Capítulo 69 - Final

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Zacht estaba completamente curado, se despierta de golpe y mira a todos lados

- ¿Donde estoy? - pregunta a una enfermera que estaba cerca

- En un refugio de los guardianes -

- Tengo que irme -

- No puedes, tienes estrictamente prohibido salir de aquí -

Zacht baja la cabeza mientras suspira - Después de todo son guardianes -

la enfermera se queda en total silencio, Zacht mira a su alrededor y puede ver cómo múltiples guardianes están heridos de gravedad

- Esto lo hizo mi gente ¿no? - dice con pesar

- Si - responde con frialdad

Zacht se encoge de hombros - Maldita sea -

La enfermera que cuida de Zacht lo mira - ¿Sucede algo?

- nah - el ex-general se recuesta nuevamente en la cama - Desde hace mucho quise dejar las filas de Skotadi. Todo lo que hacía para el era insignificante, estar aquí es un alivio para mí -

La enfermera de queda en silencio.

Sora y Oni estaban en una batalla de escalas titanicas cada choque de sus puños generaba ondas de electricidad por todos lados que desintegran todo lo que tocan, ambos están muy dañados y con las vestiduras rotas. En un último intercambio de puños ambos salen disparados en direcciones contrarias se estrellan en dos montañas que están separadas por un kilómetro de diferencia, en el gran hueco que dejó su aterrizaje Sora se levanta mientras escupe sangre de la boca, levanta su mirada casanda y ve a Oni en la otra montaña se pone de pie, se tambalea un poco mientras sigue jadeando camina hacia donde empieza el agujero, Oni por su parte también se levanta. Las miradas de ambos se encuentran decidiendo su próximo movimiento. Sora reúne toda la magia que le queda en su puño derecho, Oni hace lo mismo, las montañas tiemblan debido a la gran acumulación de magia en un solo sitio. La decisión estaba tomada, las dos almas pegan un salto hacia el contrario. A medida de que avanzan en el aire hacia su objetivo van recordando lo que han vivido hasta ese momento y todo converge en su yo actual, cada lágrima y cada sonrisa fue solo un escalón más hasta su destino. La electricidad choca y ambos puños colisionan formando una esfera de electricidad pura alrededor de ellos. En una cuestion de segundos el sonido de un trueno devastador acompañado de una centella se hace ver. La electricidad se dispersa y ambos cuerpos caen hacia un campo de flores que hay debajo. Tanto Sora como Oni habían agotado toda su magia y sus cuerpos estaban destrozados, achicharrados por el tremendo poder que desprendieron, estaban uno al lado del otro mirando al cielo, esperando su hora.

- Espero que los chicos hayan ganado - dice Sora casi susurrando

- Seguro que si - le responde Oni - Eres consciente de que estamos a punto de morir ¿no? -

- Lo supe desde antes de la batalla - Sora suelta una muy pequeña risa - No me arrepiento, atrás deje un respaldo -

Oni capta lo que quiere decir y se ríe, pero tose sangre - Eso fue inteligente -

- Quizás -

El viento sopla mientras los dos seres están en el suelo sin poder moverse y esperando el momento donde dejen de respirar. Aún estando en una guerra dónde muchas vidas fueron arrebatadas el mundo no deja de girar, los pájaros cantan y las nubes se mueven impulsadas por el viento, las flores que los cubren pareciera que los abrazan

- ¿No vas a decir algo antes de irte? - dice Oni

- No hace falta. Ya todo está dicho - Sora cierra los ojos mientras es abrazado por las flores que hay a su alrededor

Oni cierra los ojos también. Y así, es como culmina el viaje de un valiente guerrero. Alguien que nunca se rindió a pesar de que el mundo se le cayera encima, fuerte y valiente Sora, todos te recordarán. Ahora, solo descansa en paz.

Sora y Oni han muerto en batalla marcando así, el final de su largo camino y el principio de su descanso eterno. Ambas almas que fueron juntadas a la fuerza, evolucionaron juntas y ahora descansan en el reino eterno.

En el sitio donde Skotadi y el gran maestro están luchando está lleno de guardianes que rodean el círculo donde están metidos, el gran maestro ya no tiene fuerzas y Skotado se está cayendo a pedazos, en un último esfuerzo Skotado lanza un golpe hacia el gran maestro pero su brazo se desintegra, la líder de los guardianes aprovecha esta oportunidad y le clava un golpe en el rostro que desintegra este mismo y con ello lo que quedaba. Skotadi a muerto, el gran maestro cae de rodillas al suelo mientras los guardianes celebran su victoria. El gran maestro comienza a llorar desconsoladamente

- Escuchenme por favor - dice el gran maestro, los guardianes al escuchar estas palabras de callan derrepente

La joven se eleva en el cielo, sale del círculo y pone sus pies en el suelo plano

- Los apóstoles dieron su vida para poder matar a Skotado al igual que muchos guardianes, por ello, pueden celebrar pero háganlo con respeto por favor - dice estás palabras suavemente con un atisbo de tristeza

Razor llega al campo de flores donde estaban los cuerpos sin vida de Oni y Sora, se deja caer de rodillas frente al cuerpo de su amigo mientras sus ojos se llenan de lágrimas

- ¿cómo puedes morir con una sonrisa? - dice entre sollozos

El rostro de Sora tenía una sonrisa a pesar de estar muerto. Razor llora descontroladamente en el pecho del cadáver de Sora.

Desde el cielo, Theós observa como culmina la guerra de siglos, suspira y después vuelve su mirada hacia atrás

- Entonces, ¿quieren ser parte de mi ejército? -

A quienes estaba mirando, era a Sora y Emilia que estaban detrás de el, después de morir sus almas ahora descansan en el reino de los cielos.

El gran maestro anuncia su victoria frente a las fuerzas de Skotadi a todas las tropas y los felicita por su arduo trabajo, Razor lleva el cuerpo sin vida de Sora hacia sus amigos, Zenin al ver que lo que le dijo era cierto no puede evitar llorar, todos lo hacen. Los médicos se hacen cargo de los cuerpos innertes que habían en el campo de batalla. El gran maestro se dirige hacia Zacht el cual estaba siendo custodiado por las hadas

- ¿como te llamas? - pregunta el gran maestro

- Zacht, señorita

El gran maestro se acerca a este y Zacht baja la cabeza - ¿que vas a hacer después? -

- No lo sé, no tengo a dónde ir, ahora que los demonios están erradicados la dimensión debe haber desaparecido... así que... -

- Se parte de los apóstoles, sirveme y protege Brawla -

Zacht alza su cabeza con algo de esperanza - ¿Que sirva a Brawla?, pero soy un demonio, no se ni por qué sigo vivo acá -

- Estás vivo por qué yo lo permito, Skotadi te desecho y estoy dispuesta a darte asilo en mis tropas -

Zacht asiente - Lo haré entonces -

Cuando regresan a Brawla se hace un funeral gigantesco para honrar las memorias de los caídos.

Alrededor de la gigantesca cuidad de Brawla se construyen un total de catorce estatuas de los caídos, Emilia y Sora tienen una estatua en conjunto, ambos sonrientes reflejando la esperanza que transmitian a los que rodean.

Zenin se encuentra frente a esta estatua vestida de negro, Razor llega a dónde se encuentra

- ¿cómo te sientes? - pregunta Razor

- Después de un mes ya he asimilado todo. Puedo decir que me siento feliz, después de todo, Sora me dejó un último regalo... - la mano de Zenin se posa sobre su vientre

Razor sonrie mientras mira la estatua - Aún después de muerto sigue dejando felicidad en nuestros corazones

- Así es -

To be continue...

Eterno GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora