Capítulo 15

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Habían pasado dos días desde el incidente en el motel, y ahora mismo JungKook se encontraba dentro de una florería en busca del ramo más grande y especial para TaeHyung.

Pero aquello era más difícil de lo que pensó.

─¿Qué flores le gustaría? ─preguntó la chica tras el mostrador, sonriendo alegremente.

JungKook tomó aire y paseó su mirada por el lugar.

─No lo sé. Cualquiera que respire está bien.

La sonrisa de la chica tambaleó levemente, y pronto un suspiro pesado salió de sus labios.

─No sabe nada de flores, ¿verdad?

JungKook volteó su mirada hacia ella, apretando los labios.

─¿El pasto cuenta como flor?

La chica cerró los ojos resignada.

─Sí, no sabe nada de flores ─comentó para sí misma─. Bien, entonces vamos a empezar desde cero para escoger el ramo perfecto, ¿de acuerdo?

JungKook asintió, temiendo que aquello le tomara más tiempo del pensado.

─¿Para quién serán?

Jeon frunció el ceño.

─Oiga, no sea metiche.

La chica abrió la boca ofendida.

─¿Cómo? ─preguntó─. ¿Me acaba de llamar 'metiche'?

El azabache se encogió de hombros.

─Solo alguien metiche querría saber para quién son las flores que busco ─se defendió, igual que un niño pequeño.

─Oh, por favor ─reclamó la chica─. Le pregunto eso a cada cliente, y no porque realmente me interese, sino para saber qué flores son las indicadas para cada quién.

El semblante de la chica había perdido toda alegría.

─Ay, vamos ─soltó Jeon─. ¿Y cómo sabrías qué flor es para cada quién sólo por preguntar hacia quién van dirigidas? Eso me suena a excusa, sólo quieres saber el chisme y ya.

La chica frunció el ceño, apretando la mandíbula.

─¿Será porque, al tener una florería, conozco el significado de cada flor y el mensaje que posee, lo que, obviamente, influye en la situación y la persona a la cuál se le van a entregar? ─preguntó con ironía, obviando su trabajo y lo que se hacía dentro de el.

JungKook desvío la mirada inconforme.

─No lo sé, no me vas a convencer tan fácil de eso. Aún pienso que sólo quieres saber si acaso busco disculparme con alguien o algo así ─comentó, cruzándose de brazos.

La chica, ya cansada, forzó una sonrisa y apuntó hacia la entrada.

─Si va a pensar así, entonces mejor lárguese y busque su ramo en otra tienda, porque acá no voy a soportar sus comentarios de mierda.

JungKook abrió los ojos con sorpresa tras escuchar la última palabra. Bufó y separó sus brazos para rascar su nuca.

─No, no puedo irme ─dijo, algo apenado.

El cambio de actitud del chico confundió a la chica.

─¿Por qué?

─Porque ya me corrieron de todas las florerías de la ciudad. Esta es la última que me queda para conseguir las flores que necesito ─confesó, bajando la mirada levemente al sentirse descubierto como un niño que hace una travesura.

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⏰ Última actualización: 21 hours ago ⏰

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