Los ojos de alguien mirándote|| Saw and spiral

C1

Jill Tuck observó a la persona desconocida levantarse y marcharse. Ella había estado tratando de decidir si debía confrontarlo o no. La historia acababa de estallar. Filtrado por alguien de la fuerza o algo así. Habían pasado apenas unos días. La policía todavía estaba rastreando la ubicación de John y ya estaban apareciendo fanáticos y locos.

Personas que para bien o para mal estaban obsesionadas con los juegos y la idea de poner a prueba lo pecaminoso. El hombre que estaba dentro de la clínica había sobresalido como un pulgar dolorido. Demasiado limpio. Bien mantenido. No hay marcas físicas claras en la piel ni líneas profundas que muestren un abuso químico de su cuerpo. Se había quedado demasiado quieto. Demasiado cómodo.

Y esos ojos...

Habían estado a oscuras. Prácticamente negros a la luz de la sala de espera.

“El joven que estaba sentado allí” le dijo Jill a una de las enfermeras. “¿Dijo algo cuando entró?”

"¿Mmm? Ah, con el pelo negro ¿verdad? ¿Corto y rizado?, no, simplemente se sentó. Estaba pensando en decirle que necesitaba completar un formulario. Parecía nervioso mirando a todas partes. Se fue bastante rápido”.

Jill miró hacia la silla vacía. Nada en el rostro de ese hombre parecía nervioso. "Si lo vuelves a ver, por favor ven a buscarme".

"Oh. Por supuesto, señora Tuck”.

Jill se alejó antes de que la mujer pudiera hacer más preguntas. Una vez pensó que esto era todo lo que le quedaba. Ahora, se preguntaba si siquiera tendría eso si la gente obsesionada con Jigsaw iba y venía como si estuvieran haciendo turismo.
 
     ______________________________

"Oye, ¿dónde está mi alquiler?"

“En realidad no vivo aquí…”

"No me importa si fueron compañeros de clase durante un semestre y estas aquí para recuperar tu maldito lápiz”, interrumpió el propietario. “Ha estado fuera por más de una semana y ya hace cinco días que venció el alquiler. ¿Dónde está mi puto dinero?".

El propietario no esperaba gran cosa. Realmente, esperaba que el hombre cediera bajo la presión y su cuerpo más grande. El tipo apenas aparentaba veinte años. Estaba feliz de simplemente tomar el dinero que hubiera en la billetera del hombre. Le dio un fuerte empujón en el hombro. Sólo para dejar claro que no estaba jodiendo y esperaba algo si el hombre quería salir ileso de esto. Mantuvo su cuerpo frente a las escaleras. Bloqueando la única salida además de la puerta cerrada con llave del apartamento.

El hombre solamente apenas reaccionó cuando su cuerpo golpeó contra la pared. Lentamente sacó su billetera y hojeó los billetes. Los arrojó a los pies del casero.

"Toma. Creo que eso cubre un lugar de mierda como esté ”. Se giró, sacó una llave y abrió la puerta.

Si el inquilino real hubiera actuado así, el propietario le habría dado una paliza. Pero algo sobre este hombre...

Lo racionalizó. Se dijo a sí mismo que estaba siendo suave con el tipo cuando, en realidad, algo en esos ojos negros y oscuros realmente lo había inquietado. Aunque sólo fuera para aumentar su propio ego por un momento, el propietario gritó:

“¡Le dices a tu amigo Adam que si no llega a tiempo el próximo mes, se largará de aquí! ¿¡Me escuchas!? ¡Y se supone que no debe dar sus llaves a personas que no sean inquilinos!.