9-final

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Ya habían pasado días desde esa llamada y venus no salió de su casa durante esos días no importaba si era algo importante el no salía de su habitación y mucho menos comía. Marte trato de entrar a su casa pero estaba con llave y por respeto no la abrió a la fuerza, trataba de llamarlo y mandarle mensajes pero lo tenía bloqueado.

Pensamientos de marte.
¿Estará bien? ¿Debería visitarlo? ¿Ha comido bien?... No lo sé...

No quiso hacerse más preguntas y fue otra vez a casa de venus, tocó y nadie respondió sé quedó horas ahí tocando sin respuesta. Marte tuvo que tratar de abrir a la fuerza dándole unos golpes logrando abrirla, al entrar todo estaba desorganizado.

—¿venus? —preguntó subiendo las escaleras.

No recibió respuesta.

—venus abreme se que estas ahí... Por favor.. —tocó la puerta de la habitación.

—v-vete... —su voz se escuchaba como si estuviera llorando aún.

—¿venus estas bien?estoy para tí.. —

—n-no.. —marte empezó a golpear la puerta, estaba preocupado por su amigo.

Logró abrirla viendo a venus con sangre en sus dos brazos mientras lloraba y ocultaba sus heridas.

—¡venus! ¿Q-qué te paso? —corrió a ver a venus y esté solo trataba de alejarlo empujandolo.

—¡no, no, no, lárgate! —lloraba mientras marte intentaba dejar que no se cortará.

—¡deja esa mierda, venus! —agarró el brazo con el que se estaba cortando y le quitó el cúter.

—... —marte botó el cúter al suelo y abrazó a venus limpiandole las lágrimas tratando de calmarlo.

—¿por qué hacías eso?... —venus lo abrazó más.

—... —

—venus, no lo vuelvas a hacer me preocupo por tí, no quiero que te pase algo malo.. —siguieron abrazados por un buen rato.

Bajaron a la cocina buscando algo para curar las heridas, venus no se separaba por nada.

—venus, ven, sientate. —venus se sentó en una silla como se lo ordenó marte mientras él sacaba algo de alcohol para desinfectar.

—¿duele? —estiró sus brazos cortados con algo de miedo si le dolería mucho.

—eres muy fuerte.. Dudo que te duela. —empezó a desinfectar y vendar los brazos de venus mientras esté se quejaba del dolor.

—¡por qué duele tanto! —Miró con los ojos llorosos a marte.

—relájate, no debiste de cortarte... —

Después de unos minutos dolorosos para venus marte acabó dándole un abrazo a venus mientras que él lloraba.

—esto es un basurero, hoy te quedas en mi casa. —venus Miró a su alrededor y marte tenía razón, ese lugar se veía fatal.

—b-bueno... —

—ya no estés triste. —le dió un beso en la mejilla y fué a buscar ropa de venus mientras él tomaba agua.

Marte regresó y salió de la casa de venus a su casa, hacia frío y venus temblaba.

—creo que traje un saco. —buscó y si había hechado uno.

—gracias... —venus se colocó el saco mientras marte rodeaba su cintura por frío mientras venus estaba algo caliente, venus no lo tomó raro más bien era algo normal que hacia marte.







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