𝐿𝑎 𝑀𝑎𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑀𝑖 𝐻𝑖𝑗𝑜

25. 𝐿𝑎 𝑚𝑎𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑚𝑖 ℎ𝑖𝑗𝑜

[ Oliver ]

La pregunta de Mika me hizo llorar, jamás pensé que ella creyera que no me importa ella ni nuestro hijo que viene en camino, su abrazo es reconfortante.

— Mika, tu me importas demasiado, al igual que nuestro pequeño, solo tengo miedo de perderte — sus calidas manos toman mi rostro haciendo que la mire

— ¿ Miedo a qué?— pregunta ella con una voz melosa llena de ternura

— Miedo a perderte, como paso con la mamá de Tomás— siento mi pulso acelerarse y un nudo en mi garganta

— Olí, no tengas miedo, disfrutemos del proceso tan bonito, para mí es importante que tú estés presente en el embarazo—  sonrió ante sus palabras, no pensé que podría hablar tan pronto con ella, sobre todo después de lo que me dijo la señora Rosario, está es mi oportunidad para recuperarla

Luego del café la fui a dejar a su casa, y yo vuelvo a la mía, estoy feliz porque pudimos recuperar nuestra comunicación

— Pero mírate,tan sonriente hermanito — dice Lia mientras me mira sonriendo

— Con Mika nos estamos llevando mejor, me la jugaré por ella y recuperare su amor y a mi hijo — digo abrazando a mi hermana.

— Me gusta en el hombre que te estás convirtiendo Oliver, debemos contarle a mamá que serás padre nuevamente —las palabras de mi hermana me borrar la sonrisa del rostro, con mi madre nunca hemos tenido una buena relación, ella rechazó conocer a Tomás cuando era pequeño, y luego se arrepintió, a pesar de eso no le negué conocer a su nieto, temo que pueda hacer lo mismo, y pueda lastimar a Mika.

— En algún momento se lo contaré no ahora—  subo a mi habitación y me recuesto

Mensaje

— Buenas noches Mika, descansa, te amo demasiado, nos vemos pronto

Me atreví enviarle este mensaje, quiero disfrutar este proceso junto a ella, con Tomi nunca pude hacer eso, no voy a cometer el mismo error

— Buenas noches Oliver, descansa tu también, te amo mucho

Me dormí feliz con la respuesta de Mika, ella me sigue amando y eso me insentiva más a querer recuperarla y hacerla feliz pero está vez para siempre

[ Mika ]

Cumplí tres meses de embarazo, mi vientre se nota muy poco, con Oliver nos estamos llevando mejor, e incluso hemos llegado a la desicion de ir poco a poco, y a estado dando resultados.

— Hola Abu, ¿ Cómo te encuentras hoy?— le pregunto a mi abuela que estaba viendo tv

— Bien hija, por suerte está gripe se me está quitando, ¿Y tú mi pequeña como te sientes?

— He estado con un dolor en la parte baja de mi vientre, Pero nada grave — digo acomodandome en el sofá.

— Llamaré a Oliver para que te lleve a la clínica, no es normal ese dolor — dice mi abuela tomando su celular

— No Abu, no lo molestes, además es un dolor leve — le arrebato el celular de las manos y me Hiba a poner de pie, y el dolor aumento haciéndome derramar unas cuantas lágrimas

—¿ Hija estas bien? — dice mi abuela ayudándome a sentarme nuevamente, las palabras no me salían solo pude negar con la cabeza en respuesta

— Llamaré a Oliver, si o si ahora — me quedo sentada, tocando mi vientre, luego de unos segundos vuelve mi abuela

— Tranquila mi niña, Oliver ya viene por tí— cada vez el dolor se volvía más fuerte, temía por la vida de mi pequeño.

En eso escucho unos golpes muy fuertes en la puerta, mi abuela corre enseguida a abrirla

— ¿ Dónde está Mika?— escucho la voz desesperada de Oliver,y mi abuela señala al sofa donde me encontraba

— Mika— corre Oliver al verme recostada en el sofá con mis ojos llenos de lágrimas

— ¿ Que ha pasado?— pregunta Oliver mirando a mi abuela

— Tiene un dolor en el vientre y al parecer el dolor se está volviendo mas fuerte — lo último que oigo es la voz de mi abuela explicándole lo sucedido, Oliver me carga en sus brazos y me desmayo.

[ Oliver ]

Cuando cargó a Mika en mis brazos, veo como se desmaya, mi corazón estaba muy acelerado, el miedo me estaba consumiendo, la subo al auto, la señora Rosario va con nosotros, comienzo a conducir rápidamente, al llegar tomo a Mika en mis brazos aún seguía desmayada, y entramos a la clínica

— AYUDA,  está embarazada y se ha desmayado — grito y veo como unos enfermeros corren para ayudarme, suben a Mika en una camilla y la ingresan a una sala para estabilizarla.

Han pasado unos minutos y sale una doctora

— Familiares de Mika Rodríguez — me pongo de pie inmediatamente

— ¿ Cómo están doctora mi hijo y mi novia?— preguntó preocupado

—  Están bien ambos, ahora sí me acompaña por favor — sigo a la doctora hasta la habitación donde se encontraba Mika

— Bueno ahora que están ambos, debo decirles que tanto el bebé como la madre están bien, solo fue una mala fuerza hecha por la señorita, por lo que recomiendo que guarde reposo hasta que cumpla 5 meses de gestación, ya que el bebé estará más fuerte ya para ese momento, si no siguen estás órdenes la vida de su hijo podría correr peligro — escucho atentamente las palabras de la doctora, en eso escucho un sollozo de Mika la miro y estaba llorando por lo que tomo su mano para tranquilizarla

— Me encargaré personalmente que sea así doctora — ayudo a Mika a vestirse y salimos de la habitación para encontrarnos con la señora Rosario quien corre enseguida a abrazar a su nieta