Ꜥꜥֶָ֢🌴ֶָ֢۫݊˒𐙚 capítulo O4

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El fin de semana había llegado y JungKook estaba muriéndose de los nervios, había llegado diez minutos antes al lugar en donde acordaron verse, Hae-In aún no llegaba pero no estaba preocupado por eso, estaba preocupado por TaeHyung

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El fin de semana había llegado y JungKook estaba muriéndose de los nervios, había llegado diez minutos antes al lugar en donde acordaron verse, Hae-In aún no llegaba pero no estaba preocupado por eso, estaba preocupado por TaeHyung.

¿Realmente todo saldría bien como lo planearon?

Le dijo a TaeHyung que tenía que actuar como todo un mandón, arrogante y atrevido Omega, pero no estaba tan seguro de todo eso, siempre había sido lindo, tranquilo y muy amargado algunas veces.

— JungKook — El azabache alzó la mirada al escuchar una voz que lo llamaba, sonrió enternecido cuando vio al pequeño Omega de cabello rojo mostrando una sonrisa tan radiante que lo hizo sentir tranquilo.

— Hae, que bueno que estés aquí — Le sonrió acercándose al pelirrojo y dejando un beso en su mejilla.

— No me lo perdería por nada, estoy emocionado por conocer a tu ex-esposo — Le sonrió. Era verdad, el pelirrojo estaba entusiasmado, principalmente porque quería pedirle una disculpa al Omega por haberse acostado con su esposo.

Hae-In era un sol, le gustaba hacer amistades y conocer personas, era un Omega muy lindo y divertido, le gustaba socializar con cualquier persona. Sí, sentía pena y un poco de miedo por conocer a aquel Omega, pero también sentía mucha curiosidad.

El pelirrojo enfocó su mirada en el Alfa frente a él, observó lo nervioso que estaba, porque restregaba sus manos en la tela de su pantalón y su aroma lo delataba.

— ¿Estas bien? — Preguntó algo preocupado — JungKook.

— S-sí, es que él me pone muy nervioso, ya sabes, tantos maltratos me han dejado traumatizado — Le dijo, su voz se escuchaba extraña y la verdad era que sentía miedo, TaeHyung se había retrasado.

¿Y si se arrepentía y lo dejaba ahí? ¿y si ya nada salía como él quería? ¿debería comenzar a asustarse?

— Tranquilo, todo saldrá bien — Hae-In le dijo, tratando de hacer que se calmará — ¿Y como es él?

— Él es, ya sabes, es pequeño y Omega... — No sabía ni que decirle, estaba en blanco en esos momentos, sobre todo porque la pequeña mentira le estaba costando tanto, ni él sabía lo difícil que podría ser mentir y si Hae-In se enteraba, efectivamente lo odiaría.

Hae-In lanzó una risita por la descripción tan tonta del mayor desvió su mirada hasta la puerta de aquel lujoso lugar y entonces, todo pareció iluminarse. El pelirrojo abrió de par en par sus ojitos y su boca impresionado.

— ¿Es él?

— ¿Quién? — Rápidamente volteó su mirada hasta toparse con aquel Omega.

Pero, ¿qué estaban viendo sus ojos?

Suspiros y más suspiros se escuchaban en aquel lugar, a cada paso que daba lograba llamar la atención de todos en aquel lujoso restaurante, su cabello rubio brillante y sedoso, movía sus caderas de una manera sensual pero nada exagerado, traía unos pantalones de cuero negro, los cuales se adherían a la perfección a sus tonificadas piernas, una camisa negra manga larga de marca Celine y un collar de diamantes, lo cual lograba resaltar todo de él.

Y por supuesto, unos delgados lentes de color plateado.

Todo de él logró llamar la atención de aquel lugar, Alfas y Omegas, dispuestos a admirarlo demás, chiflando y diciéndole lo hermoso que se veía y TaeHyung solo le sonreía.

— Eso creo — Murmuró ante lo que Hae-In le había preguntado, por un momento olvido lo que estaba haciendo y a lo que habían venido, pero es que, TaeHyung se veía tan malditamente bien.

— Jeon JungKook — Exclamó, fingiendo sorpresa y felicidad por ver a aquel chico ahí, el Alfa se levantó de su lugar tratando de actuar normal.

Hae-In sonreía, porque la verdad estaba impresionado, aquel Omega se veía demasiado provocativo y adorable, jamás había conocido a alguien que logrará lucir de ambas formas. Y olía tan bien.

— TaeHyung, te presento a Hae-In — Los presentó, el pelirrojo le sonrió tendiendo su mano, TaeHyung sonrió feliz y correspondió su saludo.

— Hae-In, por supuesto, JungKook me ha hablado mucho de ti — Su voz salió un poco arrogante y chillona, estaba tratando de dar su mejor esfuerzo, pero nunca había sido bueno fingiendo algo.

— ¿En serio? Él también me ha hablado mucho de ti — Dijo amablemente, pero era claro que no le diría que el mayor le contaba las atrocidades que le hacía.

— Seguramente cosas muy buenas — Dijo mirando al Alfa, quien le sonrió apenado.

Cuando se sentaron y compartieron un buen momento entre anécdotas, risas y buena comida, JungKook supo que estuvo en lo correcto al escoger a TaeHyung como su secuaz para este plan, y le estaba eternamente agradecido.

— Y dime, Hae-In, ¿es cierto que JungKook y tú ya se acostaron?

Si, sabía que todo iba demasiado normal como para ser verdad.

El pelirrojo sintió ahogarse cuando escuchó a TaeHyung mencionar aquello, se puso nervioso y pudo notarlo, la situación se estaba tornando divertida y además, quería bromear un rato.

— Yo, lo siento mucho. No tenía ni idea, y de verdad lo siento.

— ¡Ah! Hae-In, tranquilo, él y yo ya no tenemos nada, además me sorprende que todavía le funcione — Sonrió al decir aquello, tal vez estaba jugando con fuego, puesto que al ver el rostro del Alfa supo que lo estaba incitando a jugar — Ya sabes, porque tiene un problema diminuto — Murmuró por lo bajó, pero demasiado audible para ambos chicos en la mesa.

— ¿Un problema? — Hae-In estaba confundido, pero aún así supo más o menos a lo que TaeHyung se refería.

— Si, ya sabes, D.E — Dijo dándole una rápida mirada al Alfa a su lado, el cual parecía querer asesinarlo con la mirada — Disfunción eréctil — Murmuró al ver el rostro de confusión en el Omega.

— Ah, bueno — Hae-In rió un poco, le pareció divertida la situación, JungKook le lanzaba miradas a TaeHyung y este le sonreía divertido.

Si sus padres hubieran sido así cuando se divorciaron, todo hubiera sido diferente. Hae-In comprendió que al menos, aunque ellos dos ya no estuvieran juntos como esposos, pudo observar demasiado bien la conexión que ambos tenían.

 Hae-In comprendió que al menos, aunque ellos dos ya no estuvieran juntos como esposos, pudo observar demasiado bien la conexión que ambos tenían

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¡no es mi alfa! 𐙚 kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora