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2016
Evie amaba ese restaurante, era íntimo y elegante, con una iluminación tenue y mesas separadas por biombos que crean una atmósfera de privacidad. Evie, mantiene una mirada melancólica mientras observa a taylor, por dentro no puede evitar temer por el futuro, teme que sus miedos se hagan realidad y que la deje atrás
-Gracias por aceptar venir, Taylor -mencionó por segunda vez en la noche- Este lugar significa mucho para mí, sé que ya lo dije mucho
-No hay problema, Evie -Taylor le sonrió con calidez, para tomar la mano de la chica y jugar con sus dedos - Me encanta la atmósfera aquí. Es tan tranquilo y acogedor.
-Sí, lo es Es mi refugio – explico algo ansiosa mientras sentía su estómago se revolvía – Espero que siempre sea así, o que siempre sea nuestro lugar especial, es uno de los primero lugares donde estuve desde que llegue aquí
-Lo seráAmbas siguieron disfrutando de una deliciosa cena en compañía, conversando sobre música, poesía y sus sueños. Evie se siente fascinada por la energía vibrante de Taylor y su talento innegable. Taylor, por su parte, aunque se lo negaba a todos, incluso a ella, no podía evitar sentirse intrigada por la sensibilidad y la profundidad que Evie escondía tras todas esas capaz de chica mala que mostraba a los demás, por que lo único que había visto en todo este tiempo de conocerle era que para nada era lo que decían los demás o al menos con ella no lo era, siempre era educada, amable y nunca le ponía atención a otras chicas como las demás se quejaban.
-Me encanta escucharte hablar de música, Evie. -Taylor rió mientras su corazón empezaba a latir con rapidez -Tienes una forma tan especial de verla y nunca dejas de pensar en ella
-Gracias, es solo que es algo que me gusta tener siempre cerca-Evie se sonrojo, mientras que su corazón latía tan rápido sin parar - Tú tienes una voz increíble, creo que ya lo había dicho, pero es, es como si pudieras llegar al alma con tus canciones.
La noche siguió avanzando, y la conversación siguió fluyendo con la mayor naturalidad mientras la menor le llevaba a casa. Evie siente que finalmente ha encontrado a alguien con quien puede compartir sus pensamientos más íntimos, ella no solía mencionar muchas cosas de su vida o de su infancia a los demás, pero con Taylor podía hablarlo sin intentarlo. Taylor , por su parte, disfruta de su compañía y la encuentra una persona diferente a las que conocía.
- Me alegra tanto haberte conocido, Evie. -Taylor tomó la mano libre de la británica -Eres una persona especial, una gran chica con eso hermosos ojos azules – Evie sintió el rubor subir a sus mejillas tras lo ultimo que dijo la rubia que iba en el el asiento de conductor junto a ella
-También me alegra mucho conocerte, Taylor.- menciono mientras apretaba un poco la mano de su acompañante- Eres increíble y tus ojos son mucho más preciosos, son únicos, nunca había visto unos iguales
-Eso le dices a todas tus chicas? - preguntó con un tono extraño Taylor – Vamos, creo que tienes mejores cumplidos para hacerlas sentir especial
-No hay mas chicas – Evie reveló, por alguna obvia razón para ella, es que desde que empezó a sentir algo por la rubia junto a ella, había parado cualquier contacto con otra chica, lo cual era arriesgado – Solo a ti, quiero hacerte sentir especial, por que realmente lo eres – Taylor sintió su estómago revolverse, no sabía si era por todo el alcohol que consumió durante la cena o por la chica, pero confiaba en la primera opción.
-Hemos llegado – afirmó obvia Evie, ya que estaban frente la puerta de la casa de Taylor, donde ambas llevaban algunos minutos en silencio mientras se miraban – Fue divertido verte esta noche – ambas chicas estaban algo nerviosas mientras se miraban – Debería irme
-Espera – Taylor detuvo a la británica jalandola del brazo – Despídete bien- Pidió mientras se acercaba a abrazarla, en ese momento algo cambió en ambas, no dijeron nada pero sus corazones de ambas latían sin parar, el abrazo duró más de lo que dura uno con una amiga y sin soltarse aún del abrazo ambas chicas dirigieron sus mirada a la otra, para después sus ojos desviarse a sus labios quedándose congeladas unos segundos sin saber que pasaría, Taylor se movió y dirigió sus labios lentamente al cachete de la otra chica, para después separarse de ella – Adiós, Ev – La mencionada se quedó en su mismo lugar con sus emociones siendo un desastre, un desastre que Taylor había causado, no supo cuando entro Taylor a su casa pero ella supo que era hora de ir a casa, lejos de la chica que le gustaba