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Te extraño.

Sergio se sentía reconfortado al sostener las manitas de Michel y Dahiana mientras disfrutaban del día juntos. Observar cómo sus hijas maravilladas contemplaban el parque le llenaba de alegría. Con cada mordisco de su bombón y las niñas de su helado, compartían momentos de felicidad y complicidad. La sonrisa en el rostro de Sergio reflejaba el amor y la dicha de ver a sus pequeñas tan contentas y serenas. En ese instante, todo parecía perfecto, y Sergio se sentía agradecido por tener a sus hijas a su lado, creando recuerdos preciosos juntos.

Aunque, no todo era felicidad.

Extrañaba a Max, su hermoso Max.

Dahiana señalo un lago de patos, cosa que a Michel le llamo mucho la atención y se separaron de las manos fuertes de su padre, Sergio se percato de esto y siguió el paso lento detrás de sus niñas quienes chillaban de felicidad al ver a los patos; Le recordaba a su madre, Max, quien se emocionaba con tan solo ver un animal o algo llamativo.

Sergio sonrió con ternura al recordar cómo Max solía emocionarse con las cosas simples de la vida, como ver animales en la naturaleza. Ver a Dahiana señalar emocionada el lago de los patos y a Michel seguir con entusiasmo, le recordaba esos momentos especiales con su madre. Caminaba detrás de sus hijas, disfrutando de su alegría contagiosa mientras observaban a los patos.

─ ¡Papi, papi!─  llamo la pequeña rubia, mirando a su papa Sergio.─  ¿No crees que es bonito, el pato?

Sergio se detuvo junto a sus hijas y admiró el pato que Dahiana señalaba con entusiasmo, con una sonrisa juguetona. La mirada de Michel también se centró en la majestuosidad del ave.

─ ¡Guau, sí princesa! ─ respondió Sergio con una sonrisa cálida─ . Es realmente bonito. Son criaturas maravillosas y algo, traviesas como usted.

Observó cómo las pequeñas se maravillaban con el pato, compartiendo su entusiasmo. En ese momento, Sergio se sintió profundamente conectado con sus hijas, apreciando la belleza de la naturaleza a través de sus ojos inocentes; Saco su celular y se quedo quieto.

Sergio contemplaba la pantalla de su celular con una sonrisa nostálgica mientras sus hijas observaban a los patos. La imagen de Max y él, capturada en un momento de pura felicidad, era un recordatorio constante del amor que compartieron y de los momentos preciosos que vivieron juntos. La sonrisa radiante de Max en la foto iluminaba el corazón de Sergio, recordándole lo afortunado que fue de haber compartido su vida con alguien tan especial; Los dos juntos, mientras Max le daba un beso en la mejilla con mucho amor, mientras Sergio sonreía felizmente por eso. Agradeció por las memorias que conservaba y por las hijas que había traído al mundo, un legado tangible del amor que Max y él compartieron.

¿𝐌𝐀𝐌𝐈 𝐕𝐎𝐋𝐕𝐄𝐑𝐀?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora