24. 𝐿𝑎 𝑚𝑎𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑚𝑖 ℎ𝑖𝑗𝑜

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[ Oliver ]

Mika hoy cumplía 1 mes de embarazo, aún no se le nota la barriga, nuestra comunicación sigue igual, apenas hablamos, Pero sin duda he estado ahí para lo que necesite, es por eso que no la dejo conducir y la voy a recoger yo, junto con Tomi

— Vamos Tomi, Mika nos debe estar esperando —le digo a mi hijo que está en el baño.

Minutos después

Golpeó la puerta de la casa de Mika y escucho su voz detrás de la puerta

— Hasta la tarde abu, Oliver ya llegó por mí — en eso abre la puerta y le sonríe a Tomi

— Buenos días Mika — digo sonriendole, ella me mira sin sonreír aún está enfadada conmigo y con justa razón

—Buenos días Oliver y Tomi — nos subimos al carro, y trato de buscar algún tema de conversación

— ¿Cómo te has sentido? — le pregunto un tanto nervioso

— Bien gracias — su frialdad me duele demasiado, Pero al menos estamos hablando, algo es algo

— Me alegró —cuando llegamos ella y Tomás bajan del auto, antes de que Mika entre la retengo

— Mika —grito y ella me mira

— Cuídate, cualquier cosa me llamas — veo como me sonríe después de mucho tiempo

—Lo tendré en cuenta olí, adiós —me quedo mirándola hipnotizado, se ve hermosa, día a día está más bella, y pensar que en unos meses la veré con una gran barriguita, dónde estará nuestro pequeño.

Luego de ver que entraran, voy camino a casa de Mika, ya que la señora Rosario me llamo ayer por la tarde, diciendo que tenía que hablar algo muy importante conmigo, tocó la puerta

— Buenos días señora Rosario

— Hola hijo pasá, te estaba esperando, gracias por venir— entre un tanto nervioso, temía por lo que me fuera a decir

—Vine lo más rápido que pude —digo cuando ya estoy sentado en el sofá

—Oliver, ¿ Tu amas a mi nieta?—la señora Rosario fue muy directa con su pregunta, Pero esa respuesta la tengo demasiado clara como para pensar

— Si, la amo, Pero ella no me perdonará por mi error — sentía un nudo en mi garganta, no podía hablar de Mika sin sentir ganas de llorar

— Debes decirle que la amas, ella está sufriendo, la está pasando súper mal, porque creé que tú no sientes nada por ella, ni por el pequeño—la señora Rosario realmente se ve preocupada

— ¿Y si me rechaza?, tengo miedo señora Rosario, tengo temor a que ella se aleje de mi, yo no podría soportar perderla a ella y a nuestro bebé— miro al suelo para que no viera mis lágrimas, ella solo pone su mano en mi hombro

—Mírame hijo—la miro y veo sus ojos llenos de lágrimas

— Yo no voy a estar siempre, Mika te va a necesitar más adelante cuando yo no esté, no pierdas el tiempo y reconquistala —nos abrazamos

— Lo haré, lucharé por ella y por mis hijos — me despido y salgo para ir a trabajar ya que llegaba tarde

[ Mika ]

Estaba mirando a los niños jugar el fútbol en el receso, pienso que mi bebé podría ser uno de ellos en unos cuantos años, solo quiero tenerlo en mis brazos

— Mamá Mika —la voz de Tomi me saca de mi burbuja

— ¿Dime Tomi, sucede algo?— pregunto poniéndome a la altura de él

— Mi papá te ama —las palabras de Tomi me han dejado sin palabras, jamás pensé que un niño fuera a decirme algo así

— ¿Por qué dices eso corazón?— pregunta conmocionada

—Anoche el en su habitación estaba llorando, yo lo espíe y lo vi mirando una foto tuya mami, no me gusta ver a papi así — No fui capas de responder simplemente sonríe y Tomi volvió con sus amigos

Llamada

—Oliver, Podemos hablar?— le pregunto cuando atiende la llamada

—Si, obvio ¿sucede algo con nuestro bebé? — al ver que está preocupado no puedo evitar sonreír y sentir esas malditas mariposas que siento solo cuando estoy con él

—No, es sobre nosotros, podemos ir por un café y dona o nose algo dulce, ¿ Quieres?—preguntó

— Obvio que quiero Mika, ¿andas con antojo?

— Si, aúnque no se si eso pueda ocurrir al mes de embarazo, Pero tengo ganas de comer algo dulce —no puedo evitar reír

—Esta bien, te paso a buscar y dejamos a Tomi con Lia, así podemos hablar tranquilos — nos despedimos y colgamos, no puedo borra la sonrisa de mi rostro

Pasan las horas y ya es la hora de salida, así que salgo con Tomi de la mano y nos vamos hasta donde Oliver

—Hola— digo muy animada

— Hola, suban — con Oliver nos quedamos mirando mientras nos sonreiamos, subo al lado de Oliver y Tomi en los asientos de atrás

—Bye corazón, te quiero —me despido de Tomi quien se quedará con Lia, y nos vamos a la cafetería Serca de la casa de Apolo

— ¿Qué vas a comer Mika? — me preguntó Oliver mientras me enseña el menú

— Mmm quiero un café helado,  un trozo de tarta de tres leches, y  frutillas bañadas en chocolates— veo como Oliver me mira sorprendido

— No me mires así y no te rías — digo señalandolo con el dedo y haciendo un puchero

— Me disculpo — dice riendo

— Oliver, te extrañaba ,extrañaba ésto — digo nostálgica al recordar todos los momentos que vivimos cuando éramos novios

— Yo también te extrañaba— dice el mirándome, tomo su mano entré las mías

— ¿Oliver te importo yo, te importa nuestro hijo? — le pregunto, no quiero seguir pensando mal de él, veo como sus ojos se llenan de lágrimas, sin poder resistirme lo abrace.

𝐿𝑎 𝑀𝑎𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑀𝑖 𝐻𝑖𝑗𝑜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora