Chuuya había dejado atrás su país natal cuando apenas tenía 8 años. La decisión de sus padres de mudarse a Francia por motivos de trabajo había sido difícil para él, pero ahora, a los 15 años, estaba de vuelta. El regreso a casa le llenaba de emociones encontradas: la alegría de reencontrarse en el lugar en el que nació, la nostalgia por los amigos dejados atrás y la incertidumbre de comenzar de nuevo en una nueva escuela.
En la mañana de su primer día de clases, Chuuya se levantó temprano, nervioso pero emocionado por lo que le preparaba el día. Se arregló, cuidando cada detalle de su uniforme, queriendo causar una buena impresión en su primer día. Después bajo a la cocina para desayunar con sus padres antes de ir a la escuela.
— Buenos días, Chuuya ¿Como dormiste? ¿Listo para tu primer día en la escuela, ahora que estamos de regreso en Japón?- Pregunto con una sonrisa Verlaine, el papá de Chuuya, mientras leía el periódico.
—Supongo. No es como si fuera a ser divertido. Todavía no entiendo por qué tuvimos que mudarnos de regreso cuando me estaba adaptando vivir en Francia...- suspiro Chuuya, Justo cuando empezaba a gustarle vivir ahí tenían que regresar a Japón. Le pareció algo frustrante, pero en el fondo se sentía bien estar de regreso.
—Lo hicimos por trabajo, hijo. Además, será una experiencia nueva y emocionante para ti.- mencionó el pelinegro, Rimbaud, intentando darle algo de consuelo a su hijo.
—Recuerda, Chuuya, siempre es importante adaptarse a las nuevas situaciones. Podrías conocer a personas interesantes en tu nueva escuela.- Le aconsejo el rubio a Chuuya al notar su frustración.
Chuuya simplemente frunció el ceño antes de hablar.
—Lo dudo. Pero bueno, trataré de no meterme en problemas...al menos por hoy.
—Esa es la actitud, hijo! Y si alguna vez necesitas consejos, tanto tu padre Verlaine como yo estamos aquí para ayudarte.- exclamo con una sonrisa Rimbaud, al ver que Chuuya por lo menos intentaría adaptarse a este regreso tan inesperado a Japón.
Al terminar de desayunar, Chuuya se despidió de sus padres y en su bicicleta se dirigió hacia la escuela, sintiendo la brisa fresca de la mañana en su rostro. Recordaba las calles, los edificios familiares, cada esquina estaba impregnada de recuerdos de su infancia. Mientras pedaleaba a toda velocidad, sintió una mezcla de emoción y nostalgia, ansioso por comenzar esta nueva etapa en su vida.
De repente, vio a un chico castaño, ajeno al mundo a su alrededor ya que parecía estar perdido en sus propios pensamientos. Chuuya frenó bruscamente para evitar chocar con él, logrando esquivarlo. Chuuya no pudo evitar soltar una risa nerviosa, sintiendo la adrenalina correr por sus venas.
—Eso estuvo cerca... hubiera sido una tragedia atropellar a alguien en mi primer día de escuela— pensó el pelinaranja, aun así siguió con su camino a la escuela.
Después de ese pequeño casi incidente, Chuuya llegó a la escuela y se adentró en el edificio, sintiéndose un poco más confiado al recordar que estaba de vuelta en su tierra natal. En la oficina del director, recibió una cálida bienvenida y una breve explicación sobre la dinámica de la escuela. El timbre son, marcando el inicio del horario escolar, el director lo acompañó personalmente a su nueva aula de clases.
Al entrar en el aula, Chuuya sintió la expectación de sus nuevos compañeros. Su mirada se detuvo en un chico castaño que estaba sentado hasta el fondo, cerca de la ventana. En ese instante lo reconoció como el chico de hace un rato que casi atropellaba, pero había algo en el que le resultaba familiar....
Cuando el director anunció su llegada, Chuuya se presentó tímidamente ante sus nuevos compañeros. Pero al mencionar su nombre, el chico castaño, con los ojos llenos de asombro, se levantó de su asiento inesperadamente.
—¡Chuuya! ¡¿Eres tú?!....
Chuuya finalmente se dio cuenta, un nudo se formó en su garganta: era su mejor amigo de la infancia, aquel con quien había compartido innumerables aventuras antes de mudarse al extranjero.
-Dazai, ¿eres tú de verdad? — Dijo Chuuya, sorprendido por el inesperado encuentro...
Holli criollos~ (No pregunten porq criollos, estaba escribiendo esto en plena clase de historia y se me vino el apodo de criollos)Que les pareció el capítulo de hoy? <3
Este es el punto de vista de Chuuya sobre lo qué pasó en el primer capítulo, honestamente no lo tenía planeado hacer hasta que se me vino la idea a la mente y me pareció interesante traerles todo lo qué pasó desde la perspectiva de nuestro querido chibi.
Bn quiero agradecer por el apoyo en el primer capítulo y a mi amiga karito_fuyu_21 , porque ella fue quien me ayudó a obtener ese apoyo‼️ por cierto... nuevos personajes van a aparecer a partir del siguiente capítulo así que prepárense para acerarles odio o cariño >:)
No se olviden de votar (づ๑•ᴗ•๑)づ♡
Chau 👋
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Fifteen
FanfictionChuuya y Dazai, son antiguos amigos que se reencuentran en el instituto después de años separados. Ambos enfrentan tensiones al descubrir que han cambiado y ya no comparten la misma forma de pensar como antes. A medida que confrontan sus diferencias...