La Fortuna en el Olimpo

3. Los otros dioses, parte 2

Los pasos del Japonés resonaban por los pasillos de aquel templo griego

Tras conocer de forma algo extraña al Dios del sol, Zero se encontraba retomando camino en busca de sus guías perdidos

Sus pasos lo llevaron a lo que parecía un bosque cercano al templo. En su mente se cruzó el pensamiento de que tal vez alguien podría ayudarlo allí

Unos cuantos laso fueron suficientes para notar la diferencia entre el suelo de mármol del palacio y la tierra bajo su nuevo calzado

Los árboles eran altos y daban buena sombra. Los arbustos eran frondosos y algunos llenos de bayas

Animales iban y venían, todo esto causaba tranquilidad al hijo de Izanami e Izanagi

A cada lugar que volteaba un nuevo animal lo estaba esperando, siendo la mayoría muy inofensivos

El cantar de las aves, el aroma de algunas flores, la tranquilidad del silencio, todo eso lo llevó a su hogar, rodeado de árboles y animales, paseando todas las tardes junto a su hermana Amaterasu, jugando con los animales y ayudando a algunos

Hablando de eso, en medio de su viaje, el chico de cuernos oyó el graznido de una pequeña ave en el suelo, había caído de su nido el pobre polluelo y sus padres no estaban para ayudarlo

"Necesitas ayuda pequeño? No te preocupes, estoy aquí para ayudar!"

Tomando delicadamente al pajarito en una de sus manos, el joven Dios comenzó a escalar el árbol en el cual estaba el nido del pequeño animal

No tardó mucho en llegar a la cima, dejando al pequeño en su nido junto a sus hermanitos, recibiendo un suave trinar por parte del ave en forma de agradecimiento

Sin embargo en ese momento se escuchó un trinar distinto, siendo más poderoso y amenazante

Sin que el dios se de cuenta, una halcón adulta fue en picada a atacar al dios al pensar que este le haría daño a sus polluelos

Al no querer hacer daño al animal, Zero simplemente tendió a recibir los picotazos del animal en la cabeza soltando pequeños quejidos

Sin darse cuenta su agarre se debilitó sobre el árbol, y finalmente cayó al suelo

"¡Auch! Espera, ¿son tus hijos? Pues, espero haber ayudado!"

Una tierna imagen se veía por parte de los animales quienes se veían como la madre de los polluelos acicalaba y cuidaba de ellos, momento en el cual el dios extranjero se fue

Varios minutos después, el chico de cuernos estaría descansando en una roca, sus pies le dolían levemente pues no acostumbraba a usar calzado

En eso, un hongo raro llamó su atención, pues esto no crecían en su hogar

Estaba apunto de tomarlo, sin embargo un objeto punzante frenó su avance

Una flecha había sido disparada hacia donde estaba su mano, evitando que la distancia entre el dios y el hongo se cortara

Ante el shock, la mano del dios quedó a una distancia cercana, sin embargo este estaba congelado y sudando de nervios

De los arbustos, la pelinegra Artemisa salía con arco y flechas en mano, apuntando al shintoísta.

"¿Qué haces en mi bosque?"

La imponente voz de la fémina causó más nervios en Zero, quien no supo qué decir

"E-este... bu-bueno ...y-yo..."

"HABLA DE UNA VEZ!"

Nuevamente la imponente voz de la Diosa de la caza se hizo presente bastante enojada. ¿La razón? Momentos antes de encontrar al japonés estaba de cacería, y por prestarle más atención al sonido que hacía este perdió a su presa

"Pensé que alguien podría ayudarme aquí a encontrar a Hércules-san y Hestia-san! Lamento entrar en su bosque!"

Con nervios, Zero se arrodillo frente a Artemisa, implorando perdón por invadir su territorio

"Artemisa que sucede?"

Una nueva voz femenina se hizo presente tras Artemisa

Era una diosa alta, muy ancha de hombros y abdomen, musculosa y piel de un cenagoso color verde. Su cabello es corto, de azul mortecino y peinado con un fleco hacia la derecha de tamaño medio, sus cejas son un poco gruesas, tiene ojos amarillos y los labios verde oscuro.

Viste un top deportivo gris oscuro que expone su abdomen y usa leggings cortos negros.

Ella era Demeter, la Diosa de la tierra y las plantas

Ante la presencia de la nueva diosa, Zero se sonrojó levemente apreciando su belleza

(¿Por que? Porque es mi fic y si digo que al enano le gustan las mujeres mamadas, le gustan las mamadas... no así no era)

"Quien es el?"

La musculosa mujer apuntó a Zero, quien aún se mantiene arrodillado en pose de disculpa

"Su nombre es Zero suerte o algo así. Es hijo de Izanagi e Izanami, vino por no se que"

La pelinegra apuntaba aún su arco y flecha al chico con cuernos, imaginándoselo colgado sobre su chimenea

"Mi nombre es Zero Fuku, como Artemisa-sama dijo soy hijo de Izanami e Izanagi no mikoto, soy el dios de la fortuna, es un placer conocerla..."

Con los nervios más controlados y una pequeña reverencia, se presentó el Dios menor

"...Soy Demeter, diosa de las plantas y la agricultura"

El chico sonreía levemente ante la presentación de la nueva diosa. Sin embargo otra flecha pasó por delante de su cara

"Me debes una cacería así que serás mi presa... corre!"

Ante la amenaza y orden de Artemisa, Zero salio como una bala, o flecha en este caso al no haberse inventado las armas de fuego

Demeter procedió a retirarse de allí pues tenía cosas que hacer, mientras que Artemisa comenzaba una nueva cacería, aunque fue una realmente fácil

Aunque la persecución si duró bastante tiempo, el Dios era predecible ante la experimentada cazadora, quien sabía perfectamente los próximos movimientos de su presa

Finalmente Zero se vio acorralado contra una roca, frente a él, Artemisa quien veía a su presa

"Al menos duraste más que el resto"

La cuerda de su arco se tenso a medida que jalaba la flecha que acabaría con la vida de su presa

Zero rezaba a los Kotoamatsukami salir vivo de esta, y parecía haber sido escuchado

Un graznido agudo se hizo audible para ambos dioses, quienes vieron como aquel halcón descendió de los cielos

El ave se postró en el hombro de la diosa, y como si fuera una persona, le hablo al oído, aunque claro, solo soltando graznido y trinos que ambos dioses entendieron

"Estás seguro... ya veo... está bien"

El ave soltó vuelo nuevamente y la diosa vio a Zero bajando su arco

"Ava me a dicho lo que hiciste por su polluelo, te salvaste por ahora solo por que es mi mascota"

Guardando su arco y flecha, la diosa procedió a retirarse del lugar, dejando a un Zero sumamente asustado allí

".....vieja loca..."

Fin del cap