Una chica, un chico y él, quién tan impredecible, llegó a cambiar todo en el mundo de ella.
Jamás pensó sentir tanto por una persona a miles de kilómetros de distancia y que aún no sabe nada de ella.
Historia original, no se permiten adaptaciones!!
Esa tarde del 02 de enero, él y yo entramos en la habitación, estaba muy consciente de lo que pasaría con él.
Empezó a besarme y recorrer mi cuerpo con sus manos, algo que yo adoraba de él. Me alzó y me pegó contra la pared, fue fácil hacerlo porque yo llevaba un vestido que tenía una abertura en mi pierna del lado izquierdo.
Recuerdo muy bien que en cada oportunidad que cerraba mis ojos solo deseaba que fuera Yoongi quién estuviera conmigo, solo veía su rostro y solo quería sentirlo a él, pero cuando abría mis ojos caía en la realidad de que solo estaba ahí con él chico por el cual en algún momento tuve debilidad.
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Empezamos poco a poco empezamos a deshacernos de la ropa, sé que estuvo mal pero necesitaba saciarme las ganas de estar con Yoongi, aunque fuera utilizándolo a él.
Él empezó poco a poco a bajar mi vestido hasta quedar en ropa interior, a la vez que se sacaba su ropa, se sentó en una orilla de la cama y me jaló hacia él de forma que quedara sentada encima de su regazo, posición que a ambos nos gustaba.
Fue difícil concentrarme, solo me dejé llevar y aunque en parte me sentía como si le estuviera siendo infiel, también con cada caricia cerraba mis ojos y lo imaginaba a él, también fue difícil que no se me escapara su nombre mientras ese hombre empezaba a follarme como tanto quería yo que lo hiciera Min.
Él me besaba y fue quitando mi ropa y la suya hasta quedarnos sin nada, empezamos a rozarnos, el movía mis caderas a su ritmo y lamía mis senos, mientras yo cerraba mis ojos para sentirlo solo a él. Quería que fuera Min quién me tocara, quién lamiera y mordisqueara mis senos y sentir sus manos por todo mi cuerpo, que fuera el único que recorriera mi cuerpo y besara cada rincón de el.
Después de un rato de jugueteo y ya bastante caliente el ambiente, seguimos, él se colocó el condón y entro despacio en mí. Primero fue suave pero a medida de que pasaba el tiempo ambos queríamos más.
Mis gemidos se escuchaban por toda la habitación, él estaba encima de mí, y mientras estaba así puso una de sus manos en mi cuello, y juro que él es un chico sexy y que a mí parecer es un buen fuck boy, me gustaba coger así de esa forma con él, que fuera rudo conmigo, pero yo solo estaba dejándome llevar por mis deseos más oscuros.
Cambiamos de posición y estaba vez yo tomé el control..
