One-Shot (Nicolás y tú) JAIDEFINICHON

Te am...~

(Se recomienda leer esto escuchando la canción, si no te encaja estás haciendo algo mal(? :'v
Enjoy<3)

"¿De verdad la dejarías ir?, ¿dejarías ir a algo que quieres y has querido desde siempre?, ¿estarías tranquilo si algo tan valioso como ella se te va de las manos de un segundo a otro?, ¿Quieres perderle?".

La respuesta a todas esas preguntas era simple: NO.

Había pasado un tiempo en el que no se habían visto ni hablado, no era el momento, y aunque se amaban uno al otro, no podían verse la cara, ¿Por qué?, por puras weas.

"Me gustas, no, eso suena muy poco comparado con lo que siento por ti, lo que siempre he sentido."

"No he dejado de pensar en ti de esa manera desde que nos conocemos."

"Te amo"

Esas palabras eran solo unas pocas de todas las cosas que se habían dicho, las cuales retumbaban en la mente de ambos.

Nicolás la había amado desde el día en que la conoció, desde aquel día que vio su mundo lleno de color con solo la sonrisa de alguien la cual recién conocía. Ahora, él ya tenía su polola, estaban a meses de casarse, 1 año y tantos meses de pololeo, pero su corazón aún pensaba en otra persona, aquella que cautivó su corazón con solo una sonrisa.

Por su parte, esta otra chica también tenía su vida "hecha", estaba preparándose para irse al extranjero a trabajar, no tenía pareja estable, pero hace tiempo el Jaime le había declarado sus sentimientos, los cuales ella no podía rechazar, lo quería mucho, pero hasta ahí, porque su corazón ya había sido ocupado hace 12 años, si, 12 años, donde conoció al que cambiaría su mundo por completo, él con 15 y ella con 12 años.

Ninguno sabía acerca de los sentimientos del otro, hasta hace el primero de Enero después de 12 años, donde bajo los fuegos artificiales decidieron no seguir escondiendo lo que sentían uno por el otro, ella no podía estar con el mejor amigo del chico el cual se le había declarado, y él, él no podía terminar con su polola, ya tenían los planes de boda listos, sería muy maricón de su parte romper de un día a otro, además de su compromiso y relación, todas las ilusiones que su futura esposa tenía.

Nadie sabía acerca de esa atracción entre ambos, no querían aceptarlo, ambos temían ser rechazados por el otro. Muchas veces tuvieron la oportunidad de declararse, y es que eran mejores amigos, ya que a nada más se atrevían por el miedo de que todo acabara y no se pudiese recuperar, pero en esos meses no se habían hablado, todo ocurrió tan rápido, 7 meses sin hablar con la persona que más amaba, y aunque se extrañaban, la vergüenza que les daba cada vez, siempre les terminaba ganando cuando al menos se veían de lejos en la U o abrían el chat en Facebook o whatsapp.

"Iluminas mi camino, iluminas mi camino, iluminas mi camino"

"Tengo todo lo que necesito cuando te tengo a ti y a mi"

El máximo contacto que tuvieron fue un abrazo, pero ellos querían más que eso.

"Estoy atrapada en la oscuridad pero tu eres mi linterna"

"Tú me llevarás a través de la noche"

Por fin un día el Jaime y el Edgar le preguntaron al Nico el por qué estaba tan deprimido últimamente, él les contó todo, y aunque el Jaime también escuchó, se dio cuenta de quien la quería más: él Nico, no es fácil querer a la misma persona por 12 años.

Así que les arreglaron un encuentro para ambos.

Una cabaña con vista de la playa, en la cual llegaron al mismo tiempo, al principio fue incómodo, pero después de unas cuantas palabras (y una copa o dos), todo se volvió menos tenso. Puede que estuviesen borrachos, pero no querían volver a tocar el tema del tiempo en el cual se habían amado en secreto.

Hasta que el Nico (que estaba menos borracho) se trató de aprovechar y le preguntó todo lo que necesitaba saber: "¿Por qué nunca me lo dijiste?, ¿Desde cuando?, ¿Estarías conmigo?", sus respuestas encajaban con las de él. Él ya no podía aguantar más todo lo que estaba escuchando y sintiendo dentro de él, se paró y acercó hacia ella, dejando un beso tierno y dulce en sus labios el cual fue correspondido, ambos estaban con el corazón a punto de salir.

Poco a poco, será por la emoción, el alivio o la impresión de no poder creer lo que estaba pasando, lágrimas empezaron a caer de parte de ambos. Y aquel beso con ternura y suavidad se convirtió en besos largos y apasionados, tenían la respiración agitada y cada segundo ya era evidente como se deseaban el uno al otro. Nicolás estaba siéndole infiel a su futura esposa, pero ahora eso a él no le importaba, quería aprovechar el estar con el amor de su vida.

Los besos siguieron, cada vez eran más excitantes para ambos, Nicolás se había parado de su asiento y sin despegar sus labios rodeó la mesa hasta llegar a ella, la cual se levantó de su asiento y rodeó el cuello de él con sus brazos, mientras que él la tomaba de la cintura.

Estuvieron un rato así, el tiempo se había detenido, se sentían los únicos en el mundo, ya nada más importaba. Siquiera esos besos podían resumir todo lo que sentían el uno por el otro, faltaban las palabras para describirlo, pero todo era perfecto esa noche.

Eran besos cada vez más largos, que se hacían más y más profundos con el pasar de los segundos, ellos ya no lo podían soportar, querían estar juntos, no sólo esa noche, si no toda la vida, esperaron 12 años, no lo soportarían ni un día más, pero este amor correspondido también era uno imposible.

Entre besos, Nicolás la llevó hacia la cama que había, empujándola con suavidad, cayendo él sobre ella, sin dejar de besarse. Sus caras no podían estar más rojas y el calor los invadía, se separaron 1 segundo para tomar un poco de aire ya que estaban con el pulso totalmente acelerado y las manos les temblaban impresionantemente, Nicolás se alejó unos cuantos centímetros de ella para sacarse el abrigo, ella cubrió su cara y sus sollozos eran evidentes. Él la comprendía, comprendía como se sentía, puso su frente sobre las manos de ella.

-Te amo- dijo Nicolás, con la voz temblorosa, ya que también estaba llorando.

Ella sacó sus manos, encontrándose con esos ojos cafés llorosos.

-Te am...-no terminó la frase, porque sus bocas se habían vuelto a juntar.

Todo hasta ahora había sido maravilloso, pero estaba recién comenzando...