Capítulo 5: Novia de mentira

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"Aveces necesitamos mentir para lograr lo que queremos"

Miranda salió de ese lugar después de haber oído esas palabras, él no la quería perdonar. ¿Qué podría hacer ella?

Caminó por toda las calles acompañada de Diego hasta llegar al hotel .

Sebastián le abrió la puerta del apartamento .

—Pasa —acercó a Miranda hacia él y le cerró la puerta en la cara a Diego .

—¿Se puede saber que teatrillo fue ese?—reclamó Sebastián .

—Perdón .—dijo Miranda sentándose al lado de él en la cama .

—No sé si tú y Yanel se entienden así pero no me gusta ese tipo de juegos ok, no te quiero ver más haciendo eso . Ya no eres una cría —la regañó .

—Vale .—respondió Miranda pasando su brazo por encima del hombro de Sebastián .

—Anda y duchate que tienes peste a alcohol . Hoy dormiré en la sofá.

—Pero porque ... Puedes acompañarme —comentó Miranda mientras se quitaba su vestido y iba para el baño .

Sebastián la siguió.

Ambos iban a ducharse juntos .

Sebastián es blanco, alto, delgado de ojos verdes limón, labios finos y su cabello es negro ondulado

...

Al día siguiente...

—¿En serio no perdonarás a Miranda?—preguntó Max .

—No quiero .

—Por favor Yanel ya no eres un crío, tienes 23 años madura .

—Es que no quiero que esté con ese .

—Recuerda lo que ella te dijo anoche tienes que aceptarlo, superala ya, joder .

—Tengo una idea, sé que cuando me vea con otra se va a enojar muchísimo .

—No digas chorradas .

—Sup—mandó a callar Yanel a Max mientras caminaba por su habitación—espera ... Ya sé, me conseguiré una novia y le daré celos, estoy seguro de que todavía le importo .

—Haz lo que quieras .—Respondió Max torciendo los ojos .

En la noche ...

Yanel decidió salir a la discoteca, en busca de una chica para darle celos a Mila .

Se sentó en la barra a pedir una copa, traía su look de motero como era costumbre, pero tuvo que dejar su chaqueta en la entrada por lo tanto traía una camiseta blanca, la cual dejaba escapar sus músculos .

Una chica morena oscura pequeña, algo delgada y de cabellos negros se acercó a él por detrás y tocó sus brazos .

—Papito que bueno estás—dijo la chica con acento colombiano.

—Si —sonrió Yanel .

—Invitame una copa .—contestó sentado en una banqueta al lado de Yanel .

—Pues claro reina .—le comentó a la chica —Otra copa por favor —le pidió al camarero .

—¿Tienes novia? —le preguntó .

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