Capítulo 10.

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FREEN.

Camino lo más rápido que puedo hacia la cabaña ¡Dios, estoy tan avergonzada! En momentos como este odio con todo mí ser tener esto entre mis piernas, necesito una ducha fría con urgencia. 

Entro a la cabaña y corro a mi cuarto para entrar al baño, me saco rápidamente la ropa y me meto a la ducha ¡Demonios! Sí que esta helada, pero es la única opción que tengo, nunca en mi vida me he tocado ahí abajo para auto complacerme, y no planeo hacerlo, siempre que me excito me doy duchas heladas, si es necesario me quedo muchos minutos en el agua, rara vez me he tenido que quedar una hora completa, también pienso en otras cosas para distraerme, cosas que disminuyen mi libido, como la señora que reparte la comida en la cafetería de la escuela y su enorme lunar al lado de su nariz en el cual se le notan tres pelos...¡Dios, es asqueroso!

Al cabo de quince minutos bajo el agua fria de la ducha no veo ningún efecto en mí parte baja, aún sigue erguido y sin ningún indicio de querer ceder, es muy doloroso pero ya me he acostumbrado a esta situación, desde mis 14 años he empezado a experimentar este vergonzoso estado, mayormente me pasa cuando estoy cerca de Lolo, me es inevitable e involuntario, todo mi cuerpo reacciona sin mi consentimiento cuando estoy cerca de ella, mi corazón aumenta sus latidos, mis manos comienzan a sudar por el nerviosismo y cuando la veo en traje de baño o con poca ropa, me contengo todo lo que puedo para que mi "amigo" no despierte, como ahora, juro que me contuve todo lo que pude para que no pasara, pero el beso, su aroma, su cuerpo cerca del mío, la sensación que me provocó con tan solo posar sus labios en los míos y su sabor al momento de enredar nuestras lenguas fue tan excitante que me fue inevitable. Miro hacia abajo ¡Maldición! lo que estoy pensando no está ayudando para nada.

Luego de cuarenta minutos bajo el agua fría, mi estado ya esta normal, fue un poco doloroso pero al fin pude lograrlo. Salgo del baño y me doy cuenta de que ya es tarde, los chicos ya han vuelto del lago. Me pongo mi camiseta y unos pantalones de chándal para dormir, no quiero salir del cuarto, no sé como reaccionar en presencia de Becky ¿Qué habrá pensado ella de nuestro beso? ¿Habrá sentido lo mis que yo? Bueno, no es la primera vez que yo lo siento. Me seco el cabello y lo peino, creo que ya todos se han ido a dormir porque no se escucha ningún ruido fuera de mi cuarto, mañana nos iremos a Miami a primera hora y pasado mañana Becky se ira a Londres, tan solo pensar en eso se me encoje el corazón.

Ya lista con ropa comoda decido recostarme en mi cama con intenciones de dormir, pero me sobresalto por unos golpes en mi puerta ¡Por favor que no sea Becky! no sabría qué decirle. Camino hacia mi puerta y la abro despacio, doy un suspiro de alivio al ver que es June.

—¿Podemos hablar?— dice dándose paso al interior de mi cuarto.

—Claro...— la veo sentarse en mi cama, me ubico en la cama frente a ella con la cabeza gacha, me siento avergonzada por lo que vio en el lago, subo mi vista y June esta con una gran sonrisa en el rostro.

—¿Todo bien con nuestro amigo Tomy?— pregunta divertida.

Me sonrojo aún más—s-síí.

—Iré directo al grano, Freen— dice decidida— tú y la culona son mis mejores amigas y las dos son increíblemente estúpidas —espeta indignada.

—June yo...

—Déjame terminar—me corta— hoy vi con mis propios ojos que puede que Becky te corresponda esos sentimientos que tienes por ella, bueno no, estoy segura que es así—me mira y sus ojos brillan de emoción.

—June, solo fue un juego para ella— le digo con tristeza.

—¡¿Qué?! No seas tonta, Freen o el tamaño de Tomy interfiere con tu sentido de la realidad— suelta un poco molesta—todos los presentes vieron como se besaban y no querían separarse. Y fue más de un minuto quiero acotar— se lleva su mano al mentón pensativa—hubieras visto la cara de View — suelta una carcajada, la veo extrañada.

𝐓𝐎𝐃𝐎 𝐏𝐎𝐑 𝐓𝐈 || 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐍𝐁𝐄𝐂𝐊𝐘 (𝐆!𝐏) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora