Prologo.

3 0 0
                                    

— Niños, en 5 minutos los quiero ver en la cama para que papi les de sus buenas noches — grité para que me lograran escuchar.

— Haganle caso a su padre, mis amores — sonreí.

Pero nos carcajeamos porque solo escuchamos risas y pequeños pies corriendo en la segunda planta.

— Amor, te extraño mucho, ¿todavía no sabes cuando regresas? — pregunté con un leve puchero.

— Bebé, sabes que no me resisto a tus pucheros, pero no, aún no tengo fecha. Hay mucho movimiento aquí por lo de la pandemia —

— El loco no me dejará ir hasta que se calme todo por aquí — pero espero darme una escapada pronto.

El loco, el ser que ambos odiabamos por el trabajo que nos dejaban. Igual quejarnos no podemos, nos gusta nuestra profesión.

— Eso sí, me hace falta mi difícil enfermero, al señor Park aquí — dijo con sorna.

— Y yo necesito a mi doctor Jeon peleonero también, solo peleo con los niños, y al final ellos ganan! — expresé con sorpresa y derrota.

El se carcajeo y yo junto con él, pero vi algo más, su sonrisa, esa risa que me enamoró. No sólo eso, si no, la vista de la calle oscura por la pantalla.

— Bebé, quita esa cara, sabes que si pudiera ya estaría contigo abrazandote, es difícil todo esto — su cara hizo una mueca que no pude decifrar, más no le dí importancia.

— Lo sé, en las noticias y por lo que me cuenta Tae, está empeorando los casos, por lo mismo tienes que tener cuidado, no está de más. —

Asistió y por unos momentos todo quedó en silencio.

— Bebé tengo que colgar, perdón. Te hablo después, te amo, ¿si? —

Le dije que yo también y sin esperar mucho se colgó la llamada de repente. Se me hizo raro porque no se despidió como normalmente.

Traté de no darle importancia y fuí a la cama con mis hijos, ignorando la sensación fea que tenía en el pecho.

Durmió sin saber lo que vendría después.

Missing •kookmin•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora