Mía

1

—¿Es realmente necesario que vaya a ese lugar?

— Por su puesto Lisa, no habrá nadie que esté dispuesto a hacer lo que tú deseas, recuerda que el dinero mueve el mundo. —Respondió la rubia.

— No lo se Rosé, solamente estoy interesada en ella, no creo que sea lo mejor.

— Ella no se a fijado en ti en todos estos años, deberías dejar de intentarlo, es obvio que no te quiere.

Lisa no pudo responder y solo se mantuvo en silencio mientras se alejaba de su mejor amiga, su cabeza aún estaba dando vueltas.

¿Cómo podía su amiga invitarla a un lugar de ese tipo?, en vez de estar yendo a ese lugar que parecía un prostíbulo debería pensar cómo ayudar a Jennie con la enfermedad de su madre.

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Una semana después

— Kim Jennie, ¿Por qué te niegas tanto a casarte conmigo?, podría comprarte otro mundo si es necesario, te ayudaría con tus gastos y incluso la enfermedad de tu madre.

— Eso lo se, Manobal, pero no quiero estar contigo, tú solo me ofreces tú estupido dinero, ¿Qué hay del amor?, no estaré con alguien que solo me ayude monetariamente.

Esta era una de las estupidas discusiones que tenía con ella y quizás si resultaría mejor para mí estar con ella, pues no tendría que preocuparme por mi madre o por no tener para pagar el alquiler, pero, ¡carajo!, ¿Como podría estar con alguien tan idiota?, ella piensa que podría comprarme con su insípido dinero.

No me a llegado a lastimar en ningún momento pero tampoco me a defendido, entonces, ¿Por qué estaría con alguien que solo promete compensarme económicamente?

— Jennie, ¿Por qué me haces esto?, me has gustado desde siempre y a este punto creo que no podría subsistir sin ti. Sacrifique mi futuro viniendo a esta estupida universidad solo por ti, podría estar recibiendo mucho dinero ahora mismo por encargarme de las empresas de mi padre.

— Tú tienes que entenderme a mi, incluso ahora solo te fijas en el maldito dinero, yo nunca podría estar con alguien así.— Suspire con fastidio mientras aún pensaba en cómo alejarla.

— Yo te amo.— Lisa hizo una pequeña pausa mientras pensaba en que más decir aunque a fin de cuentas las palabras sólo iban a salir de su boca.

— Te amo como nunca ame a nadie, mi corazón se acelera por el echo de solo estar a tu lado, cuando te veo siento que el mundo se paraliza y solo estamos tú y yo, yo te amo demasiado, aunque apenas y me veas como una amiga y dudo que lo hagas, no te has esforzado no has echo nada para serlo pero eres mi todo, Jennie, te amo, yo te amo, TE AMO, TE AMO, TE AMO y te amo.

Y aunque esas palabras llegaron a conmover un poco a Jennie, aún así no estaría dispuesta a estar con ella, claro que su compañía era agradable pues era entretenido hablarle pero no fuera de clases.

— Lisa, entiende que NO QUIERO ESTAR CON-TIGO, ya deja de intentarlo maldita sea.— Respondió Jennie devolviéndole las flores que le había entregado.— Busca a alguien que pueda corresponderte, por favor.

Y sin mas la menor se encontraba yéndose a su siguiente clase, estaba un poco estresada por toda la situación, no odiaba a Lisa porque no tenía razón para hacerlo y en las pocas interacciones que tenían nunca le falto a el respeto y tampoco se sobre pasaba, de echo ni si quiera intentaba tocarla.

"De todas formas no es como si cuando lo hiciera su toque me agradara, será como todos los demás, el simple echo de tocarla me dará asco y terminare tañandome hasta sangrar"

Mientras Jennie se alejaba se encontraba una triste Lisa decepcionada, era la primera vez que se abría emocionalmente con alguien y cómo le molestaba que por más que lo intentara, ella nunca quisiera algo con ella.

—¿¡Por que carajos no puedes amarme tanto como yo a ti!?— "O al menos un poco"— Dijo casi como un susurro.

No era del tipo de persona agresiva pero sentía una increíble necesidad de estampar las flores con el piso y golpear algo hasta que sus nudillos sangraran.

—¡AH!— Grito y tiro las flores al basurero más cercano que encontró. Busco fuerzas y salió corriendo fuera de "la maldita universidad", una vez estuvo sola se puso a patalear y golpear las paredes, ¿Por qué?, ¿Por qué de todo el mundo tú eres la única que no puede amarme?

La peli negra se tiro al piso y comenzó a sollozar, lamentándose por no poder ser diferente, le resultaba increíble como no podía estar con la omega solo por "tener dinero", nunca la trato mal y nunca lo haría, incluso si la omega se negaba a hacer el amor con ella o a besarla, con el simple echo de tenerla cerca se sentiría satisfecha.

— Algún día, algún día serás Mía .