unexpected ; marcanne

uno

La pequeña Anne de 2 años, estaba siendo arrastrado por su madre. La cual estaba bastante emocionada, ya que por fin nacía la omega de su hija.

Su mejor amiga, Fen Wu, había quedado embarazada y en el último mes de embarazo, el doctor y hechicero de la manada habían dicho que la hija de esta, sería la destinada de su bella hija.

Así que corría por los pasillos del hospital de la mano con su pequeña.

Esta estaba confundida, demasiado confundida.

¿Por qué su madre la empujaba tanto? Su brazo dolía.

Lo único que recordaba, es que ella estaba muy tranquila en el sillón de su casa viendo caricaturas, cuando de repente, el teléfono de su madre había comenzado a sonar.

La mujer había gritado como loca y había dicho cosas a la otra persona demasiado rápido como para que ella supiera de que trataba.

Luego, para volver más rara la situación, había comenzado a correr por toda la casa, de un lado a otro, buscando su cartera, llaves y demás.

Para al final tomar a su hija en brazos, apagar la televisión y decirle:

— Por fin nació tu compañera de vida.— Ella no sabía de que estaba hablando, pero al escuchar esas palabras, solo sonrió y asintió.

Suponía que tal vez sería una especie de mejor amiga. Aunque era extraño, porque ella ya tenia una mejor amiga, y se llamaba Luz Noceda.

Y en estos momentos se encontraba en el hospital.

Luego de un largo recorrido en el auto, por fin estaba ahí con su madre.

— Cielo.— La voz de la omega, hizo que subiera su mirada, observandola con atención.

— Tu sabes que yo soy una Omega, ¿Cierto, cariño?—Anne asintió.

No había hablado desde que llegó al hospital.

— Y tu padre es un alfa, ¿Verdad?— La pequeña volvió a asentir. No tenía ganas de hablar.

Su madre se agacho, acariciando sus mejillas. Anne solo se inclinó hacia la caricia.

Disfrutando del olor a dulces de su madre.

— Y sabes que somos destinados ¿verdad?—¿Es cuando encuentras a la persona con quién estarás para toda la vida? — La pequeña Anne por fin se digno a hablar.

Su madre le había explicado que eran las parejas destinadas, pero quería estar segura.

Aún era muy pequeña para entender eso, pero parecía ser importante, porque siempre se mencionaba, a donde sea que fuera.

— Así es, cielo.— La madre de la chica se inclinó y le beso en la mejilla. No podía resistirse a la ternura de su hija. Más con esos cachetes tan lindos que había sacado.— Hoy nació tu omega.

La señora Boonchuy, estaba 100% segura de que su hija era la Alfa. Ya que era la mayor. Era bastante lógico.

— ¿Omega?— Pregunto confundida. ¿No era muy joven para eso? ¿Seria bonita como su mamá? Porque su mamá era una omega, ¿no?

—  Si.— La señora Boonchuy se levantó, tomando a Anne en brazos, era más cómodo así.— Ahora vamos a verla.

Y dicho esto, la señora Boonchuy se paseó por todo el hospital hasta encontrar la habitación de su mejor amiga. Para entrar no sin antes tocar la puerta escuchando un suave "Pase"

Esta, estaba recostada en su cama con un bebé en brazos. Se notaba agotada por el parto, pero la sonrisa que tenía en su rostro demostraba lo feliz que estaba. Al lado estaba su esposo Hao Wu, obviamente, un Alfa.

— Hola Anne.— Saludo la madre del pequeño bebé que traía en brazos.— Te presentó a Marcy Wu, tu omega.

La omega acostada, le extendió al bebé y ella se acercó con lentitud. Mirando un pequeño bebé de pelo azabache oscuro, recién saliendo, y una nariz que le pareció graciosa.

La pequeño bebé, al sentir la presencia de alguien más, abrió sus pequeños ojos con lentitud. Parpadeando varias veces, tratando de observar a la persona que estaba frente suyo. Lo que era difícil por la iluminación del lugar.

Anne sonrió. El bebé le parecía muy lindo y tierno.

La pequeña bebé, la miraba atento.

Observando con atención todos sus movimientos.

Hasta que sonrió.

La primera sonrisa, se la daba a su alfa. ¿O... no?