Sentimientos

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Lewis conoció a Mick en sus inicios de Fórmula uno, aun recuerda a ese pequeño rubio que llego de la mano de su mejor amigo alemán, no le presto tanta atención ya que el menor únicamente se la pasaba con su hermano George y a veces con Kimi, pero en su mayoría con el británico. El no le dio tanta importancia, para el británico solo era un niño, hijo de un campeón del automovilismo.

Desde esa vez le era habitual ver al menor por el paddock junto con su hermano sin ni siquiera dirigirle la palabra, solo miradas conectas de vez en cuando. Pero de un momento a otro las visitas del menor pararon y lo dejo de ver por un largo tiempo, pensó que no lo volvería a ver, pero inesperadamente eso cambio.

Recuerda perfectamente como estaba caminando por el paddock, en ese tiempo ya era piloto para mercedes, se encontraba vagando sin rumbo antes de las practicas cuando a lo lejos vio a su gran amigo Sebastian Vettel caminando junto a su mentor, el heptacampeón, Michael Schumacher, se acercaba a ambos alemanes con una gran sonrisa con intenciones de saludarlos pero abruptamente se detuvo al notar otra cabellera rubia entre los dos pilotos.

Al detenerse pudo observar de mejor manera como los dos alemanes estaban a los costados de, quien Lewis consideraba, la persona más hermosa que sus ojos hayan visto, al parecer era más bajo que Seb pero tenía rasgos muy similares al alemán mayor.

Al igual que sus acompañantes, poseía una cabellera rubia que acompañaban unos brillantes ojos azules que no sabría como describirlos, pero perfectamente se podría perder en ellos. Tanto así que no supo en que momento ambos se estaban mirando fijamente y Lewis sintió que podía morir al ver la linda sonrisa del menor.

Fue sacado rápidamente de su trance por nada más y nada menos que su amigo Seb, quien, se acerco a un distraído Lewis, colocándose justo frente a el, obstruyendo así el contacto visual.

- Hey, Lew, ¿a qué se debe el gusto de tenerte por aquí?

- Seb, amigo mío, ¿quién es el lindo rubio que te acompaña?- adiós a la sonrisa de su amigo

- Claro, ni un hola, ni nada- le reprimió- tan siquiera pregúntame como estoy

- Lo siento- lo miro apenado- pero es inevitable no ver a esa lindura

- Eh, calma ahí campeón, esa lindura a la que estas viendo, es mi ahijado.

¿Su ahijado? Eso solo podía significar una cosa- Ese... ¿es Mick?

- Si, es el hijo de Michael, un sobrino para mi y muy ilegal para ti, por lo que te aconsejo mantenerte lejos de el.

- Me estas diciendo que el ángel que estoy viendo es el dientes de leche que venia a verte correr- Lewis seguía sin creer lo que le decía Seb.

- Jajajaja si Lew, mi pequeño ahijado apenas tiene 16 años- por una momento olvido que era menor que su hermano, pero no podían culparlo, no lo parecía- recuerdas que te dije que tenia un nuevo pupilo, el lo es.

- Así que lo veré más seguido por aquí

- Lewis, escúchame atentamente- ay no, ahí viene el regaño- te quiero, eres mi mejor amigo pero Mick es mi sobrino y es mi deber guiarlo... y protegerlo.

- ¿Protegerlo?- se puso a pensar- ¿protegerlo de mi?

- Se que no fue al 100% tu culpa, pero no quiero que lo lastimes como sucedió con Nico- ouch, eso si le dolió- desde que terminaron has estado imparable con tus conquistas- tal vez tenia un poco de razón- se que eres un buen tipo, Lew, pero creo que deberías de mejorar en algunos aspectos si quieres algún día ser pretendiente de Mick- Seb coloco su mano en su hombro apretándolo- así que en lo que dejas de ser un patán, mantente alejado de ese ángel si es que quieres seguir conduciendo un monoplaza, si no lo haces... le diré a Kimi que deje Mercedes sin un piloto.

La vida de los Wolff'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora