Extra 1. Ósculo sabor a vino

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Extra 1: Ósculo sabor a vino

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Extra 1: Ósculo sabor a vino

La tabla de carnes frías y quesos había quedado vacía. Jeongin optó por ir a la cocina y armar una nueva, esta vez con menos porciones. Colocó el último cuadrado de queso ecuatoriano, analizó la armonía y contraste de los bocadillos bien colocados, y sonrió, satisfecho.

Desvió la mirada a su copa con vino tinto. A diferencia de sus invitados, esa noche Jeongin prefirió beber algo más suave.

Tomó la copa siendo cuidadoso y la agitó con lentitud de manera circular. El líquido burdeo figuraba moverse como las olas del mar dentro del cristal. Dejó pasar unos segundos y bebió. Sus papilas gustativas reconocieron inmediatamente el sabor. Delicioso, amargo, frío y endulzante.

Su subconsciente y consciente estaban distraídos cuando dos grandes manos sujetaron su cintura. Manos que encajaban a la perfección en cada parte de su cuerpo. Al reconocerlo, se quedó inmóvil con una sonrisa burlesca dentro de su ser, esperó el siguiente movimiento de su esposo.

—¿Qué tal el vino?—preguntó cerca de su oído.

—Está delicioso—respondió girando sobre sus talones, quedando frente a frente, su espalda se apoyó en el mesón y las manos de Hyunjin apenas se habían movido.

Hyunjin le sonrió con las mejillas pintadas de color carmesí producto de las rondas de whisky con sus invitados. Su vestimenta hogareña hacía que su pálida piel sobresaliera.

—¿Puedo probar?

Hyunjin acortó la distancia. Jeongin lo miró a los ojos y asintió extendiendo la copa.

Una sonrisa con picardía emergió del rostro de Hyunjin, sus astutos y silenciosos ojos viajaron hasta la copa con vino que sostenía Jeongin, luego a los ojos de su esposo. Con parsimonia una de sus manos soltó el agarre que los unía y aparentó tomar la copa, sin embargo, ante la atenta mirada de Jeongin, sujetó su mentón, rompió por completo la distancia y estrechó los labios con los de él.

Aniquiló la inquietud y necesidad de besarlo. La total entidad de Jeongin causaba un desorden de emociones en su cerebro, más aún con alcohol en su sistema. Hyunjin lo veía como una deidad. La persona que quería, la persona que adoraba, la persona que amaba.

La mezcla de sabores abrazó el instante en que Jeongin intensificó el beso envolviendo sus manos en el cabello de Hyunjin. Su hogar.

Hyunjin pudo sentir la sapidez del vino, delicioso, amargo, frío y endulzante. Dejando en último plano el escaso sabor del whisky.

—¿Y qué tal?—gimió con una sonrisa.

—Embriagante.

De fondo, una carcajada atronadora les recordó la presencia de sus invitados en el salón. 

—Han debe estar ganando el juego—Jeongin estiró el cuerpo, fingiendo interés en lo que sea que sus amigos estuvieran haciendo—. Andando—dejó un escaso ósculo en la mejilla de Hyunjin y ambos salieron de la cocina.

Todos estaban sentados en el comedor, riendo y charlando mientras bebían de a poco. Habían dejado de lado el  jenga para jugar responde o shot. La dinámica consistía en que cada jugador elegía una carta al azar dentro del abanico de naipes, cada una con diferentes preguntas y si el jugador se abstenía de responder, tendría que beber un shot de alcohol.

Felix tomó una carta del abanico que reposaba sobre la mesa, la ojeó y aclaró la voz.

—Dice: Todos los jugadores digan cómo se llamarían si fueran del sexo contrario. Ejemplo: Kim Eujin - Kim Jia.

Changbin apoyó su mano en la barbilla y meditó su respuesta, tomándose la pregunta muy en serio. 

—Yo me llamaría Seo Hanni— respondió a los pocos segundos arrastrando las palabras, seguidamente, descansó su cabeza en el hombro de Felix—. Cariño, creo que estoy mareado.

Felix se acercó más a él.

Seungmin negó entre risas mientras observaba lo que había sobrado del pastel de cumpleaños de Bangchan. La reunión que Jeongin y Hyunjin habían organizado para festejar un año más de vida de uno de sus amigos le parecía uno de los actos más bonitos y cálidos dentro de su burbuja de hermandad.

Sin embargo, no estaban completos, la media hora de retraso en el vuelo de Minho había impedido que celebraran con él.

—Kim Sejin suena bien para mí—dijo Seungmin, pero bebió sin importarle las reglas del juego.

Han por poco se atragantó con el bocadillo que había llevado a su boca cuando Seungmin bebió, quiso reírse.   

—Me gusta Lily. ¿No les encanta? Suena elegante—Bangchan sonrió convencido de haber escogido el nombre perfecto.

—Felix, tu turno.

Felix se tomó unos segundos antes de responderle a Han.

Winter. Mi nombre sería extranjero.

—Cariño, me gusta Winter—susurró Changbin.

Al lado de Felix, Jeongin bostezo, tapándose la boca.

—Amor, es tu turno—dijo Hyunjin.

Jeongin frotó sus ojos y habló:

—Yang Jeongin. Me llamaría igual.

Changbin chasqueó la lengua y movió con lentitud la cabeza de un lado hacia otro, bromeando.

Han asintió y el timbre del departamento sonó, era Minho.

—Yo abro—avisó levantándose.

Hyunjin rodeó con su brazo la cintura de Jeongin.

—¿Qué hay de ti, Hyunjin?—Bangchan se acomodó para que Seungmin pudiera recostarse en su pecho.

—Va a sonar aguafiestas, pero sería Hwang Hyunjin.

—Va a sonar aguafiestas, pero sería Hwang Hyunjin

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NOTA DE LA  AUTORA

Yo aquí, ¿quién allá?

Vengo con unos extras, tres con exactitud, sin embargo, debo aclarar que este capítulo es el preámbulo de lo que se viene...

¿Adivinaron? Sí, en efecto, un GL.

Veámoslo como nuestro Hyunin en otra línea del tiempo donde son mujeres, jeje.

Nos leemos en los siguientes extras ;)

Marcas de amor (Hyunin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora