Sin Entender

1 0 0
                                    

SIN ENTENDER

Otra vez caí.

Cuando ya no hay motivación, él aparece en mis pensamientos. Me rodea las emociones, al parecer pasan los años y la terapia no funciona, la charla con amigxs no funciona, la charlas con Nico no funciona, la charla familiar no funciona. Será que al final del día (YO) mi mente no funcionan.

Realmente me siento como aquella vez en ese fondo.

En ese poso.

En el cual ese solo amigo me saco.

Mostrándome que no importa cuanto ame, siempre tengo que rogar amor.

Porque soy distinta o soy igual a muchas.

Porque soy histérica, malcriada, desconfianza, sin autoestima, con muchos problemas conmigo misma, con más ganas de irme de este plano, que de estar.

Porque intento día a día tener motivación, y cuando lo logro. Algo alrededor se derrumba.

Como lograr estar quieta en un sitio que tambalea, tiembla, es desnivelado.

Porque me case sin tener un título o un trabajo.

Que tendrá mi mente egoísta y terca.

Que de una sola cosa salen miles.

Miles...

Miles...

De ideas irracionables.

No sirvo para autoayudarme, me autosaboteo las veces que inconscientemente puedo.

Pero...

Pero...

Él

Siempre vuelve, no se va, no me deja sola, no deja de analizarme.

Tiene más ganas de decirme te amo que de estar escuchándome.

Y no lo culpo después de tantos años de amistad. Como no amarte.

Nadie nos entiende, somos incomprendidos, y juntos somos un desastre.

Un verdadero desastre de emociones, vos con tantos quilombos de desmotivaciones, de ánimos. Y yo tan idiota porque soy un fosforito a punto de terminar hecha polvo. Porque no me puedo definir, soy como esa plastilina que querías que se forme un arcoíris y termine siendo color caca.

Solo entiendo que tanto tiempo de amistad, de estar, de escuchar, de vivir, de compartir, de tomarnos nuestro tiempo. Fortaleció esta locura mental, de la misma pregunta de siempre. ¿Qué quieres? ¿Qué deseas? ¿Cuál es el propósito?

Y años sin saber responder. Mucho tiempo para algo que para la sociedad es el día a día. Vivimos en un bucle que no queremos. Yo no quiero verme aburrida, solo que la gente y mi entorno solo es divertida cuando hay plata. La tuya cuando hay drogas y alcohol y tiempo o cuando descansas.

Somos cosas. Somos cuerpos vagando en un mar lleno de perjuicios, preferencia,  críticas y de voces gritando que mierda tenemos que ser.

Los míos son un mar de delirios.

Un mar sin olas. 

Un mar que se vuelve un tsunami.

Un río sin peces.

Una laguna sin piedras.

Un océano oscuro.

Un 0,01% de posibilidades de cruzarnos.

Somos nuestro propio resguardo.

Sin ellos yo no estaría acá.

No respiro.

Me siento ahogada.

Hay quien me ama sin entender nada de todo esto. Porque no soy siempre esto. Soy más, soy mucho más. Hay momentos en lo que esto se apodera de mí.

Lo defino como "esto", porque tiene un peso y una forma. Pero no la puedo tocar.

Es como una nube ... Un gas o algo así...

Gracias. Amigo.

Por estar, por entenderme, por amarme.

Por aconsejarme.

Por escucharme.

Por cantarme verdades.

Por animarme. 

Por hacer que choque contra ese muro.

Por no soltarme.

Por siempre...

Estate ahí por siempre.

Porque aunque encuentre el amor de mi vida. El amor que siento por nuestros momentos de charlas no lo cambio, no le pongo precio. Porque no existe tal cosa que sea igual.

Por tu tiempo.

No me puedo desahogar con tan solo escribir palabras sin sentidos. Pero para incomprendidos es suficiente para entender cada emoción que transmiten los párrafos sin sentidos.

Nada tiene sentido, para nosotros. Somos complicados, esa es nuestra marca.

La dificultad de la vida.

Lo siento. Lo siento mucho.

Por quien me ama y yo en este estado se desquició.

Sin ganas de comer o de tomar agua, queriendo ahogarme en un vacío dentro de mi alma. Gritando tanto desde afuera hacia adentro y viceversa.

Por no encontrar un rumbo.

Lo lamento tanto. Simplemente, no me observan lo suficiente, no me escuchan, no me entienden.

Solo mi amigo me entiende y el día que no este más, que ya no quiera hablar. Búsquenlos. Ámenlos, cuídenmelo. Porque yo no lo supe hacer.

Porque yo no sé hacer nada.

Todo lo hago mal.

Nada es suficiente para llenar estos vacíos que tiene mi mente, mi alma.

Esa alma que es una nube que no sé, que no puedo golpearla, que no puedo destruirla o limpiarla.

Que no encuentro esperanzas, que no encuentro palabras bonitas.

Que no sé qué pasa...

Solo quiero estar bien. ¿Cómo estarlo?, si ni un psicólogo me entiende. Solo mi amigo. Y nuestras lágrimas y nuestros días.

Porque se siente tan pesada esta mochila.

Porque tan pesada esta espalda.

Porque tanto dolor y ningún medicamento.

No hay manera de callar esa voz interna.

Se siente que quiere correr, huir. No tiene pies, no puede, no tiene vida propia, no puede, no puede salir de ahí.

Será que no la dejo ser, porque no puedo ser.

Díganme cuál es la receta para amarme a mí misma.

No lo encuentro en los médicos, en la ciencia.

Que fue ese "pero" que me hizo darme cuenta de que me amabas. Por algo estoy acá. Simplemente, ya no me acuerdo. Y vos, con tus tiempos, ya no tenés tiempo de devolverme esa mirada.

Mirada que calmaba mi tristeza, que aparentaba que todo me iba a salir bien. Hoy me hago cargo que la apague. Que le saque su luz.

Estoy tan mal que contagio.

Sin entenderte

Sin entenderme

Sin entendernos

No me entere en qué momento me caí de nuevo.  

Irónicamente "mi vida"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora