jajaja me gusta imponer.-se acomodo el cabello-. Bueno sígueme.
A Rayis parecía gustarle cada vez más salir, igual todo el infierno le recordaba a su hogar, vagos por los callejones, drogadictos en las esquinas y prostitutas paradas en los postes de luz, sip Latam en toda ley, esceptuando esas partes elegantes y bonitas, esos barrios donde vivían los narcos y algún que otro trabajador honesto, justo ese barrio elegante al que estaba ingresando.
- Zona fina.
- Así es querida, en este inmundo lugar hay muchos barrios como este.-le dio una moneda-. Ten comprate un helado
- Muchas gracias Alastor!
Al girar y avanzar un poco para ir por el helado una sombra casi causa que caigas, pero la misma sombra te sostuvo.
- Disculpe señorita
- No hay problema, gracias.
Seguiste tu camino a cierta distancia los minions empezar a preguntar cosas a Alastor y de lejos todas esas dudas se escuchaban razonables.
- Disculpe un helado.-buscaste la moneda-. Mierda olvídelo creo que perdí mi dinero
- Típica escusa, largo de aquí
- Si, si, si ya se..-apenas giraste cuando un tipo cubierto en llamas paso corriendo-. QUE CARAJOS! AHH!.-corriste alejandote del tipo en llamas-.ALASTOR AYUDA!
Ambos entes voltearon a verte, el tipo en llamas cambió su rumbo a otra parte, mientras la Rayis cansada se lanzó a los brazos del venado, qué prefirió evadirla, contrario a su alto acompañante que si te atrapó con las manos.
- Por qué me dejas caer!
- No quiero que me toques jaja a demás no caíste
- Se encuentra bien señorita?
- Eh! S-si señor.-"que alto es"-. Ehm perdón.
- Calmate no te va a lastimar, verdad Zestial?
- No tengo motivos para ello
- Claro perdón
Bajando la cabeza retrocediste, si hasta estar detrás de los minions, resultó que el extraño escudo estaba formandose, al sentir el poder que irradiaban ambos overlords.
Escuchaste a ambos conversar, ese Zestial tenía un deje muy viejo para hablar, le recordaba a su abuelo.
- Ustedes esperarán aquí, en especial tu.-alastor te señalo-. No controlas bien tus energías