Capitulo 4: Confesiones

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¿Qué he hecho? Maté a mi hermana, me pidieron cuidar de ella — Dayanna llora desconsolada en el baño. — Soy un monstruo...

Dayanna... Dayanna... se escuchaba, las luces comenzaron a parpadear pero no había nadie... cuando de pronto... todo se apaga. Al reiniciarse la luz, Dayanna voltea hacia el espejo, su reflejo había desaparecido y en su lugar se encontraba Alol...

Ella se lo merecía...tú no eres un monstruo. — Alol menciona. — Aún no terminas tu trabajo. Pero, pero yo no quiero hacerlo... ella era fastidiosa pero era mi hermana — Responde Dayanna. 

Si no lo haces, todo lo que conoces... tus padres, abuelos... toda tu familia morirá — Alol explica — Debes traerme el alma joven de 50 personas. No es una pregunta.


*Horas más tardes en el instituto *

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*Horas más tardes en el instituto *


La última clase al fin — Menciona Edith

Si, fue una pesadilla — Dayanna exhausta responde.

¿Pesadilla? Pesadilla perder a tu hermana, ¿no, Dayanna? — Monica menciona a lo lejos acercándose de a poco. — Supe que Arlen desapareció, lo siento.

Oh, sí. Gracias... la extraño demasiado. — Dayanna apenas responde. — Ella se fue y jamás volvió. 

La encontrarán ya verás, muerta pero la encontrarán— Monica le sonríe burlándose. 

— ¿Muerta como tu madre? — Dayanna responde de inmediato. — ¿Qué dice tu padre de ello? Oh espera, te abandonó. 

Maldita loc... — En ese momento Monica es interrumpida por la profesora. Buenas tardes chicos, hoy veremos la mitología griega... abran su libro en la página 29. 

*minutos más tarde * 

No le hagas caso a Monica, solo porque sus abuelos son ricos se cree la mejor. — Edith menciona. 

Esa maldita zorra no me ha provocado lo suficiente... no sabe lo que soy capaz... — Dayanna responde seca

Podemos ayudarte a buscar a tu hermana — Edith sonríe animandola

Si, yo también quiero ayudar — Raquel responde a espaldas de ellas. — Escuché lo qué pasó con Monica, me gustó como te defendiste.

Oigan que les parece si hacemos una pijamada en mi casa esta noche — Edith menciona sonriente — Con historias de terror, películas... chismes... confesiones. 

Va, me apunto — Raquel repite — ¿Y tú Dayanna? 

¿Ah? — Dayanna mira a las chicas

 ¿Pijamada? ¿A las 10:00? ¿Hoy? — Edith menciona.

Ah, si... claro, ahí estaré. — Dayanna con una media sonrisa responde.

Bueno nos vemos ahí señoritas — Edith con una sonrisa se aleja hacia el auto de sus padres.

Yo también me debo ir, te veo en la noche — Dayanna se aleja lentamente.

Una vez en su casa, Dayanna comienza a pensar en todo lo que había pasado hoy... Monica sería una buena candidata para el bastardo de Alol... pero no podría hacerlo sola. Pasaron los minutos, las horas... y se llegó la hora de la pijamada. Dayanna debía ir.

*toca el timbre *

¿Dayanna cierto? — Un hombre alto, de piel clara había abierto la puerta — Soy Jesús Paredes, el padre de Edith... ella está arriba, pasa. 

Veo que conociste a mi papá — Edith menciona con una sonrisa. 

Si jaja eso creo — Dayanna se sienta en el suelo junto a sus amigas.

*Who would have thought it'd turn me to a savage? Rather be tied up with calls and not strings Write my own checks like I write what I sing, yeah *

¿Ariana Grande? Me encanta — Raquel repite y comienza a cantar. —My wrist, stop watchin', my neck is flossy.

Así comenzó su pijamada, tranquila sin problema alguno, hasta que llegó el último juego... confesiones...

Raquel, tu turno — Edith menciona

Bueno pues... me gusta Armando de último grado... ¡¡él es guapísimo!! — Raquel dando pequeños brincos repite.

¿Armando? Él pareciera que ya cobra pensión — Dayanna responde graciosa. 

Jajajaja cállate Dayanna, a Raquel le gustan mayores — Edith le da un pequeño golpe en el hombro a Raquel.

Mayores de la edad medieval jajaja — Dayanna ríe. 

Muy bien, ahora por ofender a mi hermoso Armando... te toca hacer una confesión. — Raquel menciona 

No creo que quieran saberlo — Dayanna dice con la mirada fija.

Somos tus amigas, obvio si — Edith la motiva a confesarse. 

Bueno... Escucho y veo a un demonio. — Dayanna responde. — Su nombre es Alol, el demonio de la venganza...

Jajajaj buen intento bruja — Edith bromea 

Arlen no desapareció — Dayanna voltea a ver a Edith.

¿No? ¿Qué pasó? — Raquel intrigada cuestiona. 

Si, qué pasó. ¿Tu demonio sexi la mató? — Repite Edith. 

Dayanna me estás asustando — Raquel menciona alejándose.

Oh, no temas. No te haré lo que le hice a la estupida de mi hermana, así es... yo la maté — El rostro de Dayanna cambia por completo de feliz a una mirada vacía, viéndolas fijamente y sonríe ctras repetir las palabras.  — Puedo mostrarles como...

¿Jugamos? No podrás escaparDonde viven las historias. Descúbrelo ahora