La tensión en la habitación iba en aumento después de esa gran confesión nadie se atrevía a mencionar una palabra, todos tenían miedo de que cualquier comentario fuera de lugar hiciera enojar aún más a Jesús que de por si estaba rojo por la bronca y la vergüenza, por otro lado piero no tenía idea de qué cosa decir nunca se espero una confesión de ese tipo por parte de su amigo ¿Quién diría que tuviera esos sentimientos hacía el?Aunque la mayoría de los miembros podían imaginar los sentimientos que Jesús tenía hacia el pelinegro, pocos sabían lo que sentía el pelinegro ya que era muy reservado y poco expresivo en lo que a sentimientos se refería prefería mantenerlos como algo privado, a la vista de todos aparentaba y se mostraba frío, cuando le decías algo no sabías lo que pasaba por su cabeza y eso a Jesús lo estresaba demasiado, necesitaba saber que sentía Piero por el, quiera que su amor fuera correspondido, pero el otro no daba señales de siquiera darse cuenta de que las cosas que Jesús hacía eran por qué sus sentimientos por él era más que de amistad.
Como bien había dicho sus amigos estaban preocupados por hacerlo enojar a un más
y es que el nene tenía más de 4 años dándole señales de su amor al contrario pero este parecía ser inmune a ellas, tal vez era demasiado inocente o se hacía el que no las agarraba, pero a lo que Jairo concernía era un idiota, ya que Jesús era bastante obvio con sus sentimientos tanto con ellos como en privado.El nene estaba harto, el contrario lo podía ignorar por siempre, sin embargo su paciencia se empezó a agotar días atrás, ahí fue cuando Jesús decidió actuar de una manera más directa, de manera que el otro no lo pudiera ignorar.
Todo inicio una semana que después del liceo fueron a una plaza a hablar, salió una conversación de que les gustaría hacer en un día libre a lo que contesto "una cita con el Piero a comer completos " con lo que esperaba que Piero captara la indirecta cosa que obviamente no hizo por que si hubiera hecho se habría ahorrado todo el problema presente.
Jesús pudo con eso pero seguía resentido ¿Acaso no era suficiente para que Piero se fijara en el? ¿Qué cosa le faltaba?
Esas preguntas más de este tipo
atormentaban su cabeza llenándolo de más estrés y ansiedad de la que ya tenía.Su paciencia finalmente se agotó cuando el día libre se les fue dado y todos decidieron ir a cenar juntos como los amigos que eran.
Las cosas iban bien hasta que en un ataque de ternura a Jesús optó por abrazar al otro, un acto de reflejó, que atrajo miradas curiosas de las personas, algunas de desagrado otras de ternura pero ese acto de casto amor aunque tal vez un poco mal intencionado por parte de Jesús fue tomado como un acto de pareja.
━Hacen una muy bonita pareja. -mencionó una amable empleada del puesto de completos logrando que los dos se sonrojaran aunque Jesús en un sentido más positivo.
━No somos pololos. - respondió Piero entre risas, unas que a Jesús hicieron sentirse molesto, avergonzado y triste, pero prefirió no decir nada más al respecto con suerte Piero lo olvidaría y todo sería cosa del pasado.
Eso hubiera sido lo más conveniente, lamentablemente el poco inteligente no captó la tristeza en el rostro de Jesús, no fue lo suficientemente maduro para presidir la incomodidad del otro chico y solo aprovechó esa confusión para hacer comentarios no del todo mal intencionados pero hirientes para el nene.
Todo el camino fue una verdadera tortura para Jesús, que no hacía más que quedarse callado a escuchar lo que el otro tenía para decir, varias veces tenía que contener las lágrimas tal vez eran bromas inofensivas pero dadas las circunstancias y los sucesos anteriores para Jesús se hacía muy difícil seguir calmado.