Caímos(Tn y Yankee)

Capítulo 6: Susurros en la Noche

Fede se encontraba en su cuarto, a medio camino entre el sueño y la vigilia. El silencio de la casa se había roto, y sus oídos captaron los sonidos suaves que venían de los otros cuartos. Se levantó y se acercó a la puerta, curioso por saber qué estaba pasando.

En el cuarto de Tn y Yankee, las voces se mezclaban en un murmullo apacible. Fede se apoyó contra la pared y escuchó:

Tn: (susurrando) "¿Crees que Fede está bien con esto? Compartir cuarto con nosotros, quiero decir."

Yankee: (respondiendo en voz baja) "Creo que al principio le costó un poco, pero lo entiende. Somos amigos, y él confía en ti."

Tn: "Es solo que... es mi hermano mayor. Siempre ha sido protector."

Yankee: "Lo sé. Pero también sabe que somos responsables. Además, esta es nuestra oportunidad para conocernos mejor."

En la habitación contigua, Carlitos y Lukas seguían despiertos, riendo y compartiendo historias.

Carlitos: "¿Recuerdas cuando el rependejo de Guarura intentó hacer un pastel y terminamos con una masa pegajosa en el techo?"

Lukas Urkijo: (riendo) "¡Sí! Y luego Ian intentó arreglarlo con su 'toque mágico' y casi incendiamos la cocina."

Carlitos: bien pendejo el guarura 

En otro rincón de la casa, Guarura e Ian también compartían historias.

Guarura: "Ian, ¿alguna vez pensaste que llegaríamos tan lejos con la Vecibanda?"

Ian: "No al principio. Pero aquí estamos, creciendo juntos. Y no puedo esperar para ver qué nos depara el futuro."

Fede sonrió. La casa estaba llena de vida, incluso en la oscuridad de la noche. La Vecibanda era más que un grupo de creadores de contenido; eran amigos, hermanos y compañeros de aventuras. Fede se recostó en su cama, sintiéndose agradecido por esta nueva etapa en su vida.

Fede: (susurrando al techo) "Buenas noches, chicos. Que los sueños nos encuentren a todos."

Y así, en la casa de la Vecibanda, los susurros nocturnos tejieron lazos más fuertes entre ellos. La noche se convirtió en un abrazo cálido que envolvía a todos, y Fede cerró los ojos, sabiendo que estaba en el lugar correcto.