Capitulo 22

5 2 0
                                    

Inició un día espléndido el sol estaba saliendo bien brillante,la brisa batía y acariciaba mi pelo empecé a correr como cada mañana,llevaba  tiempo que no lo hacía,trotaba con calma no me puse audífonos pues el ruido de el mar chocando con el muro que lo dividía de la ciudad me encantaba,de pronto siento pasos pesados como de alguien que corría por obligación no por interés ni disfrute propio,gire un poco el cuello solo un poco,padre mío que enorme susto me llevé,otra vez el desconocido enmascarado me perseguía,una capucha negra cubría su rostro unos jeans anchos como si fuera a volar,no podía saber si era hombre o mujer pues su estilo de vestir no me daba nada a entender,aceleré el paso me causaba terror no saber quién era porque me caía atrás que quería de mi,corrí tan rápido como pude hasta llegar a casa. El miedo invadía mi cuerpo,pero eso ya no me afectaba.Era hora de hacer mis cosas e ir para el trabajo.Ya había pasado 6 días de lo de Emmanuel,ni siquiera lo había visto en todo este tiempo,es como si el me evitara,yo no estaba muy bien pues Luard todos los días me estaba recordando que le debía la respuesta sobre nuestro café,siempre le cambiaba el tema el era un chico muy lindo rubio ojos cafés claros,labios finos,no era muy alto solo un poco más que yo,tenía un buen cuerpo aunque no era el de un hombre que iba al gym como quiera estaba gustoso,todas las mañanas me dejaba una nota en mi escritorio diciéndome palabras de antelación y emotivas,para que según él yo tuviera un buen día.Hice lo mismo que siempre me vestí y me fue para el colegio hoy me proponía tener un lunes estupendo y así sería.Entre por la puerta grande pero valla forma de comenzar el día la Barbie falsa estaba aquí,solo me miró y se rio,provocándome ganas de estrangularla.Maldita perra no se como podía fingir ser alguien bueno tan fácil.
Ignore por completo su presencia y seguí mi camino,entro a casa y fijo los ojos en el suelo cuando abro la puerta,hay una carta,no tiene dirección ni firma solo es un sobre en blanco,lo levanto de hay y lo sacudo,se siente como si trajera un papel y algo más adentro.No le presto atención y lo coloco en la esquina de la mesita que hay en la entrada justo al lado de las llaves.Sigo para cambiarme hoy tuve un día agotador y pues a tanta insistencia de Luard decidí aceptarle la invitación a salir al final solo tomaremos algunas copas,entre directo al baño tome una ducha fría para calmar mi cuerpo y mis nervios,la necesidad de relajarme era muy notable en mi rostro.

-Adonde va mi reina.

Hablo mi fantasma de forma extraña como si estuviera furioso y quisiera trancarme hay.

-A ti que más te da,voy a donde quiera,yo soy libre de mi persona.

-Eres libre de tu persona pero no de tu ser.

Sus palabras me daban iguales estaba inmersa en un momento de monotonía y felicidad que como dije antes nadie me lo arruinaría.Me aliste para salir a beber algo con Luard y pues decidí usar mis dotes de maquillaje y moda,oí me vería radiante o eso me proponía me vestí con una falda color rosa pastel corta que tenía tres botones dorados en una esquina,también use una blusa del mismo color que iba a juego con la falda y una chaqueta larga igual,me coloque unas botas rojas y una cartera fina roja ya estaba lista solté mi cabello y me maquille como siempre,solo que esta vez mis labios iban rojo pasión.Eran las 8:30 y yo esperaba a Luard con mucha paciencia,de pronto se escucha el silbato de un coche en frente de la casa era el,había venido a por mi justo a tiempo,salí y hay estaba el vestido de blanco con unos vaqueros ajustados y una camisa por dentro a juego con una chaqueta de mezclilla y una rosa en la mano,que divino se veía su cabello rubio peinado hacia atrás,técnicamente siempre lo traía estilo pinchos ósea parados pero hoy no lo quiso así y debo admitir que se veía jodidamente sexy sobre todo con esa amplia sonrisa,lo blanco de sus dientes resaltaban el brillo de sus ojos cafés claro.

-Luces hermosa.

-Gracias,tu igual te ves genial.

-Emmm,gracias,te traje una rosa roja.Aitana me dijo que eran tus preferidas.

Olimpia entre mi mente y yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora