Unavailable

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Amanecer en el departamento de Megan le hizo notar algo que no había notado antes. Alex recordó lo mucho que extrañaba que alguien acariciara su cabello y lo hiciera sentir especial. La calidez de sus abrazos era algo que anhelaba y logró comprender que los había estado buscando en el lugar incorrecto. De pronto Penny ya no era tan atractiva.

Ella lo había humillado y maltratado en diferentes formas cada vez que él intentaba acercarse y estaba convencido de que encontrar a alguien que lo amara sería bastante difícil y por eso no era capaz de aventurarse a conocer a nadie más. Pero Megan se había lanzado. Estaba ahí para él y ya no había dudas de que al menos su atracción era mutua.

Su celular comenzó a sonar y no sabía si contestar era lo correcto. Sinceramente, no se estaba muriendo de ganas por hablar con Penny pero, ella seguía siendo su amiga, ¿verdad?

Alex: ¿Cómo estás? (respondió la llamada)
Penny: Te necesito. (contestó con una voz ronca y entrecortada).
Alex: ¿Estás bien? ¿Voy a tu casa?
Penny: Sí, quiero verte.

Alex titubeó por un segundo, dejó de lado sus pensamientos y partió a buscar a la chica.
Al llegar a su casa, notó que estaba todo bien y que sólo había malinterpretado su tono de voz, entonces se dejó sorprender por un abrazo largo y estrecho de Penny, quien solía evitar el contacto físico hacia él y ahora se lo entregaba como si fuera algo habitual.

Alex: ¿Bebiste?
Penny: Una o dos cervezas... (respondió mientras lo seguía abrazando)
Alex: vaya... Entonces ¿qué pasó?
Penny: pues, quería verte... Eres mi amigo...
Alex: Sí pero... ¿Por qué el abrazo tan largo? (preguntó, evitando mirarla a la cara)
Penny: ¿qué? ¿No deseas que te abrace?
Alex: Se me hace... Extraño...
Penny: Me di cuenta de lo bueno que eres conmigo y de lo mucho que te preocupas por mí... Es decir, no suelo dejarme tocar por nadie pero tú te has ganado mi confianza, Alex.
Alex: Ya... Ya veo... Pues gracias, creo... Es decir, anoche tú...
Penny: Anoche fui una tonta... Cuando vi que te fuiste con Megan lo supe...
Alex: ¿Qué cosa? Yo no me fui con...
Penny: Sé que pasaste la noche allá...

Penny comenzó a jugar con el cabello de Alex mientras acariciaba su rostro con suavidad y apoyaba su cara contra el pecho del chico.
Alex estaba pasmado. Había visto a Penny maltratarlo y aunque había imaginado que estuvieran así en varias ocasiones, justo hoy no podía disfrutarlo. Ahora Megan estaba en su cabeza y ella siempre era buena con él, no sólo a veces y...

Alex: ¿Cómo supiste que pasé la noche allá?
Penny: No puedo decirte...
Alex: ¿En serio?
Penny: Es mejor dejarlo así. Si supieras quién me dijo no volverías a confiar en él...
Alex: Penny, no tengo por qué ocultar nada. Somos amigos y sólo le dije a una persona que llevé a Megan a su casa... No entiendo por qué me enojaría con él.
Penny: Me besó...
Alex: ¿Es broma? ¿Demian te besó? Es decir.... No es asunto mío, pero tú ¿lo dejaste besarte? ¿Tú querías que te besara? (preguntó alejándola de golpe)
Penny: Demian es lindo... Y estuvo... Bien pero... (la chica lo miró de reojó, como si estuviera avergonzada) me hizo pensar en ti...
Alex: (choqueado por las palabras de Penny respondió) ¿qué?

Sin dudar, la chica acortó la distancia entre ambos y besó los labios de Alex tan suavemente que el chico no tuvo más remedio que ceder. La tomó de la cintura sin ningún pensamiento en su cabeza más que los labios de la chica de sus sueños tocando los suyos con dulzura y pudo sentir como si ese día fuera el más perfecto de la historia y en cómo  todo lo que estaba pasando estaba increíblemente mal.

Alex se apartó de Penny, asombrado de sí mismo.

Alex: Penny, yo...
Penny : ¿No quieres seguir besándome?
Alex: Megan me besó... Es decir yo la besé, se dio la ocasión y yo...
Penny: (volvió a besarlo) Eres muy transparente... Te encantó besarla, ¿no? No dejas de sonreir...
Alex: Penny, yo había querido besarte durante tanto tiempo, y tenerte de la forma en que te mostraste hoy que...
Estoy totalmente confundido...