Swimming Love (TXT FF)

Parte 1

Sentí que mi corazón latía con fuerza saliéndose de mi pecho y mis brazos eran gelatina. El entrenador Sawyer nos hizo realizar el entrenamiento de nuestras vidas. Su único objetivo era prepararnos para los próximos campeonatos universitarios.

—No olvidéis enfriaros. Buen trabajo, muchachos.

—Necesito un trago después de esto. ¿Te apuntas, Yeonjun? —Preguntó Soobin.

Me giré para golpear a mi mejor amigo en el carril de al lado, pero él me bloqueó.

—¿Estás bromeando? Espera hasta después del campeonato o esto podría haber sido en vano.

A Soobin no pareció gustarle esa sugerencia, se encogió de hombros y luego comenzó a enfriarse. Me lancé desde la pared en mi carril y lo alcancé fácilmente antes de disminuir la velocidad.

—No puedo aguantar mucho más, —dijo, nadando lentamente en el agua sobre su espalda.

Al escuchar la decepción en la voz de Soobin, sugerí—: ¿Siempre puedes encontrar alguien lindo para follar?

—¡Ja! Mira quién habla. ¿Qué sentido tenía salir del armario si no vas a encontrar un twink al que follar?

Él había estado aprendiendo constantemente nuevos términos para demostrar cuánto me apoyaba. Twink fue su último hallazgo. Su comodidad con eso me hizo sonreír.

—Me estoy tomando mi tiempo, —le expliqué mientras nos volvíamos hacia la pared.

—No me obligues a usar Grindr por ti. ¡Oh! Existe una nueva aplicación llamada Stroke. Es para cosas casuales como la masturbación mutua.

—¿Y Grindr para qué es entonces? ¿Cosas serias? —Nunca pensé que estaría discutiendo esto con él tan abiertamente, pero me alegré mucho de que así fuera—. Estoy bien, Soobin. Puedo encontrar a mis propios chicos.

—Chicos, dice. ¡Necesitas más de uno para que sea plural y no has tenido ninguno!

***

Nuestra conversación continuó en el vestuario. Asentí y le sonreí a Beomgyu, el hijo del entrenador, que estaba hablando con Jay, uno de mis compañeros de equipo, cuando entramos. Por suerte, el resto del equipo parecía contento de hablar sobre los campeonatos o los últimos resultados de fútbol o cualquier otra cosa, lo que hacía que la voz de Soobin fuera apagada.

—Bueno, ¿qué estás buscando? Y no digas una relación.

—¿Me dejarás responder primero?

Soobin siempre fue así. Nos conocíamos desde que niños. Todos pensaban que éramos hermanos porque ambos teníamos ojos marrones, cabello castaño y éramos inseparables, pero él sí me sacaba unos centímetros.

¡En altura!

En tamaño de polla, tenía una bonita. A pesar de todo eso de que los gays tenemos miedo de mirar a otros chicos en el vestuario, yo no era así. Me gustaba la polla, así que miraba las pollas. Además, él y yo tonteamos en la escuela secundaria. Del tipo 'muéstrame la tuya' convertido en quién podía disparar más lejos.

Estuvo súper bien cuando salí del clóset, lo cual fue una ventaja. Pensé que tal vez pensaría que estaba enamorado de él.

—¡Tierra llamando a Yeonjun! Sé que te gustan los twinks, así que ¿quieres un power bottom o un sumiso?

Cuando Soobin quería aprender algo nuevo, realmente ponía todo su corazón en ello.

—Eres un diccionario gay ambulante, ¿lo sabías?

—¿Qué puedo decir? Soy un animador de orgasmos que ofrece igualdad de oportunidades. —Soobin meneó su culo mientras salía de las duchas y yo lo seguí, agradecido de que toda una vida de exposición a su cuerpo hubiera limitado la respuesta de mi polla.

Regresando a nuestros casilleros, tomé una toalla del estante y me sequé. Ya era hora de comer y me quedaba un montón de deberes. Todo lo que necesitaba era una camiseta y un chándal. Y cafeína.

Antes de recoger mis cosas para lavarlas, Beomgyu ya estaba allí.

—¿Te ayudo con eso? —preguntó.

—Gracias, Beomgyu. Claro.

Él era nuestro gerente de equipo, y algo así como un entrenador asistente y

cualquier otra cosa que su padre necesitara que fuera. Le entregué mi toalla y recogí mi Speedo del suelo donde me lo había quitado. Soobin le entregó su toalla, aunque eso lo dejó completamente desnudo. Beomgyu tartamudeó algo y luego desapareció por la esquina.

—No tenías que mostrarle tu polla de esa manera, amigo.

Soobin me ignoró.

—¿Qué tal él? Es algo lindo... tiene estilo nerd.

—Ni siquiera sabes si es gay.

—Por eso le di la toalla. Creo que miró. ¿Crees que me miró?

—Dios, Soobin, no me di cuenta. Estaba demasiado ocupado poniendo los ojos en blanco ante tu flagrante exhibición.

—Parece que tendría un culo apretado, —dijo Soobin con total naturalidad antes de subirse los boxers.

—¡Shhh! Te escuchará.

—Mejor, así tal vez puedas echar un polvo. —Se puso una camisa por la cabeza antes de agregar—: Finalmente.

—Pareces demasiado preocupado por mí. ¿Y tú?

—Tuve dos chicas la semana pasada... ¿Qué es eso?

Miré hacia donde él estaba señalando. Un trozo de papel se había caído de mi casillero cuando saqué mi bolso de lona. Incluso en el suelo, podía leer mi nombre.

Estaba doblado formando un pequeño cuadrado, así que me llevó un segundo leer las palabras.

Creo que eres increíble y significa mucho que alguien como tú sea tan abierto y esté orgulloso de quién es. Como la semana pasada, cuando usaste una camiseta diferente con el tema del arcoíris todos los días. Mi favorita fue la del unicornio.

Me hizo sentir un poco menos solo.

Con admiración, Harpócrates

—¿Harpo-qué? —Soobin chilló.

Ya lo estaba buscando en Google.

—El dios griego del silencio, los secretos y la confidencialidad.

—Ohhhh.

—¿Qué quieres decir con 'Ohhhh'?

—Tú, amigo mío, tienes un admirador secreto. Parece que no tengo que ayudarte por mucho más tiempo.

Mmm. No quería hacerme demasiadas ilusiones, pero ciertamente me hizo sentir bien tener ese tipo de impacto. Aunque fuera solo para una persona.