**Todos aman a Kuroko Tetsuya** Yaoi

Sexo mañanero, Prepare your anus

La luz del sol se filtró por la ventana de la habitación de invitados, obligando al chico de piel morena a cerrar sus ojos con fuerza, intentando inútilmente que la luz llegara a sus pupilas.

Aomine suelta un leve quejido y empieza a rodar de un lado a otro, molesto por no poder seguir durmiendo. Siguió de esa forma por varios minutos, hasta que se enredó entre las sábanas y cayó al suelo, aplastando su cara de forma dolorosa.

-Uugh... Tetsu~ -Gime Aomine aún medio dormido mientras se sentaba en el frío suelo- Oh, está duro... -Comenta para sí mismo mientras dirigía la mirada a su entrepierna con expresión indiferente- ¿Mi gran amiguito está contento por nuestro sueño con Tetsu? No tienes caso... -Dice con cariño sin quitarle la vista a su erguido miembro-

(Oh, si. Aomine le habla a su pene cada vez que puede)

Al darse cuenta por fin dónde se encontraba, suspira con cansancio y se quita las sábanas de encima para ir a uno de los 2 baños que se encontraba en la casa de Kuroko. Había 2, ya que por la regularidad con la que todos visitaban a Kuroko, Akashi decidió que era conveniente instalar un segundo baño, para proteger al pequeño, y en aquel entonces virgen, trasero del peliazul. No está de más mencionar que fue Akashi el que pagó todos los gastos de la construcción.

Debido al gran problema que tenía en sus pantalones, tardó más de lo normal en la ducha, pero el tiempo fue suficiente como para despertarlo completamente.

Cuando salió del baño con una toalla en la cintura y otra en el cuello, un olor delicioso y algo dulce llegó a sus fosas nasales, por lo que siguió el delicioso olor totalmente embobado, y casi desnudo.

Con pasos suaves y silenciosos llegó a la cocina, encontrándose con una imagen que lo dejó completamente hambriento, en más de un sentido.

Sobre la mesa, se encontraban 3 platos. Uno con un sándwich y una tostada untada con mermelada, otro con 3 tostadas de la misma forma, y una pila de pankackes (No sabo como se escribe :v) en el tercer plato. Junto a cada plato, cada uno tenía un vaso vacío, y sobre la mesa habían 2 jarras con jugo de pera y naranja separados para que puedan elegir a su gusto.

Junto a la mesa, lavando los cubiertos usados, se encontraba Kuroko vestido de una forma que simplemente daba hambre.

Tenía puesto una musculosa negra que era anteriormente de Aomine, por lo que le quedaba muy grande y dejaba ver la mayor parte de su espalda, también pudo notar que el lado de adelante también dejaba ver un poco los pezones del chico. Debajo de la musculosa parecía tener solo su ropa interior, ya que solo se veían sus blancas y suaves piernas.

Los ojos de Aomine se oscurecieron con deseo, y con pasos sigilosos, se acercó a su antigua sombra para abrazarlo por la espalda, asustando un poco al menor.

-A-aomine-kun... No me asustes por favor... -Murmura Kuroko algo sonrojado ante la cercanía del mayor-

Aomine deja descansar su cara en la cabeza de Kuroko, aspirando con fuerza el aroma del cabello de su amado chico fantasma. Murmuró un suave "Lo siento..." antes de dirigir sus labios al cuello del menor, besando la carne del lugar.

Kuroko suelta un pequeño suspiro ante el toque de los labios ajenos sobre su piel, exclamando con algo de fuerza cuando el mayor muerde con algo de rudeza su cuello.

-Aomine-kun... No seas rudo... -Murmura el pequeño con algo de timidez mientras mira fijamente al mayor-

Para Aomine, que es quien mejor conoce a Kuroko, eso fue una clara invitación a continuar, un total permiso para llegar al final con el más joven, para llenarlo de amor y placer de mil y un maneras.