04. L

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Rivers salió rápidamente de su salón para dirigirse al comedor

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Rivers salió rápidamente de su salón para dirigirse al comedor.

—¡Maldita sea, Samantha Rivera, espérame!— Gritó Ama empezando a perseguir a su amiga, aunque la alfa menor era más rápida.

Al llegar Rivers se sentó en la mesa más cerca de donde estaba Ari, una Ama agitada y cansada llegó momentos después.

—La próxima vez que corras.— Hizo una pausa larga para tomar aire —Te voy a cortar tu— No pudo terminar pues alguien la abrazó por detras haciendo que estuviera a punto de caerse.

—Hola Amita bonita— La mexicana volteó encontrándose a Javiera Orellana, una omega rubia y bastante linda para ser sinceros.

—No vuelvas a hacer eso, Capri, casi me parto la— Suspiró sin terminar lo que iba a decir para luego sentarse una vez por todas.

—Lo siento mucho, Alfa.

La rubia se sentó a su lado casi como chicle pegado a un zapato.

—Yo las dejo porque voy a ir con el amor de mi vida.

Rivers se paró de su asiento y se acercó sigilosamente a Ari.

—Hola, Ari, quería ver si podía sentarme contigo.— preguntó la alfa tímidamente.

―Oh, hola, Rivers, pensé que hoy ibas a comer con Ama... Y con Javiera. —la omega habló de una manera en la que parecía una novia celosa.

—No, no. Está vez no voy a estar con Ama, quiero dejar que pase un rato con Capri.— La Alfa estaba nerviosa, tenía la duda sobre si Ari estaba enojada o era su imaginación —Sospecho que van a tener una cita

La castaña lo pensó un momento, el pensamiento de que Rivers y Javiera tuvieran algo era muy tonto.

―Está bien, siéntate— accedió con una pequeña sonrisa, al parecer la "Ari normal" había vuelto.

Cuando Rivers se iba a sentar a su lado, Juan llegó corriendo rápidamente empujando a la alfa.

—Lo siento Samantha, en serio no me fijé.— Un Juan avergonzado se disculpó rápidamente.

La Alfa no le creyó y solo soltó un gruñido retador al Alfa contrario, el cual no quería problemas por lo que no le siguió el juego.
Ama veía todo lo que pasaba a lo lejos, y al notar lo que su amiga hizo fue rápidamente hacia donde estaba.

—Rivers, creo que es mejor irnos.— Agarró a su amiga alejandola poco a poco del coreano, en cualquier momento iba a ir contra el como un perro rabioso.

—Rivers, Juanito no te empujó intencionalmente, no sé por qué te pones así.

Ari defendió a su amigo haciendo que Rivers se enojara más.

Se fue casi corriendo de ahí soltando feromonas que detonaban su enojo e irritación.

—¡Rivs, espera!— Capri que veía todo desde lejos fue detrás de la menor para intentar calmarla.

La omega castaña solo volteó los ojos al ver eso. El momento era todo un mar de celos.

—Disculpen a Rivers, es que tuvo un día pesado.— Ama pidió perdón por parte de su amiga para luego salir corriendo a buscarla a ella y
a Capri.

— Ama pidió perdón por parte de su amiga para luego salir corriendo a buscarla a ella ya Capri

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Rivers, Ama y Capri se encontraban en el parque.

Rivers fue porque quería despejar un poco su mente, Ama porque quería hacerle compañía a su amiga y Capri porque simplemente quería estar con Ama.

—Me comporté como una idiota, ¿verdad?— preguntó la Alfa con un tono apagado.

—No.

—Si.

La mexicana y la chilena respondieron cosas diferentes haciendo que se mirarán fijamente.

—Digo, solo un poquito— la única omega del lugar se retractó.

Rivers sentía una fuerte combinación de sentimientos. Solo pensaba en que había arruinado las cosas con Ari.

Tenía una larga lista de
desamores que la habían terminado por lo mismo.
Y ahora había hecho pedazos sus oportunidades con la omega que le gustaba por lo mismo.

Y era de esperarse. Ari era un hermoso sol y ella era como un rayo de lluvia.

—Samantha, no te vayas a rendir por esto. Mañana pídele perdón a Juan y listo— Ama intentó apoyar a su amiga, odiaba verla tan decaída.

—No es tan fácil, Ama...

—Hazle caso a Ama, Rivs. Yo
conozco a Ari y sé que ella comprenderá tu error— Aconsejó Capri después de un buen rato estando de colada.

Le haría caso a sus amigas, se disculparia con Juan y también con su linda omega.

Le haría caso a sus amigas, se disculparia con Juan y también con su linda omega

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Chin.

𝐎𝐡 𝐓𝐚𝐲𝐥𝐨𝐫 ||rivariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora