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─── ♪ ─── prólogo: oh, Astoria.
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─¿Ella está casándose? ─pregunta Astoria, incrédula hacia Cassie, la cuál se encogió de hombros pero asintió─, yo...no lo...
Pero si Shauna le dijo que ella quería tiempo. Para mejorarse, recuperarse después del rescate.
Astoria tocó el anillo de ramitas, ese anillo que Shauna le había hecho por sí misma. Ese anillo que Shauna le dió cuando decidió dejar de luchar contra sus sentimientos y sucumbir ante ellos.
Tocó la áspera textura del anillo y se sintió derrotada, incrédula. Se volvió hacia Cassie, y le miró increíblemente triste. Una tristeza que hizo que Cassie casi llorara.
─¿Estás completamente segura? ─pregunta Astoria nuevamente. La otra rubia no dice nada, en cambio, le entrega una invitación que probablemente le fue enviada.
Astoria siente sus ojos azules humedecerse. Una lágrima cae en la tarjeta de la invitación. Sin embargo, la tristeza no tarda en convertirse en ira cuando mira a través de los cristalinos ojos, el nombre del prometido del que ella considera es el amor de su vida.
Jeff, puto, Sadecki.
─¿Y yo no recibí una invitación? ─Cassie se levanta y la abraza de costado. Astoria tiene los ojos con llamas de furia en ellos, no pudo evitar pensar en lo estúpida que se había visto frente a Shauna.
─Supongo que no quería ser más hipócrita de lo que ya era. Aunque sinceramente fue peor. Cómo sea, no pienso ir, sé lo difícil que es para ti ─Cassie la envuelve en una abrazo, en el que Astoria no puede oír más que su corazón latir en sus oídos, sintiendo un profundo dolor en el pecho y un calor en el rostro.
─¿Sabes la dirección? ─dice la más baja luego de un rato en shock. Cassie se aparta y le observa con sorpresa.
─¿Qué?
─Que si te sabes la dire...
─¡Te escuché la primera vez! ─exclama─. Tori, no creo que sea una buena idea. Sólo vas a lastimarte, no quiero verte lastimada.
─Ya es tarde para eso ─Astoria se separa del abrazo y le da una mirada en la que derrama varias lágrimas─. Si no me llevas, yo iré sola, quieras o no.
Cassie acepta a regañadientes.
Astoria no se molesta en arreglarse. Se queda con el pijama rosa y encima se coloca un largo abrigo marrón para disimular. Sube al auto con Cassie y por todo el viaje, Astoria no dice una palabra. Cassidy tampoco. Sabe que nada de lo que diga en el momento hará que Astoria la mire.
