𝐘𝐮𝐢 𝐊𝐨𝐦𝐨𝐫𝐢, una jóven hermosa, gentil y frágil; ella al conocer a unos misteriosos jóvenes del Reino Sakamaki de Seiland,siente emociones fuertes que no quiera alejarse de ellos, pero ella no sabe que esos encantadores jóvenes 𝐬𝐨𝐧: 𝐕𝐀�...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
† ♡♡♡†
— Campo de entrenamiento-Castillo Sakamaki-Seiland —:
El sol cegava a quien sea que lo mirase, y daba un sudor cada quien que daba un movimiento rápido.
Yui seguía siendo cargada como una princesa por Subaru, el solo evitaba en mirarla.
Miedo, que extraño estado, Subaru a su larga vida de experiencia y alagos, nunca sintió tal cosa y menos a una mujer que parece dulce. Talvez sea por perder a tal joya o quizás sea por la gran variedad de hombres con quien estuvo.
Podría herirle. El miedo de enamorarse y perder.
—Gracias—agradeció Yui, elevando su rostro en dirección a él.
—... Je—río Subaru sarcástico, sin verla—eres una estúpida.
—¿...?
—Lanzarte desde un ventanal, te parece algo bueno.
—... No... Lo ciento.
—¿por qué? —pregunto Subaru, y dando vista en ella.
—lamento ser una molestia.
—... Solo guarda silencio, no quiero disculpas de alguien como tu.
—... ¿Alguien como yo?
—... Si, una bordelera que le gusta estar con nobles—dijo Subaru.
Aquellas palabras hirieron a Yui, pero no se dejó que se burlen de ella tal forma. No era bordelera ni hija de un gran feudal, es una aprendiz de una Cathedral.
—¡no soy una bordelera! —respondio Yui.
Tal cosa, hizo que los demas viesen a la pareja de ese lugar, los Caballeros veían aquella escena con dudas y con sorpresa.
Subaru y Yui se vieron, claramente habían tenido un problema, llamando la atención.
Subaru no contestó, la llevo a un asiento plano y la dejo recargada ahi, y empezaron a hablar.
—Callate —dijo Subaru—podrían vernos los que te acosan.
—... No—contesto Yui—usted disculpe se por lo que me dijo.
—¿que? —dudo Subaru.
—No soy una bordelera, jamás pronuncie esas palabra en contra la castidad.
