Capitulo 1

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📍Roma, Italia 🇮🇹

Alessandra

El sabor amargo a alcohol que tenia la boca de aquel chico que me besaba sin cesar, por cualquier rincón de mi cuerpo me hacía estremecerme, el sonido monótono de su lengua chasqueando al lamer mis pezones sobre la tela de mi vestido negro.
No se podía distinguir su cara, solo miraba la silueta de aquel hombre jugueteando con mi cuerpo entre las luces de colores que se hacían presentes en la discoteca. La lujuria consumida por mi cuerpo me hacía sentir una gran cantidad de dopamina recorrer por mis venas en cada maldita parte de mi maldito cuerpo.

A medida de que aquel chico bajaba más llegando pronto a mi intimidad, gemidos provenientes de mi gran excitación a causa de su toque se escuchaban por la habitación. Alcance a ver cómo destrozaba mi tanga de un solo tirón, para así meter su cabeza entre mi vestido. Sentí el calor proveniente de su lengua chocar con mi intimidad. Maldita sea este tipo me estaba volviendo loca, me siento como una perra en época de celo. Tire mi cabeza hacia atrás soltando un gemido ahogado ante la exquisita sensación, mis manos se apoyaban tan fuerte en aquella mesa de billar, mis piernas temblaba tanto por su tacto. Por un momento sentí como si fuera a caerme, pero las manos de aquel tipo sostuvieron tan fuerte mis muslos haciendo que no cayera, una de mis manos bajo hasta la cabellera de aquel hombre, su cabello era muy suave, tire un poco de su cabello al sentir mi orgasmo acercarse.

Cuando por fin iba a venirme, deje de sentir el calor de su lengua y los movimientos exquisitos de esta, mire confundida hacia abajo. Mi respiración estaba tan agitada, alcancé a ver cómo el chico limpiaba con la yema de sus dedos la comisura de sus labios los cuales estaban mojados por mis fluidos, una sonrisa proveniente de este me hizo estremecer. ¿Acaso quiere ponerme a rogar para que pueda hacerme llegar al orgasmo? Lo necesitaba.

Exactamente como lo pensé, estás exquisita vita mia—No alcance a formular palabras cuando sentí sus labios chocar contra los míos en un beso lleno de lujuria y necesidad.
Mis manos recorrían su cuerpo tratando de desabrochar su pantalón, sentía como sus largas manos apretaban mis senos , cuando este se apartó de mi dejándome sin aliento alguno y confundida.
Creo que has tenido suficiente por hoy muñeca—El alcohol que tenía en mi sistema ni siquiera me dejaba formular las palabras correctamente, solo vi la silueta de aquel chico alejarse. Dejándome sola y tan jodidamente necesitaba de sexo.

Alexander

Me encontraba en una discoteca en el centro de Roma, estaba sentado en una mesa en la sona VIP mientras tomaba una Margarita. Mi mirada estaba centrada en una hermosa mujer de aspecto elegante la cual se movía se sensualmente en la pista de baile, su vestido negro me volvía loco. Pero aún más aquellos ojos hermosos que se iluminaban ante las luces de la discoteca, sentía como mi cuerpo empezaba a exitarse de alguna forma, con tan solo verla bailar.
Llame a uno de mis hombres con la mano y le apunté a aquella chica para que la trajera a donde estaba. Deje la Margarita en la mesa y me levante de aquel sillón en el que me encontraba sentado.


Me dirigí hacia la mesa de billar donde se encontraba sentada aquella hermosa chica de ojos hermosos y aspecto elegante, un poco ebria. Me divertiría con ella pero no al punto de tener sexo, o tal vez si, sexo oral por lo mucho. La probaré un poco.
Me acerque a ella, tire mi abrigo en un sillón y doble las mangas de mi camisa negra. Para luego poner mis manos sobre sus muslos y apretarlos, lleve una de ellas hasta su barbilla levantando su mentón para poder besarla, su boca sabía jodidamente bien. Era como un droga para mi, sentía una sensación inexplicable de querer hacerla mía en este maldito instante. La bese tan apasionadamente, un beso lleno de lujuria, lleve una de mis manos hacia sus glúteos apretándolos y golpeándolos por encima de su vestido.

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