Pasó el tiempo,
y aunque trato de olvidarlo es inútil.
Personas me preguntan si te sigo extrañando,
mi respuesta siempre es la misma: Sí, demasiado.

Pero no a ti, aunque te ves igual que meses atrás.
Lo extraño a él, a el que eras antes.
Al de septiembre.
Por él daría todo para que volviera.

Él, el de diez meses atrás.
Aquel que despertó emociones de una forma,
que para mí fue mágica.

Aquel destacó entre todos,
llegó, y todo cambió.
¿Qué hay de ti?, ¿O de mí?
¡Un desinterés, un horror!
Soy aquella que perdió,
ciega en tu tentación.

Y a pesar de todo sigo rogando.
Por tan siquiera una vez más,
volver a hablar con él.
Que me vuelvas a mirar como él.

Y ahora tú, que ya no te reconozco,
tú, desde noviembre.
En alto estás, por encima de cualquier otro.
Y yo, aquella niña aferrada,
debajo, siempre a tus pies, y a los de él.

HumanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora