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La tía Qin llamó a su puerta. "Joven maestro, Lin Yao ha llegado".

Luo Shitu estaba sentado tranquilamente en la silla del balcón, con un plato de frutas en la mano y un libro en el regazo. Cuando escuchó a tía Qin, dijo con calma: "¿Yao Yao? Adelante."

Lin Yao cruzó la puerta con una expresión hosca en su rostro. Al ver al otro bañándose al sol, dijo de mala gana: "Maestro, ¿puedes dejar de llamarme así?".

"Esta maestra es siete años mayor que tú", dijo Luo Shitu con una sonrisa. "¿Yao Yao no tuvo clase hoy? Viniendo aquí tan temprano".

"Mm hm, el profesor Xiao se tomó un tiempo libre por la tarde". Lin Yao miró la expresión de Luo Shitu, luego desvió la mirada y tosió. "Lo siento, maestro, hablé demasiado".

Luo Shitu: "..." ¿Dónde exactamente hablaste demasiado?

"¿Dónde está la pieza que te pidieron que pintaras el fin de semana pasado? Sácalo para que lo vea".

Lin Yao le entregó las pinturas que tenía en la mano.

"... Bien, estaban bien pintados", Luo Shitu miró hacia abajo y los examinó cuidadosamente unas cuantas veces. Suspiró sin darse cuenta. "Yao Yao está progresando rápidamente".

"¡Maestro, tenga la seguridad de que su mano izquierda definitivamente se recuperará!" Lin Yao soltó. Cuando escuchó sus propias palabras, quiso darse una bofetada. En realidad, estaba abriendo todas las cajas que se suponía que no debían abrirse.

Luo Shitu lo miró y sonrió ampliamente: "Tienes razón, todo estará bien".

La brisa le revolvió el pelo. Su expresión amable parecía un poco solitaria.

Lin Yao vaciló por un momento, "El profesor Xiao y usted..."

"Él es mi..." Luo Shitu hizo una pausa. Esta vez terminó: "Amigo".

"La última vez, estaba bromeando contigo, Yao Yao".

Lin Yao: "... jeje".

¿Había sido realmente una broma? Recordaba claramente la escena en la que los dos pintaban juntos. Se sintió un poco inseguro.

Luo Shitu le devolvió el papel. Cuando estaba a punto de hablar, fue interrumpido por una voz desde afuera de la puerta. La tía Qin estaba llamando: "Joven maestro, hay un Sr. Xiao que quiere verte". Le pedí que esperara abajo. ¿Necesitas querer dejarlo?

Luo Shitu hizo una pausa y luego dijo: "Por favor, pídale que suba las escaleras". Volvió la cabeza y le sonrió a Lin Yao. "Yao Yao, hoy puedes pintar cualquier cosa, quiero ver cómo ha crecido tu fuerza".

¡Tonterías! Una vez más, me he topado con la escena de un crimen a punto de desarrollarse, ¡¿qué hacer?! Esperando en línea, ¡muy urgente!

Lin Yao asintió y entró en el salón conectado. Miró hacia atrás. Su maestra todavía estaba sentada en el sillón, en silencio. La parte posterior de su cabeza estaba hacia él, por lo que no podía ver la expresión de su maestro.

Este tipo de escena solo hizo que los demás sintieran que la figura estaba muy triste. Aunque no lo demostró, se sentía como si estuviera usando todas sus fuerzas para reprimir sus emociones internas. Lin Yao se preguntó, ¿cómo podría alguien tan gentil experimentar este tipo de tristeza intensa?

{Joven, la probabilidad de completar la tarea principal es muy alta, siempre que cuides de Xiao Heng, ¡el mundo es tuyo! }

"Si vuelves a decir esta frase una vez que los buenos sentimientos hayan aumentado, ¡yo también seré feliz =_=! }

Joven, eres demasiado joven, demasiado simpleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora