Siempre me consideré un imán de mala suerte, pero ¿acaso no tenía un polo positivo? Y si era así, ¿dónde estaba?
Desde mi llegada a Tokio, mi vida había cambiado de manera radical. A pesar de no ser mi primera vez aquí, el constante alboroto de la ciudad aún me resultaba difícil de comprender.
La lluvia de ayer había dejado las veredas y pistas empapadas, transformando la ciudad en un escenario de luces y sombras. El clima tormentoso provocó algunos daños a los comerciantes. Al parecer, resultó ser más intenso de lo que se esperaba.
Me encontraba en el ascensor del edificio, descendiendo para encontrarme con "v". El sujeto que me cito ayer ya se encontraba en el establecimiento; solo faltaba yo.
Al salir del gran edificio, busqué en la cafetería con la mirada a un señor de cabellera celeste. El perfil de su chat describía esos rasgos.
—Buenos días, señorita Roos.—Una voz me sorprendió por detrás.
Giré con timidez, encontrándome con unos ojos celestinos, piel pálida y una estatura que me superaba.
—Buenos días.... usted debe ser V, ¿no es así?
Con nerviosismo intenté sonar amable. La tensión de conocer a alguien por primera vez era abrumadora.
—Sí, pero por favor, tomemos asiento.
Lo seguí con la mirada, esperando a que él decidiera la mesa. Y una vez sentados, la cercanía permitió que ambos conversáramos con más intimidad.
—Tengo entendido que necesitas el departamento con urgencia, ¿Estoy en lo correcto?
Asentí con firmeza, intentando no parecer desesperada. No quería espantarlo.
—Antes de eso, primero necesito el celular que encontraste.
¡Era cierto! ¿Cómo pude olvidarlo? Después de todo, me había citado aquí con esa prioridad.
Sin perder el tiempo, rebusqué en mi bolso dichoso aparato.
—Tomé...—. Deslice el teléfono hacia él sobre la mesa.
—Este celular le pertenecía a Rika.—De nuevo ese nombre. —Ella se encargaba de realizar fiestas de caridad en nombre de la R.F.A. La recaudación de fondos servía para los albergues y donaciones.
Lo que me acaba de decir me dejo sorprendida. ¿Rika era fundadora de aquella organización?
Movida por la curiosidad, decidí preguntar.
—¿Acaso ella era la ......
—Ella y yo fundamos la R.F.A.—me interrumpió—. Además, también era mi esposa y amiga cercana de muchos.
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𝑬𝑵𝑻𝑹𝑬 𝑽𝑬𝑹𝑫𝑨𝑫𝑬𝑺 𝒀 𝑴𝑬𝑵𝑻𝑰𝑹𝑨𝑺: (𝑅𝑜𝑜𝑠 𝑎𝑛𝑑 𝐿𝑢𝑐𝑖𝑒𝑙)
Fanfiction-"Eres dueña de mi corazón, mi amor por ti solo se detendrá cuando deje de respirar." Así fue como supe que Luciel solo me tenía a mí. Aunque fingiera tranquilidad con los demás, en su interior siempre se sintió solo. -"Y mi corazón, mientras siga...