Capitulo 3

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-Vengan a comer y dejen de pelear .

Dijo mi mamá,salimos del cuarto cuando mi padrastro llegó.

-Hijo le dijiste a Olimpia que mañana te vas.

-Si ya lo sabe no vez la cara de carnero degollado q trae.
-Que pésimo chistes traes últimamente hermano te vez ridículo diciendo semejantes barbaridades.
Eres un humorista sin gracias ni dotes para sacar risa.

Le dije con un seño enojado y rabioso a Mateo.

-Pues no saco risa pero al menos saco la parte mala y peligrosa de algunas personas,y no diré nombre pero la miraré disimuladamente.

Y así me tiro una mirada brillante como riéndose con los ojos.Respire acelerada y gruñí.

-Basta ya reprochó mi madre,es que ustedes viven peleando aunque no entiendo para que si se aman.

-Empezó el,dije como niño chiquito defendiéndose.

Salimos y nos sentamos en la mesa.

-Olimpia come.

Me decían todos fijándose en mi plato.Era la primera vez que me sentía llena estando vacía.
Que asco pensé por dentro porque veo algo delicioso como algo asqueroso,tomé la cuchara y la llene intente llevármela a la boca per no pude,sentía como algo líquido y asido subía hacia mi boca y me causaba náuseas.Todos me miraban fijamente como desorientados con mi comportamiento.

Estás bien que te pasa estás como rara,pareces otra persona.

Pregunto mi padrastro con mirada seria.

-Ella es rara desde q nació.

Dijo Mateo mostrando una carcajada fuerte.

-No me vallas a decir q no tienes hambre.

Reprocho de nuevo Mateo como siempre burlándose de mi.

-Es que tiene ají y no me gusta.

Les dije a todos,aunque ellos sabían que era mentira ninguno se atrevió a decir algo.Comi mi cena a la fuerza mientras esas miradas de silencio que emitían los ojos de mi familia me obligaban a hacerlo.

-Alguien quiere postre.

Dijo mi madre alegremente,pensando que yo y mi hermano contestaríamos yo quieroooo,en tono de grito como todo el tiempo lo hacíamos pero esta vez nada más se escucho un solo yo quier,así quier porque al no sentir mi voz retumbar en sus oídos sus palabras se cortaron rápidamente.

-Ahora no quieres postres tampoco.

-Si,si quiero es que no escuche a mi mamá.

Otra vez comer sin tener hambre,que insoportable era ese momento.Tome mi postre y me dirigí a mi cuarto en estos momentos ese era mi lugar seguro,cerré la puerta y me senté en el suelo frente a mi cama.No tardo ni un minuto en que mi hermano se comiera su postre y viniera a mortificarme,yo todos los días me comía el mío primero y iba a quitarle de el suyo,entro sutilmente a mi habitación sin emitir ruido solo para asustarme,pero se quedó congelado al ver que aún ni me había comido el postre.

-No finjas más que estás bien no me digas que no tienes nada se que estás mal se que no eres feliz,no vallas a decir que es porque me voy, me e ido otras veces y no te has deprimido tanto,te pasa otra cosa q no es mi partida.

-Termine con Línder conteste con un seño fruncido y unas palabras entre cortada.

-Y eso q pasó con el.

-Nada solo terminamos.

-El lo hizo o lo hiciste tú.

-Ninguno fue una decisión mutua.

-Entonces si fue mutua porque el nivel de
depresión.

-No estoy deprimida solo estoy un poquito triste porque en verdad me gustaba.

-Tranquila pronto pasará ya verás.

-Solo debes tratar de pensar lo menos posible en el.

Sonreí y lo miré no se como lo hacía pero siempre lograba hacerme sentir mejor en mis peores momentos el era el único q podía sacarme una sonrisa en medio de el llanto.
Me levanté del suelo y mire mi postre,lo tomé y me lo comí de la misma forma que lo hacía,suave,lento,saboreando la cucharada y soltando sonidos de placer al masticar.Era la mejor forma de molestar a Mateo.

-Esta muy rico.

Y
Terminé y le di el plato vacío a mi hermano.Me duché y me acosté, primera noche que duermo sin el,ya me había acostumbrado a estar con el,a sentir su olor y respirar su cuello.Cerré los ojos y sentí como si sus manos me tocaban,su aliento cálido en mi cuello calentado mi cuerpo frío,sus dedos deslizándose por mi espalda recorriendo suavemente mi columna,sus besos invadieron mis hombros,su mano soltó mi espalda y entró en mi entre piernas abiertas me gire para besarlo y abrí mis ojos.Todo se volvió negro y mire fijamente,estaba sola en mi cama tocándome yo misma mientras su imagen flotaba en mi cabeza.

Olimpia entre mi mente y yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora