house of balloons.

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Astoria Dayne no era más que una perra malvada a los ojos de Shauna Shipman.

Era vil, cruel, manipuladora, egoísta, narcisista, mentirosa y muy, pero muy muy linda.

Tal vez era por eso que trataba a todos en Wiskayok como mascotas, por el hecho de que era muy hermosa y sabía que tenía a todos a sus pies, y los que no la querían, le temían de alguna forma u otra.

Jackie Taylor, su mejor amiga, probablemente era una de las personas más tiernas e ilusas que Shauna había conocido jamás. A los ojos de Jackie, ella era solo una persona impaciente y que necesitaba más oportunidades de las que jamás le habría podido dar.

Pero Shauna sabía lo que era ella. Y es que era el diablo disfrazado de una hermosa adolescente.

Lo descubrió cuando Astoria entró al equipo de fútbol como el número 13, el número que según las señoras supersticiosas daba mala suerte.

Lo descubrió cuando Astoria leyó su diario y averiguó su secreto, manteniéndola amenazada y a su merced.

Lo descubrió cuando sintió la tentación y cayó justo en los brazos del diablo, en los de ella. Y no se esforzó por escapar, sólo se aferró a ellos.

Y finalmente, lo descubrió en aquel lugar en dónde todas cedieron a sus deseos más primitivos. Shauna descubrió que en sus deseos y sueños más salvajes, estaba Astoria mirándola burlesca y con una sonrisa de lado, se burlaba de ella y eso hacia que Shauna enfureciera. Recuerda como Astoria se inclina hacia ella, maquiavélica y le susurra:

"Sé que quieres besarme."

Y no mentía. Porque sólo en sus sueños y en aquel primitivo lugar, Astoria sólo le pertenecía a Shauna.

escrito por nia.
publicado el 11/07/2024.

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