VIOLETA

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Eran las 10 de la mañana cuando Violeta llegó a la puerta de ese edificio donde iba a pasar, si todo salía bien, los próximos meses.

Acababa de llegar hace unas horas a la capital desde su amada Granada, donde su amiga desde hace ya bastantes años le esperaba para llevarla a su piso y poder dejar allí sus maletas. No le gustaba mucho la idea de tener que compartir piso con Denna, no por nada en específico, sino porque se sentía mal tener q irrumpir en su espacio tan de repente, aunque ella le hubiera repetido por activa y por pasiva que no pasaba nada, que incluso le venía bien tener compañía al fin.

Hace unos meses que se había graduado y, para sorpresa de nadie, seguía buscando trabajo de lo que había estudiado. No es la primera, ni la última, que después de años de trabajo en su carrera, algo que le apasionaba y sin duda quería vivir de ellos, no había encontrado nada de lo suyo. Básicamente lo que le pasaba al 90% de los estudiantes recién graduados. Y por mucho que le doliera en su momento, tenía aún menos posibilidades de encontrarlo en Granada, una ciudad más pequeña que donde se encontraba ahora.

Aunque era muy cercana a Barcelona , no le apetecía hacer un cambio tan radical desde su pequeño pueblo, pero sabía que ahí se movía todo. Asique siendo consciente de su realidad, habló con Denna para buscar un trabajo temporal que le pudiera dar ingresos mientras buscaba uno de lo suyo y mientras, pues aprendía de todo lo que se le pusiera por delante.

Ella se definía como una chica "echá palante", y el cambio no le dio miedo, básicamente porque también sabía que lo necesitaba, y que ya con 23 años ella sentía que debía de empezar a independizarse de la comodidad de sus padres. No es que no estuviera de acuerdo en estar en su casa y vivir allí, al contrario, pero su ansia de demostrar independencia y de sentir otro tipo de libertad nunca antes probada le llevó a que, en menos de un mes de graduarse, tenía todo hablado y preparado para irse.

Denna era una gran amiga suya, con la que había pasado todos sus estudios de bachillerato con ella. A pesar de solo haber sido dos años juntas, ya que luego se separaron por los diferentes estudios que cada una hizo, tenía una conexión y una amistad que no tenía con gente que había pasado el doble de tiempo. Al final era verdad lo que se dice de que no es cantidad, sino calidad. Hablaban todas las semanas por whatsapp desde que cada una empezó la carrera. Hasta ahora que Violeta acababa de llegar a su casa, habían fantaseado con estar juntas como ahora.

Denna había estudiado administración de empresas y, aunque su actual trabajo no era sobre lo estudiado de cara al público, si tenía un importante papel dentro de la empresa donde se encontraba. Empresa donde, sin Violeta saberlo, había conseguido que le permitieran una entrevista de última hora.

Y ahí es donde se encontraba Violeta ahora mismo revisando que la dirección era correcta.

Le había echado la bronca a Denna durante todo el camino a su casa y una vez dentro, porque aunque estaba contenta de tener una entrevista nada más pisar Barcelona, no le gustaba como se había dado

-Joder Denna es que ni siquiera es que yo haya ido buscando el trabajo y que vean mi iniciativa, directamente es que me has metido ahí!! Parezco una puta enchufada

-No amor no lo pareces, lo eres -le respondió Denna entre risas en su coche, mientras salían del aeropuerto en direccion a lo que sería su casa. -Pero bueno que no pasa nada, ¿crees que todos los trabajadores en todos los trabajos son santos? Pues no, esto es una carrera donde estás sola, y si alguien puede empujarte un poquito para adelantar a algunos y ganar, no te vas a quejar y lo vas a aprovechar. No eres mala persona por aceptar esta ayuda -le tranquilizó Denna, que ya conocía a su amiga y sus pensamientos.





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