El jardín de los sueños perdidos

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Capítulo 7: El Testigo del Tiempo

Mientras Luna continuaba explorando el Jardín de los Sueños Perdidos en busca de respuestas, una figura solitaria observaba desde las sombras. Era un anciano de aspecto sabio, con una larga barba blanca que ondeaba al viento y ojos llenos de un conocimiento profundo.

El anciano había sido testigo de los secretos del jardín durante muchos años y sabía más de lo que revelaba. Observó con interés cómo Luna se sumergía en la búsqueda de la verdad, consciente de que ella era la única esperanza para restaurar la magia del jardín y salvar al pueblo de Serenidad.

Decidió acercarse a Luna, dispuesto a compartir su sabiduría y guiarla en su misión. Se materializó frente a ella con un destello de luz dorada, sorprendiéndola.

"Luna", dijo el anciano con voz grave pero amable, "he estado observando tu búsqueda con gran interés. Sé que buscas respuestas y estoy aquí para ayudarte".

Luna lo miró con sorpresa y curiosidad. Nunca antes había visto al anciano en el jardín, pero su presencia irradiaba una sensación de calma y autoridad.

"¿Quién eres tú?", preguntó Luna, intrigada por la aparición del anciano.

"Soy conocido como el Guardián del Tiempo", respondió el anciano solemnemente. "He sido testigo de los eventos que han ocurrido en este jardín a lo largo de los siglos. Sé cómo restaurar la magia perdida, pero necesito tu ayuda para hacerlo".

Luna asintió, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo. Estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario para salvar el jardín y a su pueblo.

"¿Qué debo hacer?", preguntó Luna, lista para recibir las instrucciones del anciano.

El Guardián del Tiempo sonrió con satisfacción. "Primero, debemos encontrar el Reloj del Destino, el artefacto que guarda el poder de restaurar la magia del jardín. Está escondido en lo más profundo del bosque, protegido por antiguas fuerzas que solo pueden ser superadas por aquellos que poseen un corazón puro y valiente. ¿Estás lista para este desafío, Luna?"

Luna asintió con determinación. "Sí, estoy lista", respondió con firmeza.

Con un gesto de su mano, el Guardián del Tiempo abrió un portal hacia el corazón del bosque, señalando el camino hacia el siguiente paso en la búsqueda de Luna. Juntos, emprendieron el viaje hacia lo desconocido, listos para enfrentar los desafíos que les esperaban.