¡Fiesta! (HawkSilver)

Esta prohibido, Maximoff

Al rato llegó Bruce vestido de fantasma de Canterville con ropa blanca cortada y un par de cadenas colgando de sus muñecas. Ya estaban allí casi todos los vengadores exceptuando a cierto halcón que no tardó en aparecer para sorpresa de la gran mayoría (Ese tipo de eventos tan dignos de Stark eran tan atípicos en él) de cualquier forma esta de más decir que gran parte de este asombro no fue por la casi extinta vida social del rubio sino que ese mérito se lo llevaba totalmente su disfraz, no es que fuese extravagante o algo parecido, de hecho era uno muy común en ese tipo de fiestas: Un policía. Con su remera azul ceñida al cuerpo portadora de la típica insignia en el lado izquierdo, pantalones del mismo color e igualmente ajustados, unos borceguís negros, la famosa gorra y un cinturón donde colgaban unas esposas. Con todo el disimulo del que fue capas, teniendo en cuenta que varias mujeres parecían sacadas del exorcista por la manera que giraban la cabeza en su dirección, se aproximó a un rincón desolado de la barra.

Para su desgracia solo le dio tiempo de pedir un whisky antes de sentir una leve brisa en su nuca.

-Una cerveza, por favor- Pidió al bar-tender- ¿No tenían uno de Robin Hood que tuviste que optar por ese viejo? Que poca imaginación, es como si estuvieses vestido casualmente, hasta Rogers captó mejor la idea- Dijo esta vez dirigiéndose al mayor.

-No lo elegí yo, Maximoff, ni siquiera pensaba venir, pero Nath se apareció con el traje y no tuve de otra. Créeme, no quieres meterte con una asesina rusa.-

-No me sorprende que sea tan aburrido, aunque debo darle crédito, sabe elegir- Para que el otro entendiera a lo que se refería (como si no fuese ya lo bastante obvio) paseó su mirada por todo el cuerpo del espía sin descaro alguno.

-Podrías disimular un poco la mirada, por lo menos- Dijo sintiéndose incómodo bajo el escrutinio de los zafiros que el platinado tenía por ojos.

-¿Por qué debería?- Le dio un trago a la botella que en ese momento le habían dejado sobre la barra haciendo que la mirada del arquero dejara de deambular por su pecho descubierto y se fijara en el sube y baja que hacía su nuez de Adán al momento de tragar el líquido ambarino- Si tu no disimulas la tuya ¿Te gusta mi disfraz de pirata, viejo?- Cuestionó mientras sonreía socarronamente degustando nuevamente su cerveza.

-No deberías estar tomando eso, esta prohibida la venta de alcohol a menores, Maximoff- Decidió cambiar de tema por algo que seguro chincharía al menor. Trató de mirarlo lo menos posible como para no dejarse en evidencia pero al parecer su plan no dio resultado. Esto era totalmente injusto ¿Acaso no le bastaba con diariamente con esa ropa deportiva malditamente ajustada que ahora teía que venir a rondar cerca de él con todo el torso desnudo (Y mas teniendo las proporciones que tenía el alterado) Era demasiada tentación y el era un simple espía, no era de piedra.

-¿Y qué vas a hacer oficial, arrestarme?- Contraatacó sin perder la sonrisa.

-Lamentablemente los niños tampoco pueden ir presos, Maximoff-

-No soy tan chico, Barton- Dijo esta vez molesto, estaba harto de que siempre resaltara que era un niño cuando obviamente no lo era.

--Son más de las nueve ¿No deberías estar en la cama?- Siguió.

-Hace ya bastante tiempo que deje de ir temprano a la cama- garró su botella y se acercó hasta el mayor para susurrarle al oído- Al menos para dormir- 

Un viento frío recorrió por completo a Clint y estaba bastante seguro que el hecho de que el otro emplease su súper velocidad para marcharse tenía poco que ver. 

La noche transcurría  y el alterado no volvió a molestarlo. Él, por su parte, no se había movido de allí sin perder de vista al ojiazul. Si las miradas tuviesen verdaderamente el don de matar Poltrón no hubiese presentado problema alguno y esos dos hombres que le hablaban ahora ya estarían más que vaporizados por la forma los ojos de Barton se clavaban en ellos, podía notarlo incluso estando del otro lado de la habitación. Al parecer, pese a su retorcida mente, Wanda tenía razón, ahora la pregunta era ¿Qué tanto podía aguantar Barton?

-Y ¿Qué dices?- Le comentó uno de los hombres sacándolo de sus pensamientos.

.¿Eh, qué decías?- 

-Nos preguntábamos si te gustaría ir a un lugar más privado-

El chico veloz solo necesitó una mirada de reojo a cierto rubio para aceptar. Así los tres chicos se dirigieron rumbo a las habitaciones quienes no tardaron mucho en volverse cuatro al ser seguidos por cierto integrante de S.H.I.E.L.D

-Eh, chicos, ¿por qué no siguen ustedes y me esperan en la habitación? olvide algo que voy a necesitar- Dijo con ese acento que tanto lo caracteriza y guiñándoles un ojo. Solo eso basto para convencerlos. Con una sonrisa de lado giro sobre sus pasos retirándose del lugar. A mitad del pasillo su cuerpo fue jalado hacia el interior de una habitación, cuando tuvo tiempo de reaccionar ya se encontraba de cara contra la puerta cerrada con las manos detrás de su espalda y un cuerpo más grande que el suyo acorralándolo.

-¿Qué pasó, Maximoff? ¿Acaso no lo viste venir?- La voz grave del mayor le golpeo en la nuca haciéndolo estremecer.

-¿Viejo?-

-Estuve pensando...Tal vez sí deba arrestarte- El suave "Click" de las esposas cerrándose sobre las muñecas del albino confirmaron sus palabras- Dime, ¿Pensabas acostarte con ese par de imbéciles?-

-¿Celoso, Barton?-

-Ya tienes las esposas Maximoff, no me obligues a sacar el arma- 

Una leve embestida le confirmo a Pietro que el arquero no se refería ni por asomo a un arma de fuego.

- ¿Pensabas acostarte con ellos?- Volvió a repetir

-No tengo tan mal gusto, viejo-

-Y querías acostarte conmigo-

-La edad te esta afectando, viejo ¿De dónde sacas esa pregunta?-

-Esa no fue una pregunta Maximoff-

-¿Acaso no escuchaste lo que te dije recién? NO TENGO TAN MAL GUSTO, VIEJO-

-Los hechos indican lo contrario-

-¿Qué hechos, viejo?-

-Estas contra una pared esposado y te gusta-

-¡JA! Ya quisieras-

-Te entrenamos mucho mejor como para no ser capas de librarte de esto Maximoff. si no lo haces es simplemente porque no quieres- sentenció el arquero dejando vagar por todo el abdomen de Pietro con suma lentitud, provocando que el aludido se estremeciera notablemente y se mordiera el labio para acallar un gemido involuntario.-¿Lo ves?-  

El de pelo teñido no acotó nada más, ya no tenía con que refutarle al mayor. Esta situación era lo que tanto esperaba, bueno, no así exactamente nunca creyó que Barton fuese de ese modo pero muy lejos de molestarle le excitaba aun más. El policía fue bajando poco a poco por el torso del travieso pirata hasta llegar a cierta parte de la anatomía del más chico la cual acarició por sobre la tela.

-Usar esa boca solo para fastidiar es un desperdicio ¿Por qué no haces algo más productivo con ella, Maximoff?- Dijo acercándole tres dedos a su boca los cuales el alterado se dispuso a lamer como si fuesen caramelos, dándole al mayor una idea bastante clara de lo que podría hacer en otras instancias donde tuviese otra cosa mucho más grande en su boca. 

Clint dejó de acariciar la entrepierna de Pietro y con esa mano abrió su propio pantalón y bajó el del niño veloz, solo apenas, lo suficiente como para que se pudiese ver su entrada. Sacó sus tres dedos de la boca del otro y los dirigió hacia abajo comenzando a introducir el anular en ese estrecho agujero con suma delicadeza mientras que el ojiazul ya cansado de morder sus maltrechos labios gemía entre una mezcla de dolor y placer. Cuando ya estuvo listo Clint no espero mucho y se enfundo en el menor en una estocada lenta pero profunda, así fue aumentando su ritmo hasta llegar al clímax siendo Pietro el primero en terminar manchando la puerta y Clint dentro de él.

-Espero que entiendas que el alcohol esta prohibido, Maximoff- Dijo el agente una vez pudo normalizar su respiración.

-Lastima que solo seas un poli por esta noche Barton- Comentó mientras se arreglaba el pantalón de pirata.

-Solo uniformado. Mientras lleve mi arma siempre podré arrestarte-

Ahora sí. Fin :3333